Las Mil Noches y una Noche ( Las Mil y Una Noches ) audio libro audiolibro mp3 voz humana

El enlace situado al final de este documento corresponde a una grabación realizada en mp3, capítulo a capítulo, del libro de LAS MIL NOCHES Y UNA NOCHE ( Las Mil y Una Noches), esta vez en voz de PEPA MARTINEZ FERNANDEZ, a partir de una lectura completa de la magnífica edición y traducción  hecha por el genial valenciano VICENTE BLASCO IBAÑEZ, en 1916 (Catedra, Estella, 2007).

Para quienes deseen disfrutar de la lectura de esta maravillosa obra, está disponible en internet en http://es.wikisource.org/wiki/Las_mil_y_una_noches

Aunque entiendo que, pasados más de 70 años desde la publicación, su difusión es libre, no obstante ello esta grabación (al igual que las otras) está dedicada a aquellas personas que por sufrir una minusvalía o impedimento físico no tienen posibilidad de disfrutar de la obra en edición impresa.

Espero que la disfruten tanto o más que yo.

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Una petición.

quienes crean que este proyecto de grabación de audiolibros para discapacitados visuales es en si mismo algo valioso, y quieran y puedan colaborar económicamente, les ruego que contribuyan en la medida de sus posibilidades haciendo este esfuerzo sostenible.

¡Gracias a tod@s!                              donate-button

 

[Dada la magnitud y peculiar arquitectura de la obra, los cuentos se irán añadiendo y poniendo a disposición, completos, independientemente unos de otros, a medida que se vayan grabando. En ROJO, las historias ya grabadas]

 

Para DESCARGAR pinchar en el  link siguiente resaltado en color AZUL :

LAS MIL NOCHES Y UNA NOCHE

 

INDICE: 

TOMO 1
Unas palabras del traductor a sus amigos
¡Aquello que quiera Alah!
Historia del rey Schahriar y su hermano el rey Schahzamam
Fábulas del asno, el buey y el labrador

Historia del mercader y el efrit (Duración 0,5 horas)

1.ª noche:
Cuento del primer jeique
2.ª noche
Cuento del segundo jeique
Cuento del tercer jeique

Historia del pescador y el efrit  (Duración 1,5 horas)

3.ª noche:
4.ª noche
Historia del visir del rey Yunan y el médico Ruyan
5.ª noche: El halcón del rey Sindabad
Historia del príncipe y la vampiro
6.ª noche
7.ª noche
Historia del joven encantado y de los peces
8.ª noche

 Historia del mandadero y las tres doncellas (Duración 4 horas)

9.ª noche:
10.ª noche
11.ª noche
Historia del primer saaluk
12.ª noche
Historia del segundo saaluk
13.ª noche
14.ª noche
Historia del tercer saaluk
15.ª noche
16.ª noche: Historia de Zobeida, la mayor de las jóvenes
17.ª noche
Historia de Amina, la segunda joven

Historia de la mujer despedazada, de las tres manzanas y del negro Rihan (Duración 0,5 horas)

18.ª noche:

Historia del visir Nureddin, de su hermano el visir Chamseddin y de Hassan Badreddin  (Duración 2,5 horas)

19.ª noche:
20.ª noche
21.ª noche
22.ª noche
23.ª noche

 Historia del jorobado con el sastre, el corredor nazareno, el intendente y el médico judío; lo que de ello resultó, y sus aventuras sucesivamente referidas (Duración 5 horas)

24.ª noche:
25.ª noche
Relato del corredor nazareno
26.ª noche
27.ª noche: Relato del intendente del rey de la China
Relato del médico judío
28.ª noche
Relato del sastre
Historia del joven cojo con el barbero de Bagdad
29.ª noche
30.ª noche
Historia del barbero
Historia de Bacbuk, primer hermano del barbero
Historia de El-Haddar, segundo hermano del barbero
31.ª noche
Historia de Bacbac, tercer hermano del barbero
Historia del El-Kuz, cuarto hermano del barbero
Historia de El-Aschar, quinto hermano del barbero
32.ª noche
Historia de Schakalik, sexto hermano del barbero

Historia de Dulce-Amiga  (Duración 2,5 horas)

33.ª noche
34.ª noche
35.ª noche
36.ª noche

Historia de Ghanen Ben-Ayub y de su hermana Fetnah (Duración 2 horas)

37.ª noche –
38.ª noche – Historia del negro Sauab, primer eunuca sudanés
Historia del negro Kafur, segundo eunuco sudanés
39.ª noche
Historia del negro Bakhita, tercer eunuco sudanés
40.ª noche
41.ª noche
42.ª noche
43.ª noche
44.ª noche – Historia del rey Omar Al-Neman y de sus dos hijos Scharkan y Daul’Makan
45.ª noche
46.ª noche
47.ª noche
48.ª noche
49.ª noche
50.ª noche
51.ª noche
52.ª noche
53.ª noche
54.ª noche
55.ª noche
56.ª noche
57.ª noche
58.ª noche
59.ª noche
60.ª noche
Palabras sobre las tres puertas
61.ª noche
62.ª noche
63.ª noche
64.ª noche
65.ª noche
66.ª noche
67.ª noche
68.ª noche
69.ª noche
70.ª noche
71.ª noche
72.ª noche
73.ª noche
74.ª noche
75.ª noche
76.ª noche

 

TOMO 2
77.ª noche: Historia del rey Ornar Al-Nemán y de sus dos hijos Scharkán y Daulmakán (continuación)
78.ª noche: Historia de la muerte del rey Omar Al-Nemán y las palabras admirables que la precedieron
79.ª noche: Palabras de la primera joven
80.ª noche: Palabras de la segunda joven
81.ª noche: Palabras de la tercera joven – Palabras de la cuarta joven
82.ª noche: Palabras de la quinta joven
83.ª noche: Palabras de la anciana
84.ª noche
85.ª noche
86.ª noche
87.ª noche
88.ª noche
89.ª noche
90.ª noche
91.ª noche
92.ª noche
93.ª noche
94.ª noche
95.ª noche: Historia del monasterio
96.ª noche
97.ª noche
98.ª noche
99.ª noche
100.ª noche
101.ª noche
102.ª noche
103.ª noche
104.ª noche
105.ª noche
106.ª noche
107.ª noche: Historia de Aziz y Aziza y del hermoso príncipe Diadema
108.ª noche
109.ª noche
110.ª noche
111.ª noche
112.ª noche
113.ª noche
114.ª noche
115.ª noche
116.ª noche
117.ª noche
118.ª noche
119.ª noche
120.ª noche
121.ª noche
122.ª noche
123.ª noche
124.ª noche
125.ª noche
126.ª noche
127.ª noche
128.ª noche
129.ª noche
130.ª noche: Historia de la princesa Donia con el príncipe Diadema
131.ª noche
132.ª noche
133.ª noche
134.ª noche
135.ª noche
136.ª noche
137.ª noche
138.ª noche: Aventuras del joven Kanmakán, hijo de Daul-makán
139.ª noche
140.ª noche
141.ª noche
142.ª noche
143.ª noche
144.ª noche
145.ª noche
146.ª noche
147.ª noche: Historia encantadora de los animales y de las aves
148.ª noche: Cuento de la oca, el pavo real y la pava real – El pastor y la joven
149.ª noche: Cuento de la tortuga y el martín-pescador
150.ª noche: Cuento del lobo y el zorro
151.ª noche
Cuento del ratón y la comadreja
Cuento del cuervo y el gato de Algalia
Cuento del cuervo y el zorro
152.ª noche: Historia de Ali Ben-Bekar y la bella Schamsennahar
153.ª noche
154.ª noche
155.ª noche
156.ª noche
157.ª noche
158.ª noche
159.ª noche
160.ª noche
161.ª noche
162.ª noche
163.ª noche
164.ª noche
165.ª noche
166.ª noche
167.ª noche: Historia de Alí Ben-Bekar y la Bella Schamsennahar (continuación)
168.ª noche
169.ª noche
170.ª noche: Historia de Kamaralzaman y la Princesa Budur, la Luna más bella entre todas las Lunas
171.ª noche
172.ª noche
173.ª a 176.ª noches
176.ª a 179.ª noches
180.ª noche
181.ª y 182.ª noches
183.ª noche
184.ª noche
185.ª noche
186.ª noche
187.ª noche
188.ª noche
189.ª a 191.ª noches
192.ª y 193.ª noches
194.ª noche
195.ª y 196.ª noches
197.ª a 199.ª noches
200.ª noche
201.ª a 204.ª noches
205.ª a 206.ª noches
207.ª noche
208.ª noche
209.ª noche
210.ª noche
211.ª noche
212.ª noche
213.ª a 216.ª noches
217.ª a 219.ª noches
220.ª a 222.ª noches
223.ª a 225.ª noches
226.ª a 228.ª noches
229.ª a 230.ª noches
231.ª a 232.ª noches
233.ª a 234.ª noches
235.ª noche: Fin de la Historia de Kamaralzaman y la Princesa Budur
236.ª a 237.ª noches: Historia de Feliz-Bello y Feliz-Bella
238.ª noche
239.ª noche
240.ª noche
241.ª noche
242.ª noche
243.ª noche
244.ª noche
245.ª noche
246.ª noche
247.ª noche
248.ª noche: Fin de la Historia de Feliz-Bello y Feliz-Bella
249.ª noche: Historia de Grano-De-Belleza
250.ª a 251.ª noches
252.ª noche
253.ª noche
254.ª noche
255.ª noche
256.ª noche
257.ª noche
258.ª noche
259.ª noche
260.ª noche
261.ª noche
262.ª noche
263.ª noche
264.ª noche
265.ª noche
266.ª noche
267.ª noche
268.ª noche
269.ª noche: Fin de la Historia de Grano-De-Belleza
270.ª noche: Historia de la docta Simpatía
271.ª a 272.ª noches
273.ª a 274.ª noches
275.ª noche
276.ª a 277.ª noches
278.ª noche
279.ª noche
280.ª noche
281.ª a 282.ª noches
283.ª a 284.ª noches
285.ª a 286.ª noches: Fin de la Historia de la docta Simpatía
287.ª noche: Aventuras del poeta Abu-Nowas
288.ª noche
289.ª a 290.ª noches: Fin de las Aventuras del poeta Abu-Nowas
Historia de Sindbad el Marino
291.ª noche
Continuación 291.ª noche
292.ª noche
293.ª noche
294.ª noche
295.ª noche: La segunda historia de las historias de Sindbad el Marino, que trata del segundo viaje
296.ª noche

 

TOMO 3

 

297.ª noche: La segunda historia de las historias de Sindbad el Marino que trata del segundo viaje (continuación)
298.ª noche: La tercera historia de las historias de Sindbad el Marino, que trata del tercer viaje
299.ª noche
300.ª noche
301.ª noche
302.ª noche: La cuarta historia de las historias de Sindbad el Marino, que trata del cuarto viaje
303.ª noche
304.ª y 305.ª noches
306.ª noche: La quinta historia de las historias de Sindbad el Marino, que trata del quinto viaje
307.ª noche
308.ª noche: La sexta historia de las historias de Sindbad el Marino, que trata del sexto viaje
309.ª noche
310.ª noche
311.ª noche: La séptima historia de las historias de Sindbad el Marino, que trata del séptimo y último viaje
312.ª noche
313.ª noche
314.ª noche
315.ª noche
316.ª noche: Historia de la belle Zumurrud y Alischar, hijo de Gloria
317.ª noche
318.ª y 319.ª noches
320.ª noche
321.ª noche
322.ª noche
323.ª noche
324.ª noche
325.ª noche
326.ª noche
327.ª noche
328.ª noche
329.ª noche
330.ª noche
331.ª noche – Historia de las seis jóvenes de distintos colores
332.ª noche
333.ª noche
334.ª noche
335.ª noche
336.ª noche
337.ª noche
338.ª noche
339º noche – Historia prodigiosa de la ciudad de Bronce
340.ª noche
341.ª noche
342.ª noche
343.ª noche
344.ª noche
345.ª noche
346.ª noche
Historia de Ibn Al-Mansur y los dos jóvenes
347.ª noche
348.ª noche
349 y 350.ª noches
351.ª noche
352.ª noche
353.ª noche
Historia de Wardán, el carnicero, y de la hija del visir
354.ª noche
355.ª noche
Historia de la reina Yamlika, princesa subterránea
356.ª noche
Historia de Belukia
357 y 358.ª noches
359.ª noche
360.ª noche
361.ª noche
362.ª noche
363.ª noche
Historia del hermoso joven triste
364.ª noche
365.ª noche
366.ª noche
367.ª noche
368.ª noche
369.ª noche
370.ª noche
371.ª noche
372.ª noche
373.ª noche
374.ª noche Incluye:
El parterre florido del ingenio y el jardín de la galantería
Al-Raschid y el cuésco
El jovenzuelo y su maestro
375.ª noche – El saco prodigioso
376.ª noche
Al-Raschid, justiciero de amor – ¿Para quien la preferencia? ¿Para el joven o para el hombre maduro?
377.ª noche
El precio de los cohombros – Cabellos blancos
378.ª noche – La cuestión zanjada
Abú-Nowas y el bañó de Sett Zobeida
379.ª noche – Abú-Nowas improvisa – El asno
380.ª noche – El flagrante delito de Sett Zobeida
381 noche – ¿Macho o hembra?
382.ª noche – El reparto – El maestro de escuela
383.ª noche – La inscripción de una camisa – La inscripción de una copa
384.ª noche – El califa en el cesto
385.ª noche
386.ª noche – El parterre florido del ingenio y el jardín de la galantería: El mondonguero
387.ª noche
388.ª noche
389.ª noche – La joven Frescura-de-los-ojos
390.ª noche – ¿Mujeres o jovenzuelos?
391.ª noche
392.ª noche
393.ª noche – El falso califa
394.ª noche
395.ª noche
396.ª noche
397.ª noche
398.ª noche
399.ª noche – Historia de Rosa-en-el-Cáliz y de Delicia-del-Mundo
400.ª noche
401.ª noche
402.ª noche
403.ª noche
404.ª noche
405.ª noche
406.ª noche
407.ª noche
408.ª noche
409.ª noche
410.ª noche
411.ª noche
412.ª noche
413.ª noche
414.ª noche – Historia mágica del caballo de ébano
415 y 416.ª noches
417.ª noche
418.ª noche
419.ª noche
420.ª noche
421.ª noche
422.ª noche
423.ª noche
424.ª noche
425.ª noche
426.ª noche
427.ª noche
428.ª noche
429.ª noche
430.ª noche
431 y 432.ª noches
Historia de los artificios de Dalila la Taimada y de su hija Zeinab la Embustera con Ahmad-la-Tiña, Hassan-la-Peste y Ali Azogue
433.ª noche
434.ª noche
435.ª noche
436.ª noche
437.ª noche
438.ª noche
439.ª noche
440 y 441.ª noches
442.ª noche
443 noche
444.ª noche
445.ª noche
446.ª noche
447.ª noche
448.ª noche
449.ª noche
450.ª noche
451.ª noche
452.ª noche
453.ª noche
454.ª noche
455.ª noche
456.ª noche
457.ª noche
458.ª noche
459.ª noche
460.ª noche
461.ª noche
462.ª noche
463.ª noche
464.ª noche
465.ª noche
Historia de Juder el pescador o el saco encantado
466.ª noche
467.ª noche
468.ª noche
469.ª noche
470.ª noche
471.ª noche
472.ª noche
473.ª noche
474.ª noche
475.ª noche
476.ª noche
477.ª noche
478.ª noche
479.ª noche
480.ª noche
481.ª noche
482.ª noche
483.ª noche
484.ª noche
485.ª noche
486.ª noche
487.ª noche – Historia de Abu-Kir y Abu-Sir
488.ª noche
489.ª noche
490.ª noche
491.ª noche
492.ª noche

 

TOMO 4

 

Historia de Abu-Kir y Abu-Sir (Continuación)
494.ª noche
495.ª noche
496.ª noche
497.ª noche
498.ª noche
499.ª noche
500.ª noche
501.ª noche
502.ª noche – Los tres deseos – El mozalbete y el masajista del hammam
503.ª noche
504.ª noche – Hay líquidos y líquidos
505.ª noche – Historia de Abdalah de la tierra y de Abdalah del mar
506.ª noche
507.ª noche
508.ª noche
509.ª noche
510.ª noche
511.ª noche
512.ª noche
513.ª noche
514.ª noche
515.ª noche – Historia del joven Amarillo
516.ª noche
517.ª noche
518.ª noche
519.ª noche
520.ª noche
521.ª noche
522.ª noche
523.ª noche
524.ª noche
525.ª noche
526.ª noche – Historia de Flor-de-Granada y de Sonrisa-de-Luna
527.ª noche
528.ª noche
529.ª noche
530.ª noche
531.ª noche
532.ª noche
533.ª noche
534.ª noche
535.ª noche
536.ª noche
537.ª noche
538.ª noche
539.ª noche
540.ª noche
541.ª noche
542.ª noche
543.ª noche
544.ª noche
545.ª noche
546.ª noche
547.ª noche
548.ª noche
549.ª noche – La velada de invierno de Ishak de Mossul
550.ª noche
551.ª noche – El Felah de Egipto y sus hijos blancos
552.ª noche
553.ª noche
554.ª noche – Historia de califa y del califa
555.ª noche
556.ª noche
557.ª noche
558.ª noche
559.ª noche
560.ª noche
561.ª noche
562.ª noche
563.ª noche
564.ª noche
565.ª noche
566.ª noche
567.ª noche
568.ª noche
569.ª noche
570.ª noche
571.ª noche
572.ª noche
573.ª noche
574.ª noche
575.ª noche
576.ª noche – Las aventuras de Hassan Al-Bassri
577.ª noche
578.ª noche
579.ª noche
580.ª noche
581.ª noche
582.ª noche
583.ª noche
584.ª noche
585.ª noche
586.ª noche
587.ª noche
588.ª noche
589.ª noche
590.ª noche
591.ª noche
592.ª noche
593.ª noche
594.ª noche
595.ª noche
596.ª noche
597.ª noche
598.ª noche
599.ª noche
600.ª noche
601.ª noche
602.ª noche
603.ª noche
604.ª noche
605.ª noche
606.ª noche
607.ª noche – Las aventuras de Hassan Al-Bassri (Continuación)
608.ª noche
609.ª noche
610.ª noche
611.ª noche
612.ª noche
613.ª noche
614.ª noche
615.ª noche
616.ª noche – El diván de las gentes alegres y despreocupadas
617 y 618.ª noches – Ardid de mujer
619 y 620.ª noches
621 y 622.ª noches – Historia del dormido despierto
623 y 624.ª noches
625.ª noche
626 y 627.ª noches
628 y 629.ª noches
630.ª noche
631 y 632.ª noches
633 y 634.ª noches
635 y 636.ª noches
637.ª noche
638 y 639.ª noches
640.ª noche
641 y 642.ª noches
643.ª noche
644.ª noche
645.ª noche
646 y 647.ª noches
648.ª noche
649.ª noche
650.ª noche
651.ª noche
652.ª noche
653.ª noche
Los amores de Zein Al-Mawassif
654 y 655.ª noches
656.ª noche
657 y 658.ª noches
659.ª noche
660.ª noche
661 y 662.ª noches
663.ª noche
664 y 665.ª noches
666.ª noche
Historia del joven holgazán
667.ª noche
668.ª noche
669.ª noche
670.ª noche
671.ª noche
Historia del joven Nur y de la Franca Heroica
672.ª noche
673.ª noche
674.ª noche
675.ª noche
676.ª noche
677.ª noche
678.ª noche
679.ª noche
680 a 700.ª noches
701.ª noche
702.ª noche
703.ª noche
704.ª noche
705.ª noche
706.ª noche
707.ª noche
708.ª noche
709.ª noche
710.ª noche
711.ª noche
712.ª noche
713.ª noche
714.ª noche – Saladino y su visir
715.ª noche
La tumba de los amantes
716 y 717.ª noches
718.ª noche
719.ª noche – El divorcio de Hind
720.ª noche
Historia maravillosa del espejo de las vírgenes
721.ª noche
722.ª noche
723.ª noche
724.ª noche
725.ª noche
726.ª noche
727.ª noche
728.ª noche
729.ª noche
730.ª noche
731.ª noche
Historia de Aladino y de la lámpara mágica
732.ª noche
733.ª noche
734.ª noche
735.ª noche
736.ª noche
737 y 738.ª noches
739.ª noche
740.ª noche
741.ª noche
742.ª noche
743.ª noche
744.ª noche
745.ª noche
746.ª noche

 

TOMO 5
747.ª noche – Historia de Aladino y la lámpara mágica
748 y 749.ª noches
750.ª noche
751.ª noche
752.ª noche
753.ª noche
754.ª noche
755.ª noche
756.ª noche
757.ª noche
758 y 759.ª noches
760.ª noche
761.ª noche
762.ª noche
763.ª noche
764.ª noche
765.ª noche
766.ª noche
767.ª noche
768.ª noche
769.ª noche
770.ª noche
771.ª noche
772.ª noche
773.ª noche
774.ª noche – La parábola de la verdadera ciencia de la vida – Farizada la de Sonrisa de Rosa
775.ª noche
776.ª noche
777.ª noche
778 y 779.ª noches
780.ª noche – Historia de Kamar y de la experta Halima
781.ª noche
782.ª noche
783.ª noche
784.ª noche
785.ª noche
786.ª noche
787.ª noche
Historia de la pierna de carnero
788.ª noche
Las llaves del destino
789.ª noche
790.ª noche
791.ª noche
792.ª noche
793.ª noche
794.ª noche – El diván de los fáciles donaires de la alegre sabiduría
795.ª noche – Bahlul, bufón de Al-Raschid – La invitación a la paz universal
796.ª noche – Las agujetas
797.ª noche – Historia de los dos tragadores de haschisch
798.ª noche – Historia del kadí Padre-del-Cuesso
799.ª noche
800.ª noche – El pollino kadí
801.ª noche
802.ª noche – El kadí y el buche
803.ª noche – El kadí avisado
804.ª noche – La lección del conocedor de mujeres
805.ª noche
806.ª noche – La sentencia del tragador de haschisch
807.ª noche – Historia de la princiesa Nurennahar y de la bella gennia
808.ª noche
809.ª noche
810.ª noche
811.ª noche
812.ª noche
813.ª noche
814.ª noche – Historia de Sarta-de-Perlas
815.ª noche
816.ª noche
817.ª noche
818.ª noche
819.ª noche – Las dos vidas del sultán Mahmud
820.ª noche
821.ª noche – El tesoro sin fondo
822.ª noche
823.ª noche
824.ª noche
825.ª noche
826.ª noche
Historia complicada del adulterino simpatico
827.ª noche
828.ª noche
829.ª noche
830.ª noche
831.ª noche – Historia del mono jovenzuelo
832.ª noche
833.ª noche
834.ª noche
Historia del primer loco
835.ª noche
836.ª noche
837.ª noche – Historia del segundo loco
838.ª noche
839.ª noche
840.ª noche
841.ª noche
842.ª noche
Historia del tercer loco
843.ª noche
844.ª noche – Palabras bajo las noventa y nueve cabezas cortadas
845.ª noche
846.ª noche
847.ª noche – La malicia de las esposas
848.ª noche – Historia contada por el pastelero
849.ª noche – Historia contada por el verdulero
850.ª noche – Historia contada por el carnicero
851.ª noche – Historia contada por el clarinete mayor – Historia de Alí Baba y los cuarenta ladrones
852.ª noche
853.ª noche
854.ª noche
855.ª noche
856.ª noche
857.ª noche
858.ª noche
859.ª noche
860.ª noche – Los encuentros de Al-Raschid en el puente de Bagdad
861.ª noche – Historia del joven dueño de la yegua blanca
862.ª noche
863.ª noche
864.ª noche
865.ª noche
866.ª noche – Historia del jinete detrás del cual tocaban aires indios y chinos
867.ª noche
868.ª noche – Historia del jeique de mano generosa
869.ª noche
870.ª noche
871.ª noche
872.ª noche
873.ª noche – Historia del maestro de escuela lisiado y con la boca hendida

 

TOMO 6
874.ª noche
875.ª noche
876.ª noche
Historia de la princesa suleika
877.ª noche
878.ª noche
879.ª noche
880.ª noche
881.ª noche
Los ocios encantadores de la adolescencia desocupada
882.ª noche
883.ª noche
Historia del macho cabrio y de la hija del rey
884.ª noche
885.ª noche
886.ª noche
Historia del hijo de rey con la tortuga gigantesca
887.ª noche
888.ª noche
La hija del vendedor de garbanzos
889.ª noche
El desligador
890.ª noche
El capitán de policía
891.ª noche
¿cuál es el más generoso?
892.ª noche
El barbero emasculado
893.ª noche
Fairuz y su esposa
894.ª noche
895.ª noche – Historia del libro mágico.
896.ª noche
897.ª noche
898.ª noche
899.ª noche
900.ª noche
901.ª noche
902.ª noche
903.ª noche
904.ª noche
Historia espléndida del príncipe diamante
905.ª noche
906.ª noche
907.ª noche
908.ª noche
909.ª noche
910.ª noche
911.ª noche
912.ª noche
913.ª noche
914.ª noche
915.ª noche
916.ª noche
917.ª noche
918.ª noche
919.ª noche
920.ª noche
921.ª noche
922.ª noche
Algunas tonterías y teorías del maestro de las divisas y de las risas
923.ª noche
924.ª noche
925.ª noche
926.ª noche
Historia de la jovenzuela obra maestra de los corazones, lugartenienta de los pájaros
927.ª noche
928.ª noche
929.ª noche
930.ª noche
931.ª noche
932.ª noche
933.ª noche
934.ª noche
935.ª noche
936.ª noche
937.ª noche
Historia de baibars y de los capitanes de policia
Historia contada por el primer capitan de policia
938.ª noche
939.ª noche
Historia contada por el segundo capitan de policia
940.ª noche
Historia contada por el tercer capitán de policía
941.ª noche
Historia contada por el cuarto capitán de policía
942.ª noche
943.ª noche
Historia contada por el quinto capitán de policía
944.ª noche
945.ª noche
Historia contada por el sexto capitán de policía
946.ª noche
947.ª noche
948.ª noche
Historia contada por el séptimo capitán de policía
Historia contada por el octavo capitán de policía
949.ª noche
950.ª noche
Historia contada por el noveno capitán de policía
951.ª noche
Historia contada por el décimo capitán de policía
952.ª noche
Historia contada por el undécimo capitán de policía
Historia contada por el duodécimo capitán de policía
953.ª noche
954.ª noche
Historia de la rosa marina y de la joven china
955.ª noche
956.ª noche
957.ª noche
958.ª noche
959.ª noche
Historia del pastel hilado con miel de abejas y de la esposa calamitosa del zapatero remendón
960.ª noche
961.ª noche
962.ª noche
963.ª noche
964.ª noche
965.ª noche
966.ª noche
967.ª noche
968.ª noche
969.ª noche
970.ª noche
971.ª noche
Los tragaluces del saber y de la historia
972.ª noche
El poeta doreid, su caracter generoso y su amor por la célebre poetisa tumadir de khansa
973.ª noche
974.ª noche
El poeta find y sus dos hijas guerreras, ofairah los soles y hozeilah las lunas
975.ª noche
Aventura amorosa de la princesa fatimah con el poeta murakisch
976.ª noche
La venganza del rey hojjr
977.ª noche
978.ª noche
Omar el separador
979.ª noche
980.ª noche
La cantarina salamah la azul
981.ª noche
El parasito
982.ª noche
La favorita del destino
983.ª noche
984.ª noche
El collar fúnebre
985.ª noche
986.ª noche
Ishak de mossul y el aire nuevo
987.ª noche
988.ª noche
Las dos danzarinas
989.ª noche
La crema de aceite de alfonsigos y la dificultad jurídica resuelta
990.ª noche
991.ª noche
La joven árabe de la fuente
992.ª noche
993.ª noche
El inconveniente de la insistencia
994.ª noche
El fin de giafar y de los barmakidas
995.ª noche
996.ª noche
997.ª noche
998.ª noche
La tierna historia del príncipe jazmín y de la princesa almendra
999.ª noche
1000.ª noche
1001.ª noche
Conclusión

Episodio 4 – Renos nadando.

Episodio 4 – Renos nadando.

Renos nadando (pieza hecha hace unos 13.000 años). Escultura tallada en un cuerno de Mamut, encontrada en Montastruc, centro de Francia.

(Link del programa, grabación en inglés y fotografías de los objetos comentados: http://www.bbc.co.uk/ahistoryoftheworld/objects/DyfP6g6dRN6WdwdnbIVbPw)

Episodio 4 - summing reindeer 2

¿Cómo sonaría el pasado? Obviamente, tan lejos como estamos de las profundidades del tiempo en que nos hallamos esta semana, podemos no ser capaces de hacernos una idea. Podemos imaginar los inmutables sonidos de la naturaleza -el viento, la lluvia, el mar, los ríos- pero para nosotros, ineludiblemente, la historia es silencio. No obstante, y aunque no podamos oír el pasado, ciertamente, podemos verlo. Hoy, me gustaría presentarles un objeto que tiene 13.000 años de antigüedad, hecho por uno de nuestros ancestros que, buscando representar en él y para si su propio mundo, haciendo eso, nos lo transmitió con asombrosa nitidez. Esta es una de las obras maestras del arte de la Edad de Hielo, pero que también pone en evidencia el inmenso cambio que hubo en ese tiempo en cuanto al modo en que el cerebro humano estaba trabajando. Steven Mithen, profesor de la Universidad de Reading, y Rowan Williams, arzobispo de Canterbury, han reflexionado al respecto en muy diferentes sentidos. Oiremos sus opiniones al respecto más adelante.

“Puedo sentir que quien hizo esto, se pro-yectó (de pro-iactum, arrojar)i a si mismo en su mundo en derredor, con enorme y generosa imaginación, viendo y sintiendo el ritmo de ese mundo en sus huesos” (Arzobispo de Canterbury, Rowan Williams)

“Algo ocurrió en el cerebro humano (entre, digamos, 100.000 y 50.000 años atrás) que permitió que emergieran esa fantástica creatividad, imaginación y habilidades artísticas” (Profesor Steven Mithen)

En los últimos dos programas estuvimos viendo unas herramientas de piedra que nos pusieron ante la cuestión de si era o no, la capacidad de fabricar objetos, lo que nos hacía (nos constituía como) seres humanos. ¿Sería posible concebir seres humanos que no usaran objetos en su interactuar con el mundo? Pienso que no. Pero además hay otra cuestión que surge inmediatamente al ver este tan antiguo objeto. Aunque nuestra moderna especie humana, el “homo sapiens” (“hombre pensante”, en latín), evolucionó en Africa hace al menos 150.000 años, fue hace alrededor de 50.000 años atrás cuando algo dramático sucedió en nuestro cerebro, de modo que, a lo largo de todo el mundo habitado, los seres humanos empezaron a producir patrones de decoración, asi como joyería con la que adornar el cuerpo y representaciones de los animales que compartían el mundo con ellos. Esos seres humanos estaban haciendo objetos que servían no tanto para cambiar el mundo sino para explorar su orden y las regularidades que observaban en él. En resumen, están haciendo arte. Y la pregunta a realizarnos es ¿por qué? ¿Por qué todos los seres humanos modernos comparten esa compulsión por realizar obras de arte? ¿Por qué el fabricante de herramientas, en todos sitios, dio paso al artista?

Nuestros dos renos representan la más antigua pieza de arte de cualquier galería o museo Británico, y es extremadamente delicada. La guardamos en una caja con clima controlado, y apenas le movemos de allí porque cualquier choque repentino podría convertirla en polvo. Fue realizada al final de la última glaciación, alrededor de 13.000 años atrás. Fue tallada a lo largo del extremo de un colmillo de Mamut, y es delgada, suavemente curvada y de aproximadamente ocho pulgadas de longitud (20cm).

Los dos renos representados nadan muy juntos, uno detrás del otro, con lo que el escultor explotó brillantemente la forma ahusada del colmillo. La más pequeña figura, reno hembra, está delante y lamisma punta del colmillo da forma a la punta de su nariz; detrás de ella, en la parte más ancha, viene el macho, más grande. Gracias a la curva ambos animales tienen sus mandíbulas hacia arriba, y los cuernos apuntando hacia atrás, exactamente como hacen cuando nadan; y en la parte inferior sus pies están en completa extensión, dando la maravillosa impresión de un movimiento hidrodinámico (streamlined). Es una escena magníficamente expresada, y solo pudo ser realizada por alguien que había dedicado mucho tiempo observando nadar a los renos en el rio.

Por ello, quizás no sea una coincidencia que esta pieza fuera encontrada cerca de un rio, en un refugio de piedra en Montastruc, en el centro de Francia. Esta talla representa con increíble realismo los renos que migraban en grandes manadas, atravesando Europa, 13.000 años atrás. El continente, por esas épocas, era mucho más frio de lo que es hoy en dia: el paisaje consistía de una planicie abierta, libre de arboles como la Siberia actual, y para los cazadores-recolectores que habitaban ese implacable terreno los renos constituían una de sus mejores esperanzas de cara a la supervivencia. Su carne, piel, huesos y cuernos podían suministrar muy bien toda la comida y ropa que pudieran necesitar, asi como la materia prima con la que fabricar herramientas y armas. Su bienestar en cierta medida dependía de la caza de renos. Por ello no es sorprendente que nuestro artista homo sapiens conociera realmente muy bien a esos animales, y que eligiera representarles en su escultura.

El macho muestra un impresionante juego de cuernos que recorre la longitud de su espalda, y podemos determinar su sexo con toda seguridad porque el artista se ocupó de esculpir sus genitales bajo el vientre. La hembra, en cambio, tiene los cuernos más pequeños y cuatro pequeños bultos bajo su vientre que representan sus tetillas. Y podemos incluso ser mucho más específicos, afirmando que estos animales están claramente representados en otoño, el momento de sus rutas y migraciones hacia las pasturas de invierno. Solo en otoño ambos, macho y hembra, tienen completa su cornamenta y su pelaje se muestra tan hermoso. Además, el pecho de la hembra, sus costillas y el esternón están bellamente grabados, por lo que podemos deducir que este objeto no fue hecho solo mediante el conocimiento rudimentario de un cazador, sino gracias a la penetrante mirada de un carnicero, de alguien que no solo observaba animales sino que les despiezaba.

Por un sorprendente golpe de suerte sabemos que este detallado naturalismo fue solo uno de los cuatro estilos de que disponían los artistas de la Edad de Hielo. En el caso de los renos, el Museo Británico muestra otra escultura, encontrada también en la misma caverna de Montastruc, que por una feliz simetría (donde nuestros renos fue tallados en el colmillo de un Mamut) muestra un Mamut grabado en la cornamenta de un reno. Pero este Mamut está definido de un modo muy diferente, y aunque es reconocible instantáneamente, se muestra simplificado, esquematizado, como entre una caricatura y una abstracción; y ello no es un accidente, algo excepcional. Los artistas de la Edad de Hielo mostraban todo un abanico técnicas y estilos artísticos: desde la abstracción o el naturalismo hasta incluso el surrealismo, asi como el uso de la perspectiva y de una sofisticada composición. Estos modernos seres humanos tienen modernos cerebros, exactamente como nosotros. Ellos siguen viviendo de la caza y de la recolección, pero también están interpretando el mundo a través del arte. ¿A dónde conduce todo esto? Dice el profesor Steven Mithen:

“Ellos podían combinar lo que sabían acerca de la naturaleza con lo que sabían acerca de la fabricación de objetos, adquiriendo una nueva capacidad para producir piezas de arte. Pero además, las condiciones de vida de la Edad de Hielo fueron a la vez tanto críticas como positivas, constituyendo un verdadero desafíos para la gente que vivía en esos ásperos y largos inviernos: la necesidad de construir intensos lazos sociales, de rituales, de religión, todo se relaciona en el florecimiento de esta fantástica creatividad artística. Allí debió haber asombrosos parajes… Los mamuts, las manadas de caballos y venados, los pájaros y sus migraciones hubieron de causar inmenso impacto en estos cazadores-recolectores. Parte de este arte enraíce quizás en un abrumador sentido de la belleza, y en un sentimiento de agradecimiento y celebración del mundo natural”

Un agradecimiento, pero no solo del mundo animal: esas gentes conocían muy bien cómo trabajar la mayoría de las piedras y minerales. Si observamos la pieza detenidamente, podremos ver que esta pequeña escultura es el resultado, de cuatro técnicas del trabajo de la piedra: la punta del colmillo fue cortada con una herramienta de corte de piedra; los contornos de los animales fueron grabados con un cuchillo de piedra y una espátula o rascador; todo el objeto fue pulimentado usando oxido de hierro en polvo mezclado con agua, probablemente aplicado con una badana de piel; y finalmente, la marcas en los cuerpos y los detalles de los ojos fueron cuidadosamente realizados con una herramienta de piedra para grabado. Tanto desde el punto de vista de la ejecución como en su concepción estamos ante una muy compleja obra de arte. Y me da la impresión que tiene todas las cualidades de observación e interpretación que uno buscaría en cualquier gran artista.

¿Por qué razón alguien se tomaría tantas preocupaciones para hacer un objeto que no tueviera un propósito práctico? Dice el Arzobispo Rowan Williams:

“Pienso que el arte de este periodo nos muestra a seres humanos tratando de integrarse plenamente en el flujo de vida que hay junto a ellos, deviniendo ellos mismos parte del proceso de vida animal que se desarrolla a su alrededor. Pero no solo en el sentido de controlar el mundo animal o garantizar el éxito de la caza en todo momento. Pienso que es más que eso. Hay realmente un deseo de introducirse, y casi sentirse en casa, en ese mundo a un nivel más profundo, y pienso que eso es lo que constituye realmente un profundo impulso religioso: sentirse en el mundo como en casa. Tendemos a veces a identificar religión con no sentirnos cómodos en el mundo, como si el mundo de las cosas reales estuviera en algún lugar del cielo y no junto a nosotros; pero si realmente nos fijamos en los orígenes de las religiones, si vemos al núcleo de los asuntos tratados por las grandes religiones del mundo, el otro sentido es el apropiado, es decir, cómo vivir aquí y ahora y cómo ser parte de ese flujo de vida.”

Esta escultura no tiene una función práctica: es solo forma. ¿Esto era arte, una imagen realizada solo por su belleza? ¿O tenía un propósito diferente? Representar algo, realizar una pintura o una escultura de algo, implica darle a ese algo un tipo de vida diferente, una especie de poder mágico. Y si somos capaces de afirmar nuestra relación con el en el mundo, somos capaces si no de experimetarla, al menos de imaginarla. ¿Sería ir demasiado lejos sugerir que un arte como este podría constituir la primera evidencia física de la religión? Rowan Williams otra vez:

“Al principio, por supuesto, no podemos realmente separar arte de religión. El arte es sagrado porque te lleva a un sitio donde ya no está presente la separación sujeto/objeto propia del enfoque naturalista, sino que te lleva a un nuevo espacio que es el de la actividad religiosa. Es con el paso del tiempo cuando la religión se involucra progresivamente en asuntos relacionados con el poder, a la par que el arte deviene involucrado en asuntos de la auto-expresión. Hoy en dia, ambos se observan desde cumbres separadas, perplejos, como a través de la niebla.

No creo que los primitivos humanos tuvieran realmente una palabra en sus cabezas que sonara a Dios. Ellos fueron descubriendo, a causa de su inteligencia y de los nuevos desafíos a que los sometía el entorno, cómo era cada vez más complicado ser “ser humano” en el mundo, y lentamente el mundo les fue transformando, transformándose a si mismos. Con esto, y con su identificación con los procesos del mundo en derredor, uno puede empezar a comprender, o al menos a intuir, que era “eso” que en el Antiguo Testamento llamaban “sabiduría”: una especie de “principio de unidad”, de unidad subyacente a todo lo que existe, y que acabamos identificando con el significado de Dios”

Ello indicaría que, mucho del arte realizado alrededor del mundo durante la Edad de Hielo, habría tenido una dimensión religiosa, aunque obviamente solo podemos adivinarlo como en un uso ritual. De ser así, este arte es parte de una tradición que continúa viva aun hoy día, y que es parte de la evolución de la conciencia religiosa con que todavía nos damos forma y damos forma a muchas de las sociedades humanas. Objetos como esta escultura de renos nadando nos llevan hasta la mente y la imaginación de gente como nosotros -hasta su mundo invisible, si, pero estudiable-. Y me hacen reflexionar sobre si, esa habilidad para ver más allá de lo funcional y de lo material, usando la imaginación, sea lo que en ultima instancia nos haga tal como somos los seres humanos modernos.

Al tiempo que nuestros renos nadando eran esculpidos en Europa, gente que habitaba el noreste de Asia estaba a punto de asentarse en América. Pero eso lo veremos en el siguiente programa.

i Nota a “proyectar”. Ver en:http://etimologias.dechile.net/?proyecto

De la Reforma del Código Penal: de Hobbes, del poder y de la violencia. Una ley indigna a combatir.

De la Reforma del Código Penal: de Hobbes, del poder y de la violencia. Una ley indigna a combatir.

Ya decía Hobbes, autor preferido de los neocon y de las más variopintas derechas, que la igualdad natural es la condición necesaria del pacto de convivencia por el que se crea el Estado. Pero a no engañarse: la igualdad a la que se refería Hobbes no es la igualdad formal jurídica del liberalismo ilustrado; ni es la de la racionalidad universalmente compartida, ni la de la igualdad material… La igualdad de la que nos habla el gran filósofo es la igualdad en el ejercicio de la mera fuerza bruta y en la capacidad que tenemos todos, de forma absoluta y equitativamente repartida, de ejercer violencia y de ser causa de muerte los unos de los otros.

Esa igualdad natural en la fuerza bruta, relativa solo en cuanto a las diferencias físicas interindividuales, llegará a ser un valor de tanta importancia que Rousseau, por ejemplo, lo utilizará como criterio para determinar cuándo una sociedad ha sobrepasado sus posibilidades de convivencia democrática: toda diferencia de poder ,o concentración del mismo, que vaya más allá de las meras diferencias físicas dables en estado natural, ponen en peligro la convivencia, ya que esta se basa en la libertad de darse a si mismo consensuando con otros las normas, libertad a cuya base se sitúa la más radical igualdad..

¡Qué paradoja que sea la igualdad natural en la violencia, mejor dicho, el miedo al ejercicio arbitrario de la libertad individual -fuente de toda heteronomía, como opresión e imposición del más fuerte- la que permita el paso de la igualdad natural a la igualdad jurídica (que ahora ya no es imposición externa del más fuerte, sino autocorregulación en el consenso)!

Y es que eso, tanto para Hobbes como para Rousseau, era un asunto perfectamente claro. Tan claro, como que era cuestión debatida desde Platón y Aristóteles: en tanto que las diferencias de poder se limiten a las diferencias físicas naturales, los muchos podrán mantener a raya a los pocos psicópatas (egoístas, ambiciosos, ladrones, mentirosos, manipuladores y escoria humana de toda índole) que hay en cualquier sociedad. Pero cuando el poder crece desmedidamente, y se concentra en manos de estos últimos, los muchos pierden toda capacidad de defensa, convertidos en ovejas de matadero … del único matadero, que ahora es propiedad de los psicópatas o de sus asalariados y cómplices.

Por ello, independientemente de la forma de gobierno en la que estemos, cualquiera que haya reflexionado mínimamente al respecto caerá siempre en la misma cuenta: no pueden consentirse desigualdades excesivas, ni concentraciones de poder. Pero no solo eso: en una sociedad altamente compleja como la contemporánea, frente a los sistemáticos intentos de intromisión en la Administración por parte de los partidos políticos y poderes fácticos, debe garantizarse la independencia de la Administración del Estado como garante de los Principio de Legalidad e Imperio de la Ley. La garantía contra los tejemanejes de una excesiva concentración de poder, esa y no otra, es la razón por la que ni los partidos políticos ni las organizaciones profesionales (sindicatos o gremios o patronales) pueden (o no deberían) tener acceso a los órganos de la administración pública, ni a la policía, ni a las fuerzas armadas, ni a los tribunales de justicia. Porque la función de la Administración es garantizar los principios de legalidad y de igualdad ante la ley, independientemente de la ideología política que sea mayoritaria en cada momento histórico. Los partidos tienen, así, su espacio limitado al Congreso y a los medios de difusión. Y los poderes fácticos no tienen cabida en ninguno de ellos, pues bastante tienen con serlo. Y dentro de la Administración del Estado, el Sistema Educativo, especialmente la Educación para la Democracia, como herramienta de formación de electores y elegibles en un sistema democrático, debe ser radicalmente independiente de todo poder (gubernamental, táctico, partidario, religioso, ideológico). La democracia es un sistema formal de convivencia (formal en cuanto a estructura, por oposición al contenido material de las leyes) cuyo fin es producir leyes que regulen las relaciones de convivencia (el contenido material) por mayoría o por consenso, desde el respeto a la minoría, sobre la base de ciudadanos libres en el mayor grado posible, y por tanto suficientemente iguales como para no ver condicionadas sus decisiones a nada más que a su voluntad de autorregulación. Cuando se permite la entrada de los partidos, los poderes tácticos y las ideologías en la Administración, se rompe con el Principio de Legalidad, el Estado de Derecho se cae y la democracia sucumbe. Eso, queridos amigos, se llama España.

En esas condiciones, los elementos institucionales que debieran ser garantes de la legalidad se contaminan y sus resoluciones se vuelven espúreas, cómplices, o simplemente no defienden al ciudadano de la ilegitimdad de las leyes que pudiera dar un Parlamento corrompido y/o un Gobierno corrupto. El Tribunal Constitucional deja de ser garante de la coherencia del edificio normativo; los Tribunales Administrativos esquivan la aplicación estricta de la Ley por la Administración; los Tribunales Penales permiten que los poderosos o sus esbirros se sitúan por encima de la ley; y las Fuerzas de Seguridad del Estado, que detentan el monopolio legítimo del uso de la violencia para garantizar la aplicación estricta de la ley y de las decisiones de las instituciones de control…. devienen vulgares mamporreros de los grupos de poder infiltrados como un cáncer en las más altas magistraturas del Estado.

Con ello, el pacto de convivencia (reflejado más o menos imperfectamente en la Constitución) se rompe; y roto ese pacto vuelve a quedar a la vista el ejercicio bruto, originario y descarnado del poder: la pura fuerza bruta del aparato represivo del Estado (antes llamado de «Seguridad»).

El gobierno y los grandes poderes financieros y empresariales lo saben, razón por la que a mayor inequidad aumenta desproporcionadamente la criminalización de las protestas. Pero saben también que no hay poder que solo pueda mantenerse sobre la base exclusiva de la represión: es antieconómico y profundamente inestable. Por eso,  con la técnica del «divide y vencerás» han estimulado sin reparos la división y el enfrentamiento social: parados contra empleados, empleados contra contratados, educación contra industria, sanidad pública contra privada, inmigrantes contra nacionales, andaluces contra catalanes, vascos contra castellanos, catalanes contra andaluces, jubilados contra prejubilados, jóvenes contra maduros, pescadores contra transportistas, becarios contra asalariados, temporales contra fijos, mineros contra… todos) Pero no seguros del éxito, han monopolizado los canales de información principales (prensa, televisión) y saturado con «ruido» y basura el resto para ocultar todo mensaje que no interese repetir. Es más barato convencer que vencer. Y como «todo el que quiera vivir está condenado a la esperanza», el ciudadano prefiere creer lo que le cuentan que pensar que vive realmente en Matrix. Fundamentalmente porque es más sano: hay que estar muy enfermo para idear permanentemente mecanismos de defensa y de ataque contra enemigos invisibles… pero va a resultar que estamos gobernados por empleados en nómina de enfermos mentales completamente invisibilizados… Y este es un asunto que, llegados a donde hemos llegado (tras nuestra renuncia cómplice y estúpida, primero a nuestras obligaciones políticas y luego a nuestros derechos humanos), tiene muy mala solución.

La «solución Gandi» es altamente costosa, injusta e ineficiente (tánto, que sospechosamente es la preferida de los mass media). Primero, porque los psicópatas nunca mandan al frente a los suyos sino a sus asalariados, pobres desgraciados más o menos convencidos como los apaleados. En la solución Gandi los muertos y los heridos los ponen siempre los mismos: los desgraciados de uno y otro lado, mientras de uno y otro lado medran y se empoderan los que de verdad mandan o esperan mandar una vez acabadas las revueltas. Y segundo, porque la «solución Gandi» solo vale para los vivos: los muertos quedan indefectiblemente sin paraíso que les redima. Dicho lo cual, deberíamos quizás pensar si dicha solución, como tal, no resulta profundamente injusta y quizás estúpida: aquellos que no luchan ni se arriesgan se benefician de los sufrimientos y muerte de los que si lo han hecho. Vamos, que no parece algo muy equitativo.

Frente a la anterior está la otra, digamos la solución «clásica», el enfrentamiento abierto, el ¡mascalzone!, el muy castizo «¡te voy a romper la cara!»; en suma, el poder desorganizado y anárquico de los muchos, frente al poder concentrado y disciplinado de los pocos. Suena fatal. Y, encima, las experiencias pasadas acabaron siendo verdaderamente desastrosas y sangrientas (solo por citar una vencedora, la francesa de 1789; o dos perdedoras, la del 48 o la española). Pero no nos engañemos: si acabaron siendo especialmente sangrientas, no fue porque la revuelta en si lo fuera, sino porque los psicópatas, nunca dispuestos a ceder ni un milímetro de sus privilegios y sabedores de que los muertes los ponen siempre los otros, se han mostrado siempre altamente capaces de establecer alianzas de clases, incluso a nivel planetario (haberlos los habrá, pero yo no recuerdo ningún banquero muerto con las armas en la mano). El tiempo, la paciencia y el sufrimiento de los pobres juegan siempre a favor de los poderosos. «Dejad que los hambrientos vengan a mi», podría decir un opulento emprendedor desde las islas Caimán, mientras sus fieles empleados hacen el trabajo sucio. El psicópata, usa solo de la «razón instrumental» y evalúa exclusivamente lo que tiene en relación con lo que le costará mantenerlo. Los muertos ajenos son algo barato, y con paciencia, al final siempre se gana, como en el Monopoly. Y si no gana él en persona (a veces las batallas por el poder son demasiado largas y complejas como para ser medidas respecto de una vida mortal), otro como él ganará, otro de su clase, ya que todo vencedor de hoy es heredero de pleno derecho de los vencedores del pasado.

¿Os acordáis de lo compungidos que estaban los financieros, los poderosos y los teóricos de Chicago al inicio de la crisis, cuando todos entonaban el mea culpa y hablaban de refundar el capitalismo? Pues eso, que al final no les hizo falta. Solo hubieron de re-situarse, de re-colocar a sus asalariados en los gobiernos y, controlar el mensaje único a través de los medios de comunicación. Con ello vino el golpe definitivo al sistema político y económico mundial, aumentando los beneficios más allá de todo lo conocido, y debilitando los movimientos de resistencia y de respuesta social hasta sus mínimos históricos. Contra el fascismo y el comunismo, sin duda (¡quién nos lo iba a decir, hace solo 20 años!), estábamos mejor: al menos el enemigo estaba claro y obraba a cara descubierta. El tándem «dinero – control político – poder militar – medios de comunicación – devaluación de los sistemas educativos – censura mediante ruido – crímenes selectivos», aplicado en diferentes dosis allí donde fuera necesario, eclosionó en la nit de foc del mejor de los mundos posibles, a través de la globalización, de la naturalización de la crisis y de la pobreza y represión generalizada, con la aceptación como plaga bíblica de todo lo que no era más que obra del más repugnante y despiadado expolio de la historia de la humanidad. Una obra de arte, sin duda, las cosas como son.

Pues eso, que hoy de compungidos nada ¿y por qué? porque no les hizo falta seguir con el teatro. Al inicio de la debacle pudieron tener sus miedos, ya que cabía el peligro de que todo este robo, secuestro y asalto al poder acabara en una Bastilla. Pero, una vez estabilizada la situación, y sin Bastilla la vista, con el paso de los meses fueron recuperando la compostura, y con las tonadillas del «hemos vivido por encima de nuestras posibilidades» y del «no hay alternativas» fueron (rápidamente, hay que reconocerlo) transformándonos en caballos de tiro, hambrientos, tristes y apaleados, pero dóciles: con esperanza. Siempre con esperanza.

La verdad es que lo teníamos muy difícil: ellos habían leído a Hobbes y nosotros no. Y ellos sabían que lo único que nos pone en igualdad radical es la violencia. Por eso tuvieron tanto miedo, y se mostraban tan arrepentidos y compungidos y su mensaje «proGandi» era tan monolítico. Hasta que vieron que no pasaba nada.

Todo el mundo sabe que no se pude negociar nada con quien pone una pistola encima de la mesa. Contra esa actitud tan pobremente democrática solo cabe la sumisión -el «es lo que hay-«. Pues, resulta que en este juego de Monopoly, en el que además de «jugadores» somos «fichas», hay un jugador (que por cierto no es ficha) que juega con las pistolas encima de la mesa (con la criminalización y la represión, además del control ideológico), Los demás nos mantenemos ingenuamente con una confianza casi mística en el Estado de Derecho y en el principio de legalidad. Como los animales de la Granja de Orwell. Pero, por si no le fuera bastante con la pistola (seguramente por eso de que «prevenir es mejor que curar»), este jugador no-ficha, mafioso y tramposo, no contento con haber copado la administración del Estado y los tribunales, instrumentalizando los juzgados (a través del Procedimiento), la policía y la herramienta del indulto de acuerdo a sus fines políticos y amistades, ha decidido curarse en salud y cambiar las reglas de juego a su antojo, es decir todas las leyes que le pudieran molestar, a fin de asegurarse una apisonadora implacable contra los que rechistan.

Y claro, contra una apisonadora, irracional y fanática, quedan pocos argumentos. Igual que contra una picadora de carne -sobre todo cuando «uno» es la carne a picar. Es en ese contexto, donde el «argumento de Gandi» empieza a sonar a chiste: «¿saben aquel que diu… ?»

Pero, cómo no, Hobbes (¡el gran Hobbes, devenido ahora, en contra su voluntad, en paladín de la democracia!) viene nuevamente en nuestro auxilio: Es la extrema violencia sin control, la del estado natural radicalmente despersonalizada e igualitaria, la que fuerza a los hombres a la negociación y a la autocontención. El miedo a la violencia ciega, a sus consecuencias, a la falta de certeza sobre quién ganará ni a qué precio es lo que nos lleva a renunciar a ella dándonos un Estado -Estado al que hacemos depositario de esa violencia- y unas normas a las que todos sin excepción quedamos sujetos (esa famosa «igualdad ante la Ley», de la que se llenaba la boca el futuro compañero y ciudadano Juán). Esta renuncia basada en el temor, según Hobbes, es lo que posibilita la posterior convivencia en paz y, a partir de ahí, hacer planes de futuro vacunados por completo de toda arbitrariedad particular o pública. De donde sorprendentemente resulta que, si hay algo que garantiza que no se usará la violencia, no es nuestro compromiso a no utilizarla -siempre habrá algún tarado que ponga una pistola sobre la mesa-, sino el firme convencimiento de que si alguien la usa responderemos todos conjuntamente y entre todos le reduciremos a fin de mantener la sociedad en paz. En paz y en libertad: en la libertad de la autocolegislación y en la paz a que conduce la prudencia y el respeto a las minorías y de los más desfavorecidos. Cuando una de las partes sentadas a la mesa cree que puede usar la violencia sin consecuencias, muy probablemente lo hará: el imperativo categórico solo vale entre iguales y con las cartas boca arriba. Por tanto, es el miedo a perder (más que a no ganar) lo que hace nos hace exquisitamente prudentes y considerados (especialmente a los hobbesianos con sus adversarios).

En conclusión, si queremos poner fin y revertir el proceso de degradación de la vida colectiva a que asistimos, y además queremos que esto no desemboque en un enfrentamiento civil y en una sangría a gran escala, debemos ser conscientes de que solo podremos lograrlo estando absolutamente dispuestos. La libertad, la igualdad y la democracia no son bienes que se tienen: son valores que hay que producir y mantener cada día frente a los psicópatas. Porque para un hobbesiano de ley, lo único que legitima al Poder es su capacidad para perpetuarse, principio teórico que les hace ser de muy amplio espectro, así como sentirse completamente legitimados y sin escrúpulos para ejercer una violencia infinita; y, cuando vienen mal dadas, a camuflarse como cordero mejor que nadie. Por tanto, lo único que puede conjurar el peligro de la violencia y de la fractura social, es que los psicópatas sepan clara y palpablemente que pueden perder. Es más: deben saber que perderán.

Para evitar llegar a una situación de violencia irreversible e impredecible, o a la destrucción silenciosa de todos los valores y bienes por los que considerábamos que la vida merecía la pena ser vivida (a un hobbesiano ambas cosas le dan igual, porque no van con él), el miedo tiene que cambiar de bando. Y cuanto antes lo haga, más fácil será.

Y para empezar, bien podemos estrenarnos en impedir con contundencia que este engendro de Ley vea la luz.

(Tras su aprobación, un artículo como éste también será delito.)

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Noticia referida:

El Código Penal castigará enviar tuits que inciten a alterar el orden público

El proyecto del Gobierno introduce un nuevo delito que sanciona con hasta 1 año de cárcel la difusión de mensajes de ese tipo «a través de cualquier medio». También prevé prisión para quienes ocupen bancos.

HANS KELSEN – De la Esencia y Valor de la Democracia ( audiolibro audio libro mp3 ) voz humana

Audiolibro DE LA ESENCIA Y VALOR DE LA DEMOCRACIA, del eminente filósofo y teórico del derecho HANS KELSEN, en edición y traducción de Juan Luis Requejo Pagés (Oviedo, KRK Ediciones, 2009). (Duración de la grabación completa: 5 horas).
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Grabación en mp3, capítulo a capítulo, realizada sin ánimo de lucro y destinada exclusivamente a personas discapacitadas (si usted no se ajusta a este perfil no debe oír ni realizar las descargas).
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Aunque esta lectura en voz alta no puede sustituir, en cuanto a fines de estudio, el trabajo de un texto impreso, ya que se carece de las herramientas de búsqueda, marca, anotación y subrayado tan necesarias para estructurar y fijar el conocimiento, espero que la posibilidad de una audición continua facilite su visión de conjunto, y con ello su mejor comprensión y la de los temas de que trata, absolutamente vigentes, peligrosamente actuales.
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Espero y deseo que todos aquellos a quienes va destinada esta grabación, la disfruten y aprendan con ella tanto o más que yo.

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Una petición.

quienes crean que este proyecto de grabación de audiolibros para discapacitados visuales es en si mismo algo valioso, y quieran y puedan colaborar económicamente, les ruego que contribuyan en la medida de sus posibilidades a fin de que el tiempo invertido en esta tarea sea, a la larga, un esfuerzo sostenible.

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KELSEN, Hans – DE LA ESENCIA Y VALOR DE LA DEMOCRACIA

INDICE

1. La libertad

2. El pueblo

3. El parlamento

4. La reforma del parlamentarismo

5. La representación profesional

6. El principio de mayoría

7. La Administración

8. La selección de dirigentes

9. Democracia formal y democracia social

10. Democracia y concepción del mundo

 

 

 

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Presentación:

Hans Kelsen (padre del positivismo jurídico, y autor de obras tan importantes como la Teoría Pura del Derecho, o la Teoría General del Derecho y del Estado) quizás haya sido el único intelectual de prestigio de su época que hiciera una defensa cerrada y pública de la democracia parlamentaria de partidos, como el mejor marco formal dentro del que dotarnos por consenso del contenido material de las leyes. Hay que hacer notar que, la suya, fue una época (el período de entreguerras) en que lo «moderno» pasaba por la exaltación de la violencia y las dictaduras (fuese la de derechas o de izquierdas)… Pero Hans Kelsen era un liberal relativista para quien el Imperio de la Ley era condición sine qua non de todo proyecto de convivencia que mereciera ese nombre. Una rareza de su tiempo… y ahora. Un ejemplo de decencia intelectual que, mal que nos pese, todavía tiene mucho que decirnos: habla para sus contemporáneos, nos habla a nosotros, y nos advierte de los peligros y retos que ni su generación ni la nuestra todavía fueron capaz de conjurar.

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Como introducción a la obra que hemos grabado, reproduzco a continuación algunos párrafos de la interesante reseña hecha por Ignacio Torres Muro, publicada en Revista Electrónica de Historia Constitucional, Número 8 – Septiembre 2007. (Disponible en http://hc.rediris.es/08/articulos/html/Numero08.html?id=18). (Los textos o expresiones paréntesis son míos, para dar continuidad a las ideas)

 

KELSEN Y LA TEORÍA DE LA DEMOCRACIA

Ignacio Torres Muro

I

  1. (…)
  1. (…)
  1. (…) Nos hallamos, sin duda, ante uno de los juristas clave del siglo XX. (…) sus reflexiones sobre la teoría de la democracia siguen siendo un modelo para muchos (…) Los dos trabajos básicos (sobre) ella son el que hoy reseñamos y su estudio sobre “Los fundamentos de la democracia” (1955). En ambos destaca su agudeza, coherencia y rigor técnico (…) características de todas sus publicaciones, en las que abordó la teoría general del derecho, el derecho internacional público, el constitucional y los campos adyacentes.
  1. (…)

II

  1. (…) el ideal democrático aparecía en los años veinte del siglo pasado como una obviedad del pensamiento político (pág. 35), amenazad(o), sin embargo, por las dictaduras de partido, de izquierdas o de derechas (pág. 38).
  1. (Kelsen inicia el libro haciendo un análisis del concepto de libertad, tanto desde el punto de vista ideológico como real -método que será recurrente en el análisis de todos los temas tratados en el libro. Y dice así:) (…) “solo es libre el ciudadano de un Estado libre. En el lugar de la libertad del individuo se sitúa la soberanía del pueblo o, lo que es lo mismo, el Estado libre como pretensión fundamental” (pág. 58). Ese pueblo, por otra parte, no es “un conjunto o un conglomerado de hombres, sino sólo un sistema de actos individuales determinados por el ordenamiento jurídico estatal” (pág. 64).
  1. La democracia en la que cree Kelsen es una democracia realista en la que son imprescindibles los partidos políticos (…) pues “solo desde la ingenuidad o desde la hipocresía puede pretenderse que la democracia sea posible” sin ellos (pág. 73) (democracia asamblearia). En los Estados modernos (hablamos siempre) de una “democracia indirecta, parlamentaria, en la que la voluntad colectiva normativa sólo es creada por la mayoría de aquéllos que son elegidos por la mayoría de los titulares de los derechos políticos” (pág. 87).
  1. La institución central de esas democracias modernas es el Parlamento (…) La solución (a los problemas planteados y críticas justamente planteados contra este sistema, tales como la desconexión entre electores y elegidos, la delegación, la disciplina de voto, la lealtad al partido y no al votante, la falta de correspondencia entre la voluntad del elector y del elegido, y muchos etc) es el fortalecimiento del elemento democrático con mecanismos como el referéndum, la iniciativa popular, el mandato imperativo moderno y la superación del privilegio completamente anacrónico de la inmunidad.
  1. (…)
  1. Sus reflexiones sobre el principio de mayoría son igualmente importantes, entendiendo a la protección de las minorías como la función esencial de los derechos fundamentales (derechos y libertades políticos) (pág. 139) y a la (negociación) entre mayoría y minoría como (el elemento) básic(o) en la formación de la voluntad colectiva (pág. 146), transacción que se ve favorecida por un sistema electoral proporcional, del que se muestra partidario (pág. 155). En la base del entendimiento debe hallarse, sin embargo, “una sociedad relativamente homogénea (tanto)  desde el punto de vista cultural y, (como) en particular, (con) una misma lengua” (pág. 163).
  1. Sobre la Administración y los controles (respecto del cumplimiento de la legalidad) destaca Kelsen su carácter decisivo, desde el momento en que “el destino de la democracia moderna depende en gran medida de una configuración sistemática de todas las instituciones de control (tribunales para la administración -control de los actos del Estado- y tribuna constitucional -para control del acto legislativo-). La democracia sin control es a la larga imposible, pues el abandono de la autolimitación que representa el principio de legalidad supone la autodisolución de la democracia” (pág. 181). Marca el autor aquí los límites de las actividades de esos partidos que consideraba tan importantes, pues “el principio de legalidad, al que está sometida, por definición, toda ejecución, excluye cualquier influencia de los partidos políticos sobre la ejecución de la ley por los Tribunales o por las autoridades de la Administración” (pág. 182).
  1. De no menos trascendencia es la selección de dirigentes basada en la elección entre la comunidad de los dirigidos. De este modo la concepción originaria de la libertad propia de la idea de democracia, a saber: que nadie puede dirigir a los demás, se transforma en la realidad social del principio de que cualquiera puede ser un dirigente. (De donde destaca la importancia fundamental de la EDUCACION, como condición de posibilidad de la democracia -y de su supervivencia, en especial de una educación para la democracia… pág. 208 encaminada tanto para formar electores conscientes y responsables de su acto electoral y del control de los elegidos, como para formar una clase dirigente -la de los electores- capaz de gestionar correctamente la complejidad de la administración del Estado)
  1. Dentro de sus coordenadas liberales afirma Kelsen que el valor que define por encima de todo la idea de democracia no es el de la igualdad, sino el de la libertad (pág. 211) (…)
  1. (Kelsen muestra cómo hay una estrecha correspondencia entre la cosmovisión que se tenga -concepción del mundo, de la vida, y de nuestro acceso a la VERDAD- y la actitud que se tenga frente a la democracia o a la autocracia -dictadura-); la concepción del mundo metafísico-absolutista se corresponde con una actitud autocrática (en tanto que) la crítico-relativista con la actitud democrática (pág. 224). (Por tanto) el relativismo (y el consensualismo resultante) sería la concepción del mundo que está en la base la idea democrática (pág. 226), de modo que “quien únicamente apela a la verdad terrenal y orienta los fines sociales con arreglo al conocimiento humano sólo puede justificar la coerción necesaria para la realización de esos fines si logra el acuerdo de al menos la mayoría de aquellos a quienes debe aprovechar el orden coactivo. Y este orden coactivo sólo puede constituirse de manera que también la minoría, que no está absolutamente equivocada, pueda convertirse en cualquier momento en mayoría” (pág. 229).

III

  1. (…) esta obra puede decirse (que es) a la vez (…) es hija de su tiempo, (…) y  de rabiosa actualidad.
  1. (…) Kelsen (…) (fue) uno de los pocos que asumió la defensa teórica de la democracia parlamentaria en un contexto en el que lo habitual era realizar críticas, más o menos fundadas, de la misma. (…) la postura de Kelsen era más bien solitaria pues, por activa o por pasiva, parecía en aquella época considerarse de buen tono efectuar críticas al sistema democrático, a veces dirigidas, además, no a su funcionamiento práctico, sino a sus fundamentos, como si fuera (algo) impropio de una sociedad moderna.
  1. No fueron pocos (importantes intelectuales y ciudadanos) los que se subieron a los carros del bolchevismo y el fascismo, (como) las doctrinas propias del hombre nuevo, condición ésta que se negaba sistemáticamente a una democracia y un parlamentarismo que eran objeto de ataques furibundos y desprecios sin límite.
  1. En este contexto (Kelsen) alza la bandera de (…) la democracia, y lo hace desde unas profundas convicciones basadas en la necesaria defensa de la libertad y de la participación del pueblo en la tarea de fijar cuáles (han) de ser sus destinos. (Por tanto) nos hallamos ante un pensamiento (…) contramayoritario.
  1. La lectura del libro nos traslada, (así), a tiempos especialmente difíciles para la supervivencia de los regímenes democráticos, que intentaban consolidarse con muchos problemas tras la Gran Guerra. (y) constituye un alegato en toda regla contra la tendencia, que se afirmaba con cada vez más fuerza, a abandonarse en manos de sistemas dictatoriales de uno u otro signo.
  1. Aparece entonces Kelsen como un firme defensor de la democracia, y como tal le hace pasar a la historia este escrito, sin que interpretaciones interesadas (y deformadoras) de su teoría jurídica normativista puedan apartarnos de este dato fundamental y fácilmente demostrable: cuando otros sucumbían a los cantos de sirena (del) fascismo y (del) comunismo (Kelsen) se mantenía firme, con un aparato teórico muy sólido, como era su costumbre, en la apreciación de que la democracia parlamentaria, bien construida, era la forma de organización política (como método de generación de normas, independientemente de sus contenidos) que mejor servía los intereses de las sociedades modernas. («para la determinación del contenido de la ley no hay otro camino que el de la dictadura, o el compromiso entre una pluralidad de intereses» pág. 182)
  1. Pero esa obra hija de su tiempo también lo es de rabiosa actualidad. En primer término porque nos hallamos ante un libro clásico, de esos que trascienden las circunstancias concretas en las que han sido escritos, y en segundo porque también nuestros sistemas democráticos, aparentemente sólidos tras la segunda posguerra mundial y la caída del comunismo, se enfrentan a unos desafíos importantes, que quizás sean crisis de crecimiento, pero que no dejan de plantear serios problemas a los mismos, forzándoles a revisar continuamente sus postulados básicos.
  1. En ese nuevo contexto de globalización, y surgimiento de problemas mundiales que trascienden las fronteras del Estado nacional, las democracias se presentan todavía como una excepción a la regla en lo que a sistemas de gobierno se refiere, aún cuando se hayan vivido procesos muy interesantes de democratización en diferentes países que, sin embargo, no dejan de ser regímenes permanentemente amenazados.
  1. Por eso, para los que creen que esa sigue siendo la mejor manera de organizar la convivencia en una comunidad política, los trabajos clásicos como el de Kelsen  (…) continúan siendo una buena fuente de inspiración, (formulando) con sencillez y claridad unas pautas científicas que permiten identificar aquellos entramados institucionales que verdaderamente responden al ideal democrático. Se esté o no de acuerdo con las tesis de (Kelsen), nunca se le ha podido acusar de oscuridad. Y en un mundo, como el de la teoría jurídica, que parece a veces el reino de lo abstruso, siempre ha destacado (Kelsen) por lo lógico y transparente de sus construcciones.
  1. Evidentemente, al libro se le notan los años, como no podía ser menos. Recuérdese que su segunda versión, que es la que aquí se traduce, es de  1929. Muchas cosas han ocurrido desde entonces, desde la crisis de los fascismos a la caída del comunismo, pasando por los problemas de estabilidad de gran parte de los regímenes democráticos, y las amenazas para las libertades, derivadas de fenómenos como el terrorismo global, o las recurrentes crisis económicas mundiales. Hubiese sido imposible para Kelsen ejercer de profeta –mal oficio- pero también es verdad que muchos de los principios que formula siguen teniendo una vigencia indiscutible porque, por mucho que cambien las circunstancias, y teniendo en cuenta que siempre se ha de dar una lógica evolución en los planteamientos de la vida política, hay cosas que permanecen (…) y es precisamente a esas cosas a las que dedica su atención (Kelsen en este libro).
  1. Que la democracia tiene una larga y complicada historia es algo que a nadie se le oculta, como han demostrado autores de obras colectivas cuya  cita nos releva de entrar en mayores profundidades. Tampoco su presente puede decirse que esté exento de polémicas, y ha sido objeto de una diversidad de análisis que sería imposible siquiera sintetizar en el espacio del que disponemos.
  1. La obra de Hans Kelsen se inscribe en esa atormentada historia, formando parte de uno de los estadios de evolución más interesantes de la misma: el de un período de entreguerras en el que, en ciertos Estados occidentales, ya era una realidad el sufragio prácticamente universal, con todas las tensiones que esto provocaba. Se estaba realizando por primera vez el ideal de un hombre –y una mujer- un voto, y como consecuencia de ello las tensiones sociales existentes afloraban con toda su crudeza. Los Parlamentos se convertían en campos de batalla, abandonando la relativa placidez de las Asambleas censitarias. La dialéctica mayorías-minorías dejaba de ser reflejo de desacuerdos leves entre miembros de la misma clase social privilegiada y se convertía en un debate interclasista en el que los choques eran inevitables. Se trata de un momento de ajuste decisivo en el que muchos prescindieron directamente del ideal democrático para abrazar otros credos, convencidos de que el mismo no sería capaz de superar los desafíos que se le presentaban. Ya hemos resaltado como Kelsen no fue uno de ellos, sino que intentó adaptarlo a las nuevas realidades, convencido como estaba de que era un valor que podía demostrar capacidad para afrontar los retos tan radicales que se le planteaban. En eso no le faltaron dotes de prospectiva, porque los sistemas democráticos se impusieron en el mundo occidental, primero, en la segunda posguerra y luego, tras la caída del muro, en muchas otras áreas del planeta.
  1. Cabe ahora preguntarse, sin embargo, si esas tesis planteadas en los años veinte del siglo pasado, pueden servir para algo en el presente, cuando la democracia tiene que responder a una serie de desafíos de no poca entidad, y adaptarse a unas realidades que no son, ni mucho menos, las de aquella época, en un mundo en el que  las sociedades no son tan homogéneas, hasta el punto de que se presentan importantes fracturas culturales en muchos países, y en el que los debates trascienden con facilidad las fronteras del Estado nacional, e incluso las de  los entes internacionales que han intentado salvar a éste. La respuesta es que aunque, evidentemente, muchas cosas han ocurrido, varios de los principios formulados por Kelsen aparecen hoy tan sólidos como entonces, pues sin ellos no se puede hablar de verdadera democracia.
  1. Tomemos, por ejemplo, su concepción de la democracia como método, un sistema que “da prueba de sus aptitudes, en tanto que principio de organización puramente formal, principalmente en la gestión, la dirección y la determinación de la línea, pero no en la realización, la concretización final del orden social”. Vista como “simplemente una de las posibles técnicas de producción de las normas del ordenamiento” todo el entramado aparece como “fundamentalmente incierto, no en su esencia, sino en sus resultados”. Este modo de ver las cosas extremadamente formalista no puede decirse que no resulte útil en la actualidad, cuando conviven en los Estados democráticos sensibilidades muy distintas, que solo pueden alcanzar verdaderos acuerdos sobre la manera en la que se van a tomar las decisiones que se impondrán a la sociedad en su conjunto.
  1. Es verdad, por otra parte, que la posición de Kelsen, como apuntó en su momento Wrobelsky no es, en el fondo, tan formalista, porque “si uno trata con un asunto tan extremadamente relevante ideológicamente como la democracia, el impacto de la actitud y las preferencias propias hace extremadamente difícil mantener la formalidad de los valores que uno examina. La idea de democracia formal incluso en su elaboración clásica en los escritos de Kelsen no es una excepción”. En todo caso el acento que puso el autor austriaco en que el sistema democrático puede dar lugar a casi cualquier resultado en cuanto a la organización social coactiva, le dota de una flexibilidad que le permite mantenerse en el tiempo, sean cuáles sean los cambios en el sistema que esté en su base.
  1. Otra idea que parece irrenunciable hoy en día es la de la libertad como base de toda la construcción democrática. Dreier ha destacado cómo para Kelsen el valor básico es –junto al fuertemente conectado a éste del principio de igualdad– el de la libertad, y como la democracia aparece para él, con todas sus formalidades y valores neutros, como un entramado para conseguir la mayor libertad posible para los individuos. También el método democrático de toma de decisiones ha de estar rodeado de garantías, y las decisiones mayoritarias tienen que ser el resultado de procesos en que la libertad esté asegurada. Solo así estaremos hablando de verdadera democracia, pues solo un pueblo de hombres libres, que decide en condiciones de libertad, estará tomando, con los métodos previstos por el ordenamiento, decisiones que puedan considerarse como plenamente democráticas.
  1. No menos importante en la teoría kelseniana de la democracia es el relativismo en materia de valores, el principio de tolerancia, que nos recuerda Dreier que para nuestro hombre no es solamente el fundamento teórico de la democracia, sino siempre, también, e igualmente, su mecanismo de protección decisivo. Tanto en la obra que comentamos, como en sus más ambiciosos filosóficamente “Fundamentos de la democracia”, Kelsen insiste hasta la saciedad en la imposibilidad de fijar científicamente valores absolutos, lo que debe conducirnos a considerarlos todos como relativos, actitud que es la correcta para la vida democrática, pues excluye la imposición de unas determinadas concepciones del mundo sobre otras. Esta reflexión aparece también como útil en sociedades como las nuestras, en las que existe un fuerte pluralismo de base, que, siempre que no lleve a la disolución misma del orden político, hay que considerar como enriquecedor.
  1. Conviene recordar, además, que, como aquí se refleja y es bien sabido, esta era la postura de Kelsen en el campo de la teoría jurídica, y parece fuera de toda duda que, como ha escrito Troper, es un esfuerzo vano el de “oponer a un Kelsen teórico del derecho, que sería descriptivo,  un Kelsen, teórico de la politica, uno que preservaría su pureza con respecto a las ideologías, mientras que el segundo no haría sino expresar juicios de valor. Incluso cuando habla de democracia, intenta siempre describir no la democracia sino su concepto”, de modo que la ideología que expresa “no está privada de lazos con la teoría y la metateoría positivista del derecho”.
  1. No pueden separarse los dos aspectos de la obra del autor austriaco puesto que, como se nos ha recordado, “la teoría pura del derecho es la teoría del derecho adecuada para la democracia, porque no impone ningún principio jurídico indisponible a la voluntad democráticamente legitimada de la mayoría”. Puede decirse, por tanto, que Kelsen ha sido plenamente coherente en toda su obra, y que todos los aspectos de la misma vienen marcados por esta crítica radical del absolutismo en materia de valores que impregna tanto sus trabajos jurídicos como los políticos.
  1. (…)
  1. (Pero ) Otros razonan que “la teorización de Kelsen parece insuficiente, ya que no se valoran adecuadamente los problemas redistributivos, no sólo como criterios de justicia, sino también como prerrequisitos o condiciones materiales del funcionamiento de una democracia formal basada en la participación efectiva de los ciudadanos en las decisiones de gobierno y de producción jurídica” [16].
  1. (…)
  1. Todas estas reflexiones coinciden en pedirle al autor austriaco algo que el ni podía, ni quería, dar. Al limitarse a una concepción formalista de la democracia, Kelsen se plantea para su trabajo unos límites muy claros que no pretende superar en ningún momento, entre otras cosas porque piensa que son los límites de la verdadera ciencia, más allá de los cuales nos encontramos en el terreno de la palabrería más o menos vana. Lo cierto es que esto es lo que hace de este libro una obra fundamental, un excelente punto de partida, que no excluye que se pueda ir más allá, porque en este terreno de la teoría democrática mucho se ha avanzado en los últimos tiempos, como ya hemos tenido ocasión de  señalar, pero que cabe  coincidir con I. de Otto en que “es un presupuesto del que no se puede prescindir ni siquiera a la hora de discurrir por caminos divergentes e incluso opuestos”.
  1. Podemos entonces preguntarnos, para finalizar, si sirve para algo esta obra de Kelsen a la hora de abordar los problemas de la democracia de nuestro tiempo, que ha de funcionar en sociedades multiculturales, sometidas a todo tipo de presiones desintegradoras, y en las que se pone en cuestión esa relativa homogeneidad que está en la base de las construcciones de nuestro hombre. La respuesta solamente puede ser que vale como nos valen en general los clásicos, como punto de partida a tener muy en cuenta, independientemente de que podamos superar algunos de sus presupuestos, porque si siempre ha sido necesario fijar el concepto de democracia, más lo parece hoy en día, y en esa tarea las reflexiones científicas de Kelsen son una gran ayuda por su precisión. No se puede avanzar hacia ninguna parte sin tener claros los fundamentos de  la que ha de ser nuestra labor: la de conseguir que las decisiones públicas se tomen de acuerdo con los deseos de los ciudadanos. «

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Episodio 3 – Hacha de mano de Olduvai.

Episodio 3 – Hacha de mano de Olduvai.

Hacha de mano de Olduvai (bifazi, hecha hace 1,2-1,4 millones de años) encontrada en la Garganta de Olduvai, Tanzania, Este de Africa.

(Link del programa, grabación en inglés y fotografías de los objetos comentados: http://www.bbc.co.uk/ahistoryoftheworld/objects/I3I8quLCR8exvdZeQPONrw)

Episodio 3 Olduvai Handaxe

¿Qué llevas contigo cuando viajas? La mayoría de nosotros haría una larga lista que comenzaría con un cepillo de dientes y acabaría … en un exceso de equipaje. Pero para la mayor parte de la historia de la humanidad, hubo solo una cosa que realmente era necesaria para viajar: un hacha de mano de piedra.

“Son bellas herramientas…”

“Muy afilado en los bordes, verdad?”

“Pienso que quien quiera que lo hiciera, lo hizo muy bella y cuidadosamente”

“Una vez que fueron inventados, si se quiere usar esa palabra, nunca cambiaron el diseño… y creo que es el complemento definitivo para diseño de una herramienta excelente.”

Puede parecer algo sencillo, pero realmente un hacha de mano es algo extremadamente difícil de hacer, y por más de un millón de años ella fue, literalmente, una tecnología punta. El hacha de mano acompañó a nuestros ancestros a través de la mitad de su historia, y fue la razón principal por la que se esparcieron, primero a través de Africa y luego a través del mundo.

Durante un millón de años el sonido de su fabricación procuró la percusión de cada vida, y quienquiera que elija un centenar de objetos para contar una historia del mundo tiene que incluirla. Esta semana estoy tras objetos procedente de los primeros momentos de la historia humana. Cada uno que he elegido es un documento del mundo donde fue hecho, pero también ejemplifica una etapa crítica en el proceso por el cual devinimos plenamente humanos. Y, a mi entender lo que hace esta hacha de piedra tan interesante, es todo lo que sobre eso tiene que contarnos, no ya solo sobre la “mano” que la fabricó, sino sobre la “mente” que la pensó.

El hacha de mano de la Garganta de Olduvai no se parece, por supuesto, a un hacha moderna. No tiene mango ni hoja metálica. De hecho, es un trozo de piedra volcánica, de un precioso gris verdoso, hecha en forma de una gota de lágrima, pero sin embargo es muchísimo más versátil de lo que cualquier hacha moderna pudiera ser. La piedra fue lascada (cincelada) para obtener un borde afilado a lo largo del lado largo de la “lágrima”, por decirlo así, y darle un borde agudo en un extremo. Cuando se la sostiene en una mano humana resulta sorprendente cómo coincide en la forma, pese a que esta piedra sea inusualmente larga y más grande que la mayoría de las manos humanas. Pero además, en las marcas del lascado que le dio forma, puede verse que está bellamente trabajada.

Un hacha de mano como esta vino a ser la Navaja Suiza de la Edad de Piedra, una pieza esencial de la tecnología, con múltiples usos. Un extremo podía usarse como un taladro mientras que los largos bordes podían servir para cortar arboles o carne o raspar pieles o cortezas. Uno puede imaginar el uso de esta herramienta para despiezar un elefante o cortar y remover la carne

Las primeras herramientas, como la piedra lascada que vimos en el último programa, podrían resultarnos algo rudimentarias. Parecen adoquines astillados, y fueron construidas cogiendo grandes trozos de piedra, golpeándolos unos contra otros hasta hacer saltar fragmentos y obtener el filo. Pero esta hacha de mano es un asunto de otra índole. Este es el experto tallador de piedras Phil Harding:

“He seleccionado un trozo de pedernal que es relativamente largo y delgado -no debería darnos gran trabajo reducirlo-. Y hago lo siguiente: selecciono una piedra dura como martillo, en este caso un guijarro de cuarcita del tamaño de una bola de cricket, y elijo un sitio para golpearle, y ese es el sitio donde empiezo a tallar. Golpeando con el pedernal saco una escama de un lado y luego del otro, una y otra vez hasta que, como pueden ver, he obtenido una forma basta de lo que buscábamos. Tiene forma redondeada, con muescas a ambos lados, pero fundamentalmente está provista de un borde afilado que da toda la vuelta”.

Solo viendo a un experimentado tallador haciendo su trabajo tomamos consciencia de cuántas habilidades debió poseer el fabricante de nuestro hacha de mano. Un hacha de mano no es una cosa fácil, sino que es el resultado de la experiencia, de una planificación cuidadosa y de una habilidad y aprendizaje refinados durante mucho tiempo.

“Ahora bien, si la gente quería refinarla era porque eran gentes creativas. Buscaban hacer objetos bellos y no solo funcionales, que es lo que haríamos si cambiáramos un martillo hecho con una pesada piedra por otro mucho más liviano… como por un pedazo de asta que puede ser un martillo perfecto. Y con ello, el objetivo de refinar la forma redonda y el filo se conseguiría en aproximadamente 15 minutos. (Phil Harding)

Pero, así como es necesaria una gran destreza manual, lo que resulta importante para nuestra historia es el salto conceptual requerido, la capacidad para imaginar en un simple y basto trozo de piedra la forma que queremos extraer, al modo en que lo haría un escultor moderno viendo la estatua dentro de un bloque de mármol.

Esta particular pieza de piedra de suprema hi-tech tiene una antigüedad de entre 1,2 y 1,4 millones de años. Al igual que la herramienta de cortar que vimos en el último programa, esta fue encontrada en el Este de Africa, en la Garganta de Olduvai, ese gran tajo de la sabana en Tanzania. Pero esta viene de una capa más alta que la herramienta de corte, pero además hay un gran salto entre aquella primera herramienta y este bifaz (hacha de mano) porque pienso que es en esta herramienta donde podemos encontrar los verdaderos comienzos del ser humano moderno, las características de alguien que podríamos reconocer perfectamente como uno de nosotros.

Todo este cuidadoso interés y creatividad planificada implican un enorme avance en el modo en que nuestros ancestros veían el mundo, y en cómo su cerebro trabajaba. Pero este bifaz (hacha de piedra) puede también contener evidencias de otras cuestiones aun más destacables. Por ejemplo ¿guarda esta herramienta de piedra el secreto del “discurso”, del lenguaje humano? ¿Sería haciendo objetos como estos como aprendimos a hablar entre nosotros?

Los científicos han buscado qué es lo que pasa dentro del cerebro cuando una herramienta de piedra está siendo elaborada. Utilizando un escaner hospitalario moderno, para ver qué partes del cerebro se usan cuando un tallador está trabajando con una piedra, hallaron sorprendentemente que las áreas del moderno cerebro que se activan cuando estamos haciendo un bifaz coinciden considerablemente con aquellas que usamos cuando hablamos. Lo que vendría a significar que, si uno es capaz de dar forma a una piedra, uno es capaz de dar forma a una oración.

Por supuesto que no tenemos ni idea de qué es lo que pudo haber dicho el fabricante de nuestro hacha, pero parece probable que habría tenido aproximadamente las habilidades lingüísticas de un niño de 7 años. Pero, fuera o no ese su nivel, su temprano discurso claramente podría haber constituido una nueva capacidad de comunicación, que podría haberse traducido en que la gente pudiera sentarse intercambiando ideas, planeando su trabajo o hasta chismorreando. Si puedes hacer un bifaz decente como este, posiblemente tu eres bueno para algo que nosotros reconoceríamos como sociedad (socialización).

Por tanto, 1,2 millones de años atrás ¿dónde estabamos? Podíamos hacer herramientas como nuestro bifaz, que nos ayuda a controlar el entorno y a transformarlo. Pero el hacha nos da no solo mejor comida, sino que puede también proveernos de pieles de animales (para ropa) o darnos tiras de ramas para el fuego o el refugio. Y no solo eso, gracias a ella hoy podemos hablar unos con otros e incluso imaginar algo que no está físicamente frente a nosotros. El hacha de mano nos acompañará en un inmenso viaje, porque todas esas habilidades constructivas ya no están atadas al entorno inmediato. Si necesitamos o queremos movernos, podemos hacerlo. Viajar es posible, puede que incluso deseable, y podemos movernos más allá de las cálidas sabanas africanas y sobrevivir, quizás incluso desarrollarnos -mejorar- en un clima más frio. El hacha de mano será nuestro pasaporte para el resto del mundo, por lo que en las colecciones del Museo Británico ustedes podrán encontrar bifaces provenientes de todo Africa -Nigeria, Sudáfrica, Libia-, pero también de Israel, e India, España y Korea -incluso de un hollo de gravas, cerca del aeropuerto de Heathrow-.

Y tal como se mudaron al norte, esos primerizos constructores de hachas acabaron siendo los primeros británicos. Nick Ashton ha hecho excavaciones en la costa de Nortfolk en Happisburg:

“En Happisburg tenemos estos acantilados de 30 pies (9 metros), que se componen de arcillas, limos y arenas, formados por la gran glaciación de hace 450.000 años -que llegó hasta las afueras del norte de Londres-. Por debajo de esas arcillas un hombre, paseando a su perro, encontró un bifaz embebido en estos sedimentos orgánicos. Estas herramientas, de las que las primeras fueron hechas en Africa hace 1,6 millones de años, llegaron al sur de Europa y parte de Asia hace un millón de años, y alcanzaron las islas británicas en algún momento entre los 600.000 y 500.000 años atrás. Por supuesto, hoy es playa, pero la costa hace muchos años estuvo unas cuantas millas más allá. Si camináramos por la antigua linea de costa arribaríamos a lo que hoy llamamos The Netherlands, corazón de la Europa central. Ese era por entonces el mejor puente de tierra que conectaba lo que luego fueron las Islas Británicas con el continente europeo. Realmente no sabemos por qué los humanos colonizaron el espacio de las islas británicas, pero quizás lo fue gracias a la efectividad de esa nueva tecnología llamada hacha”

El hacha de piedra fue fabricada esencialmente del mismo modo y en la misma forma durante un millón de años, y pudiendo ser la más exitosa pieza de la tecnología humana jamás construida. Pero ¿queda aun un último secreto en esta piedra? Nuestro bifaz es un poco demasiado grande para ser usado fácilmente. ¿Por qué lo harían así? Lo mostré a un experto en diseño ergonómico, el inventor Sir James Dyson:

“Lo que me resulta interesante es que realmente no es muy práctico. Es de doble cara, con filo en ambas caras, es decir, simétrico. Está casi más pensado como un objeto de belleza que como un objeto práctico. Por tanto, yo me preguntaría si es un objeto decorativo, o incluso si es algo así como una espada ceremonial para hacerte parecer más bravo, poderoso, y quizás para atraer mujeres. No me parece una herramienta práctica, sino que parece más bien un objeto de espectáculo, decorativo más que práctico. Porque haga lo que haga con él me hago daño en la mano. Por ello pienso que es un bello objeto, pero no creo que haya ninguna intención -una seria intención- detrás”

Por supuesto sigue siendo (es) un objeto práctico, y sin embargo vale la pena seguir especulando como lo hace Sir James Dyson, sobre si nuestro bifaz fue hecho bien un poco demasiado grande para facilitar su uso, o bien para mostrar que fue hecho para alguien importante. ¿Estamos quizás ante uno de los más antiguos símbolos de status, de expresión de un orden social jerárquico? Este hacha es tan placentera para el ojo como para la mano, por lo que no cabe menos que preguntarse si no fue diseñada para ser en cierta medida un objeto de belleza. ¿Es este el inicio de la larga historia del arte, e incluso, del arte puesto al servicio del poder? O estamos proyectando sobre nuestros distantes ancestros nuestro modo moderno de pensar la belleza y el estatus’

En el próximo programa vamos a entrar indiscutiblemente en el Reino del Arte: vamos a ver una obra maestra de la escultura de la Edad de Piedra, tallada en el colmillo de un Mamut.

Notas:

iHacha de mano, handaxe, bifaz. Aunque parece ser que no son lo mismo, como no afecta a la idea central del episodio, usaremos indistintamente esos términos en esta traducción. Ver discusión en http://es.wikipedia.org/wiki/Bifaz

Episodio 2 – Herramienta de piedra para cortar, de Olduvai

Episodio 2 – Herramienta de piedra para cortar, de Olduvai (hecha 1,8 millones de años atrás), encontrada en la Garganta de Olduvai, Tanzania, Este de Africa. 

A History of the World in 100 Objects, producción del British Museum y de la BBC. Link del programa, grabación en inglés y fotografías de los objetos comentados: http://www.bbc.co.uk/ahistoryoftheworld/objects/ykHw5-oqQEGFnvat1gavxA

Episodio 2 Olduvai Stone choping tool

Quizás, lo mejor que tenga ser Director del Museo Británico, y una de las cosas que todavía más me emociona ahora igual que antes, es poder sacar algunos objetos fuera de sus cajas … y cogerlos.

Hoy tengo en las manos uno absolutamente asombroso. He de admitir que, si cualquiera de nosotros lo viera sobre el suelo, probablemente pasaría sobre él sin hacerle caso, pero resulta que es de hecho el más antiguo objeto del Museo Británico, algo que fue hecho aproximadamente dos millones de años atrás, en Africa. Parece un largo y astillado i adoquín gris. El naturalista y locutor Sir David Attenborough es hoy, junto conmigo, el último homínido en tenerle entre sus manos.

Teniéndole en las manos puedo sentir lo que era estar en la sabana africana, necesitando cortar carne, por ejemplo, o necesitando cortar dentro de una res muerta para coger algo de comida”

Este es uno de los primeros objetos que los seres humanos hicieron conscientemente. Y tocarle me pone directamente en contacto con ellos. En esta historia del mundo que estoy intentando contar a través de objetos, esta piedra tallada en Africa (donde hoy es Tanzania) es donde todo comienza.

Uno de los objetivos de cualquier museo es permitirnos viajar a través del tiempo. Pero nuestra visión de cuánto atrás hay que ir se ha ido expandiendo dramáticamente desde que el Museo Británico abrió sus puertas en 1759. En ese momento la mayoría de sus visitantes probablemente aceptaban que el mundo había comenzado en el año 4004 BC -para ser precisos apenas empezar el domingo 23 de octubre. Esa fecha, sorprendentemente exacta, había sido calculada matemáticamente por el arzobispo Ussher ii -quien predicaba justo aquí abajo, en Lincoln’s Inn-. Ussher, para alcanzar ese dato, había cernido cuidadosamente la Biblia, contando los años de vida de cada uno de los descendientes de Adan y Eva. Pero como todos sabemos en nuestros dias, no celebramos el 23 de octubre como el Dia del Inicio del Mundo, ya que en el ultimo par de centurias, arqueólogos, geólogos y conservadores de museos han empujado constantemente hacia atrás la cronología de la historia humana, mucho más atrás de los 6000 años del arzobispo Ussher hasta los casi inimaginables 2 millones de años. Por tanto, si los científicos han sugerido que Adan y Eva no estaban en el 4004 BC, al principio del tiempo humano, en el Jardin del Eden… ¿Quién estaba allí? ¿y dónde? Hubo muchas teorías al respecto, pero no respuestas concluyentes y ciertamente ninguna fecha precisa hasta 1931, cuando un joven arqueólogo llamado Louis Leakey viajó en una expedición financiada por el Museo Británico rumbo a Africa.

La meta de Leakey era la Garganta de Olduvai, una profunda grieta en la planicie de la sabana del norte de Tanzania, no muy lejos de la frontera con Kenya. Ese sitio, parte del Valle Rift del este africano, es un desgarro inmenso en la superficie terrestre de miles de kilómetros de longitud. El tiempo aquí parecía haberse detenido entre las capas geológicas, y cuando Leakey examinaba las rocas expuestas y formadas al sol, al viento o a la lluvia de las sabanas… llegando a una capa de rocas observa que está formada por otro elemento diferente: unas manos humanas. Encontraron cerca de alli unos huesos, y a partir de alli les resultó claro que esas piedras habían sido trabajadas para servir de herramientas cortando tiras de carne, o hurgando en los huesos de los animales muertos en la sabana. Y la capa en la que las herramientas habían sido encontradas tenía aproximadamente dos millones de años antiguedad… Eso era pura dinamita arqueológica.

Las excavaciones de Leakey dieron con los más antiguos objetos humanos del mundo, y demostraron que no solo los seres humanos, sino la cultura humana en su conjunto procedía de Africa. Nuestra herramienta cortadora de piedra que ahora tenemos entre las manos es una de aquellas que Leakey encontró.

Al cogerla, tu primera sensación es que es muy pesada, y el ser muy pesada, por supuesto, da fuerza al golpe. La segunda es que cabe sin problemas en la palma de la mano, en una posición en que queda hacia adelante un afilado borde que va desde el dedo índice hasta la muñeca -por lo que ahora yo tengo en mi mano un afilado cuchillo. Pero aun más, tiene un bulto hecho especialmente, fuerte, por encima, de tal forma que puedo agarrar firmemente el borde. Con él es posible perfectamente cortar carne. Esa es la sensación que tengo, y que me conecta con el hombre que lo ha fabricado laboriosamente, tallando uno, dos, tres, cuatro, cinco muescas en una cara y tres en la otra, ocho especificas acciones realizadas por él, golpeándolo con otra piedra para extraer las lascas, mientras deja una linea casi recta como borde afilado” (David Attenbourh)

En el Museo Británico, recientemente, hemos hecho nuevas herramientas de cortar usando la misma técnica, al modo en que podrían haberlo acostumbrado hacer en la Garganta de Olduvai. Si cogemos una de estas piezas nuevas en mi mano vemos claramente cuán bien podemos usarla para cortar la carne de un animal. No tenemos a mano ningún Ñu africano, por lo que solo podremos probar usando un trozo de pollo asado. Pero pese a todo esta herramienta de corte resulta maravillosa y rápida separando la carne del hueso, y luego permitiendo con un golpe seco romper el hueso para llegar hasta el tuétano. Pero también por supuesto se puede usar una herramienta como esta para hacer tiras de cortezas árboles, o raíces, a fin de comerlas. Es, de hecho, un muy versátil complemento de cocina. Los primeros humanos que usaron herramientas de corte como esta probablemente no fueron cazadores, sino astutos oportunistas que esperaban hasta que leones, leopardos u otras bestias hubieran matado a sus presas y luego ellos iban con sus herramientas de corte, asegurada la carne y el tuétano, jugando sobre seguro para ganar el premio de la proteína.

Hablar de la grasa del tuétano puede no sonar muy apetecible, pero es enormemente nutritiva y un combustible excelente no solo para el esfuerzo físico sino también para un gran cerebro. El cerebro es un mecanismo extremadamente hambriento de potencia, y aunque suma solo el 2 por ciento del peso corporal, es responsable del gasto del 20 por ciento de toda la energía consumida, por lo que requiere una constante alimentación. Nuestros antecesores de hace dos millones de años aseguraban su futuro siendo realmente astutos. Cuando los más fuertes, rápidos y feroces depredadores estaban descansando por calor, ellos eran capaces de buscar comida. Utilizando herramientas como estas para obtener el tuétano de los huesos, la parte más nutritiva de una res muerta, pusieron en marcha un antiguo circulo virtuoso. Esta disponibilidad de comida para el cuerpo y mente, significaba que más cerebrados individuos podrían sobrevivir, criando más cerebrados niños, capaces a su turno de hacer cada vez más complejas herramientas. Contínuo proceso del que usted y yo somos justamente la última iteración.

La mayoría de los animales usan objetos, principalmente los simios. Pero lo que nos coloca aparte de ellos en este momento de la evolución es que, a diferencia de ellos, nosotros hacemos herramientas “antes” de necesitarlas. Y, una vez que las hemos usado, las guardamos para usarlas de nuevo: es el origen de la caja de herramientas.

El cerebro humano ha continuado evolucionando constantemente durante miles de años. Y lo que resulta realmente interesante es que nuestro cerebro empezó a devenir asimétrico bajo la presión de todo un conjunto de diferentes funciones -lógica, lenguaje, coordinación de movimientos necesarios para la fabricación de herramientas, imaginación y pensamiento creativo- a diferencia del cerebro de los simios que permaneció más pequeño y simétrico. Lo que ahora estamos viendo en esta herramienta de corte es el momento exacto en el que devinimos distintivamente inteligentes, y con un impulso no tanto a hacer cosas… como a imaginar cómo podríamos hacerlas mejores.

Este objeto está a la base de un proceso que ha resultado casi obsesivo entre los seres humanos. Es algo creado a partir de una substancia natural, pero con un propósito particular y de una particular forma, con una noción previa en el cerebro del constructor de para qué necesidad estaba destinado. ¿Es más complejo de lo que era estrictamente necesario para servir a la función para la iba a ser usado? Pienso que ustedes podrían casi decir que si. ¿Realmente, él necesitaba hacer uno, dos, tres, cuatro, cinco tallas en un lado y cuatro en la otra? ¿Podría haberlo resuelto solo  con dos? Yo también pienso que sí. El hombre o mujer que cogió esto, lo  hizo exactamente para esa particular tarea, y quizás quedara muy satisfecho de saber que iba a ser muy efectivo, económico y preciso. Pero aunque en un principio se pudiera decir que lo había hecho “muy bien”, tal vez todavía no era asi, y se trataba solo del comienzo de un viaje” (David Attenbourgh)

Sin todos esos “extras” en el borde de la herramienta de cortar, toda esta serie de programas sería imposible, porque esos “extras” nos dicen que desde el mismo comienzo, nosotros, a diferencia de otros animales, hemos procurado hacer “objetos” más complicados de lo que “realmente” necesitaban ser. Como puede verse, estos objetos traen poderosos mensajes acerca de sus fabricantes, y esta herramienta de corte está en el inicio de una relación entre humanos y las cosas creadas por ellos, que conjuntamente han devenido en una historia de amor y de dependencia.

Hoy, nosotros no podemos ya sobrevivir sin los objetos que hemos hecho, y en este sentido, haciendo objetos es como nos hacemos humanos. El descubrimiento de Leakey en la cálida tierra del Valle del Rift hizo algo más que llevar a los hombres más atrás en el tiempo: puso de manifiesto que todos nosotros descendemos de aquellos ancestros africanos; de modo que cada uno de nosotros es parte de la gigantesca diáspora africana. Nosotros no solo tenemos a Africa en nuestro ADN sino que toda nuestra cultura empezó en ese mismo lugar. Wangari Maathai, es una ambientalista keniata y Premio Nobel de la Paz:

Hasta ahora pareciera que la información que tenemos nos dice que provenimos de algún lugar del este de Africa. Y, por supuesto, para mucha gente esto puede ser sorprendente porque estamos acostumbrados a ser divididos en lineas étnicas o raciales, y miramos todo el tiempo por las razones que nos hacen ser diferentes unos de otros. Puede ser sorprendente para nosotros tomar consciencia de que nuestras diferencias son muy superficiales, como el color de la piel o de los ojos, o la textura de tu cabello, pero que esencialmente todos provenimos del mismo tallo, del mismo origen. Por eso pienso que en la medida en que continuemos comprendiendonos a nosotros mismos y en esa medida apreciando al otro, tomando conocimiento de un común origen, seremos capaces de librarnos del montón de prejuicios que albergamos en el pasado”

Oyendo las noticias en la radio es fácil imaginar un mundo dividido en tribus rivales y civilizaciones en competencia. Por eso es bueno, esencial de hecho, recordar que la idea de una común humanidad no es solo un sueño ilustrado, sino una realidad genética y cultural. Y eso es algo a lo que veremos una y otra vez en este programa.

Nuestro próximo objeto es una herramienta que la gente llevaba con ella cuando dejaron Africa por primera vez, comenzando su expansión a lo largo del mundo. Ella fue, muy propiamente, llamada la Navaja Suiza de la Edad de Piedra… : El hacha de mano.

Notas:

iIndustria lítica. Ver en http://es.wikipedia.org/wiki/Industria_l%C3%ADtica

iiArzobispo Ussher. Ver en http://es.wikipedia.org/wiki/James_Ussher

Episodio 1 – La momia de Hornedjitef.

Episodio 1 – La momia de Hornedjitef. Momia de Hornedjitef (3ra centuria a.C). Un ataúd de madera de Tebas, Egipto. 

A History of the World in 100 Objects, producción del British Museum y de la BBC. Link del programa, grabación en inglés y fotografías de los objetos comentados: http://www.bbc.co.uk/ahistoryoftheworld/objects/sogITE3FSKStlk12qd2W3w)

Episodio 1 Mummy of Hornedjitef

Lo que oyen es el sonido del pasado -de hecho, es el sonido de un fantasma-: el inquietante pulso magnético -todo lo que queda de una inmensa estrella-, que podemos oír todavía gracias al Centro de Astrofísica Jodrell Bank(1). La explosión que mató esa estrella fue tan intensa que fue vista a plena luz del día a lo largo de Europa, Norteamérica y China, en el verano del año 1054(2), hasta el extremo de que ese año fue el nombre con el que se la conoció en Europa(3). ¿Cómo era nuestro mundo entonces, mientras hombres y mujeres de todos sitios, como fuera que contaran los años, miraban al cielo, a esa estrella moribunda que ellos entonces podían ver -y nosotros todavía podemos oír?. Pues bien, un millar de años atrás las pirámides empezaban a tomar forma sobre el rio Mississippi; los primeros billetes bancarios circulaban en China; una magnífica Bagdad era la más grande ciudad del mundo; en el oeste de Africa, Ghana gobernaba un vasto imperio, y en una fría isla del norte de Europa una desagradable sorpresa aparecía en el horizonte de un rey llamado Harold.

En estos programas viajaré atrás en el tiempo, y a lo largo del mundo, para ver cómo los humanos alrededor de dos millones de años atrás dimos forma al mundo mientras éramos formados por el. Y contaré esa historia exclusivamente a través de objetos hechos por el hombre… toda una suerte de “cosas”, algunas de las cuales fueron cuidadosamente diseñadas, admiradas y preservadas, y de otras que fuero usadas o rotas o tiradas a la basura. Hemos elegido solo un centenar de objetos, procedentes de diferentes extremos de nuestro viaje -desde una olla a un galeón de oro, desde una herramienta de la Edad de Piedra a una tarjeta de crédito-, y en cada programa hablaremos sobre uno de esos objetos, todos pertenecientes a la colección del Museo Británico.

“Cuando lo vi, inmediatamente pensé en la maestría de tecnología y arte, en la intima unión de ambos…”

“Pensé que era hermoso de mirar, que me hacía sentir que era usado y usado una y otra vez…”

“Es un bello objeto, y fascinante, por supuesto, porque probablemente es muy preciso…”

“Con esto puedo sentir lo que era salir por la sabana africana…”

En nuestro camino, iremos hasta los primeros orígenes de la historia humana, pero no empezaremos allí. Hoy, yo quiero empezar con las momias, que es donde empecé la primera vez que crucé las puertas del Museo Británico en 1954 a la edad de 8 años, y que es donde pienso que empiezan la mayoría de los visitantes en su primera visita al museo, y a donde con toda seguridad, la mayoría de los niños que oís a mi alrededor se dirigen. Lo que me fascinaba por entonces eran las momias en si mismas, esa horripilante y emocionante imagen de los cuerpos muertos… pero ahora en cambio estoy mucho más interesado en sus ataúdes. Y para este primer programa he escogido uno en particular, porque este ataúd trae hasta nosotros todo tipo de diferentes mensajes a través de los milenios, de cosas que comunicarnos como si se tratara de señales desde el pasado, y que son el tipo de mensajes que voy seguiremos buscando en todos los objetos de esta serie.

Contar la historia a través de objetos, se trate de un ataúd de momia o de una tarjeta de crédito, es el cometido para el que fueron hechos los museos; y como el Museo Británico ha coleccionado objetos de todo el mundo, no parece un mal sitio para intentar contar una historia del mundo. Obviamente ella solo puede ser “una” historia del mundo, no “la” historia del mundo. Cuando la gente viene al museo elige sus propios objetos y hacen su propio viaje alrededor del mundo y a través del tiempo. Pero pienso que lo que ellos rápidamente encuentran es que sus propias “historias” rápidamente intersectan con las de todos los demás, y que cuando ello ocurre no obtienes solo la historia de un pueblo particular o nación, sino la historia de sus infinitas interconexiones. Nadie ha pensado más profundamente acerca de esto que el economista indio y Premio Nobel Amartya Sen:

“Pienso que es verdaderamente importante reconocer que, cuando observamos la historia del mundo, no estamos viendo la historia de diferentes civilizaciones, truncadas y separadas unas de otras. Ellas han tenido un inmenso número de contactos, de interconexiones. Por eso, siempre sentí que había que pensar la historia del mundo no como la historia de las civilizaciones, sino como la historia de las -interconexiones de las- civilizaciones del mundo en a menudo similares o diversos modos, pero siempre interaccionando unas con otras. Y esto es una muy diferente manera de ver el conflicto de civilizaciones al que nos enfrentamos desde hace unos años atrás, así como un modo diferente de entender la “enemistad” en el mundo. La enemistad no ha sido el modo general de relaciones entre la gente a través de la historia del mundo”.

La mayoría de nosotros piensa que si volviéramos al museo que visitamos cuando chicos, tendríamos la sensación de que nosotros somos los que hemos cambiado enormemente, mientras las “cosas” se han mantenido siempre serenamente estables… pero por supuesto, eso no es lo que verdaderamente ha ocurrido. Y gracias a las constantes investigaciones, y a las nuevas técnicas científicas, lo que sabemos acerca de ellas está en permanente crecimiento.

Echemos un vistazo a uno de los más impresionantes ataúdes de momias del Museo Británico. Este fue realizado alrededor del 240 BC para un sacerdote egipcio de alto rango llamado Hornedjitef. Por un lado, tenemos una caja maciza exterior negra en forma de cuerpo humano, por otro una caja interior elaboradamente decorada, y dentro de esta, la momia. Todo lo que sabemos sobre Hornedjitef lo sabemos exclusivamente por este grupo de objetos. Se podría decir que él es su propio documento, y se trata de un documento que continúa entregando cada dia sus secretos. A mi colega John Tylor, quien ha estado investigando momias en el Museo Británico durante 20 años, le pregunté qué habíamos aprendido acerca de Hornedjitef, desde que él llegó al museo:

“Cuando él llegó al museo en 1835, la escritura jeroglífica acababa de ser descifrada, por lo que el primer paso importante fue leer todas las inscripciones de estos ataúdes, que nos dirían quién era, cuál era su trabajo, y algo sobre el trasfondo religioso que el conocía”.

El fue un sacerdote del templo de Karnak alrededor del 250 BC. Como todos los egipcios, creía que si su cuerpo era preservado podría vivir más allá de la muerte. Pero antes de alcanzar la otra vida debería acometer un azaroso viaje, para el que necesitaba prepararse con sumo cuidado. Para ello, llevó consigo magias, amuletos y hechizos para atender todo tipo de eventualidades; y en la tapa de su ataúd interior hizo pintar un mapa del cielo, extendido sobre el, que le ayudase en la navegación. De hecho, Hornedjitef había encargado en su ataúd su propio cielo y su propia máquina del tiempo. Este elaborado ataúd que le permitiría navegar a través del tiempo y del espacio, gracias a su meticulosa preparación, nos ha permitido a nosotros viajar en la dirección opuesta, regresando hacia él y su mundo.

“En los últimos 20 años ha habido grandes pasos en la reunión de información. Así, hoy miramos el estado de los cuerpos escaneándolos en forma no invasiva. Ello nos permite examinar los dientes con gran detalle, ver su uso, desgaste y enfermedades sufridas. O estudiar sus huesos, y ver por ejemplo que Hornedjitef padecía una artritis en su espalda que pudo resultarle muy dolorosa” (John Tylor)

Pero los avances científicos del último par de décadas nos han permitido descubrir mucho más que el mal de espalda que sufriera Hornedjitef. Si las palabras escritas en su ataúd nos hablaban sobre su lugar en la sociedad, y sobre lo que esa sociedad creía respecto de la vida después de la muerte, las nuevas técnicas científicas nos llevaron un paso más allá, y por medio del análisis de los materiales con que fueron construidos momias y ataúdes pudimos ver cómo Egipto estaba conectado con el mundo que le rodeaba.

“Pero también podemos ver las substancias que fueron usadas en la momificación, testarlas, ver su composición química, y encontrar no solo qué materiales eran, sino su procedencia. Hoy podemos comparar esos inventos químicos con substancias encontradas en diferentes partes del Mediterráneo, y comenzar a reconstruir la red de tráfico de mercancías que suministraba esos productos a Egipto. Algunas de esas momias tienen betun sobre su superficie -una sustancia alquitranada negra- y por análisis de su composición es posible trazar su fuente -que hoy sabemos provenía del Mar Muerto. Toda esa información ahora va rellenando las lagunas que los textos no nos decían” (John Tylor)

Y por supuesto, no es solo el ataúd de Hornedjitef quien nos dice cada día más y más. Todos los objetos que iremos viendo en esta serie van progresivamente liberando información a medida que los estudiosos encuentran nuevos modos de examinarlos.

La mayor parte del material que Hornedjitef tenía consigo fue diseñado para guiarle a través de gran viaje a la otra vida, con mapas estelares y frases que le ayudarían a superar todas las previsibles dificultades. Lo único que su mapa estelar quizás no predijo, fue que a la larga acabaría en el Museo Británico. Francamente, la perspectiva de Bloomsbury podría no haberle sido muy agradable, pero el hecho es que él y sus posesiones acabaron aquí de todos modos. Cuestiones como estas surgen frecuentemente: ¿a dónde pertenecen las cosas que recibimos del pasado? ¿siempre deben exhibirse en el lugar donde fueron construidas? Volveremos una y otra vez sobre este asunto en distintas ocasiones, a lo largo de los diferentes programas, pero yo pregunté a la escritora egipcia Ahdaf Souief sobre cómo ella se sentía respecto de ver tantas antigüedades egipcias tan lejos de casa:

“En ultima instancia, probablemente no es mala cosa tener obeliscos, piedras y estatuas egipcias esparcidas por todo el mundo. Ello puede recordar las épocas del colonialismo, es verdad, pero también recuerda al mundo una común herencia. Y esa idea de un pasado común es la que deviene más y mas evidente e importante para mi, tanto más cuanto más tiempo paso trabajando en el Museo Británico. Personalmente, pienso que nada hay tan importante hoy como pensar sobre que la historia del mundo es una historia compartida.

Si yo pudiera diseñar un programa de educación universal, haría que cada niño del mundo aprendiese una breve historia del mundo centrada en los elementos comunes. Ello mostraría cómo la gente percibe sus relaciones con los otros, con el planeta y con el universo, y mostraría la historia humana como una suerte de proyecto en marcha, inacabado y conjuntamente articulado, en la que un montón de gente se levanta donde otros tuvieron que dejarlo” (Ahda Soueif)

Empezamos este programa con el sonido de una estrella, cuya explosión fue vista a lo largo de medio mundo alrededor del año 1066. Pero la historia de gentes que construían objetos empezó cerca de 2 millones de años más atrás. Y una vez más, el radiotelescopio puede permitirnos sintonizar el eco de otra estrella agonizante, una que nuestros ancestros, hace cerca de dos millones de años pudieron ser capaces de ver. Pero llegados a este punto de la historia, todos nuestros ancestros vivían en Africa.

Y si en ese momento, 1,8 millones de años atrás, usted hubiera estado mirando la explosión de esa estrella en el Valle Rift, en el Este de Africa(4), usted también habría oido el sonido de las primeras manos humanas creando el más antiguo objeto conocido, manufacturado por humanos. Aquellas manos dieron forma a unas herramientas de piedra que representan el primer paso en ese gran viaje de dar forma a nuestro mundo. Y para mi, ese hacer cosas y empezar a depender de ellas, es lo que nos aparta de todos los demás animales y, en definitiva, nos vuelve en los seres humanos que somos hoy en día. Y, esa, una de las primeras herramientas de piedra, es de la que vamos a hablar en el próximo programa.

 

Notas:

1 Observatorio Jodrell Bank. Ver en: http://es.wikipedia.org/wiki/Observatorio_Jodrell_Bank

2 La explosión de una estrella supernova ocurrida en el año 1054 quedó registrada en la inscripción prehispánica de Tuitán en Durango, México. Ver en : http://terraeantiqvae.blogia.com/2008/012901-la-explosion-de-una-estrella-supernova-ocurrida-en-el-ano-1054-quedo-registrada-.php

3 Supernova (SN) 1054. Ver en: http://es.wikipedia.org/wiki/SN_1054.

4 Valle del Rift. Ver en http://es.wikipedia.org/wiki/Gran_Valle_del_Rift

El Lago de los Cisnes – Opera de Paris, 2005

Indudablemente, una de las maravillas del mundo actual es Internet, que como todo lo valioso es fuente de infinitas posibilidades y peligros. Pero, insisto, también de posibilidades, y eso no hay que olvidarlo ni despreciarlo.

Hoy, gracias a Youtube, puedo compartir con vosotros la extraordinaria interpretación y grabación que hizo de El lago de los Cisnes el ballet de la Opera de Paris en 2005.

Agnès Letestu, en el papel de Odette y José Martinez como Le Prince Siegfried están realmente maravillosos, y el cuerpo de baile y la orquesta en su conjunto alcanzan una belleza, expresividad y precisión francamente inverosímiles.

Pues eso, que no lo veáis. Seguro que es pecado.

Versión completa:

El Lago de los Cisnes (Swan Lake) – Tchaikovsky – Opera de Paris, 2005
http://www.youtube.com/watch?v=THwEmBlB7jY

¿Por qué Grecia?

«Los recortes en educación y humanidades
no son nunca para economizar recursos: son para atajar la disidencia.»

¿Por qué Grecia?

Extraordinario audiovisual, conferencia de Pedro Olalla sobre el valor de la Humanidades.

En cierta medida, y más allá de su innegable valor intelectual, una obra de arte. Merece la pena disfrutar atenta y detenidamente del mismo.

http://www.youtube.com/watch?v=U9NeWHJ3yw8

 

Naturaleza humana : poder, justicia, revolución, utopía. Debate Chomsky-Foucault (1971)

«Naturaleza» humana, poder, justicia, revolución, utopía. Debate Chomsky-Foucault (1971)

Hoy, queridos amigos y amantes de la filosofía y de la reflexión en general, tengo el gusto de compartir con vosotros un enlace que es un completo lujo para los sentidos y el intelecto:

Nada menos que el debate completo Foucault-Chomsky (1971) en torno a la gran cuestión:

¿Existe algo así como una «naturaleza» humana -de carácter innato-? Y si es así,

¿qué implicaciones tiene para nuestra concepción del poder, la justicia, la revolución y la forma de sociedad humana ideal?

En fin, casi nada!. ¡Qué lo disfrutéis!

(Video con subtítulos en inglés y transcripción completa en el enlace. Es decir, que no hay excusas)

Comentario y transcripción: The historic Chomsky-Foucault debate

Video:  Full Chomsky-Foucault Debate (with English subtitles)

Texto en castellano: http://new.pensamientopenal.com.ar/01082010/filosofia02.pdf

  (Os ruego me informéis si los enlaces aparecen rotos, para repararlos)

 

A continuación os extracto algunas «perlas» de la segunda parte, sobre Poder y Justicia, menos técnica y más estimulante que la primera concentrada en cuestiones epistemológicas:

 

FOUCAULT:  ¿por qué me interesa tanto la política? Si pudiera responder de una forma muy sencilla, diría lo siguiente: ¿por qué no debería interesarme? Es decir, qué ceguera, qué sordera, qué densidad de ideología debería cargar para evitar el interés por lo que probablemente sea el tema más crucial de nuestra existencia, esto es, la sociedad en la que vivimos, las relaciones económicas dentro de las que funciona y el sistema de poder que define las maneras, lo permitido y lo prohibido de nuestra conducta. Después de todo, la esencia de nuestra vida consiste en el funcionamiento político de la sociedad en la que nos encontramos.

De modo que no puedo responder a la pregunta acerca de por qué me interesa; sólo podría responder mediante la pregunta respecto de cómo podría no interesarme.

(…) No estar interesado por la política es lo que constituye un problema.

 

CHOMSKY: En caso de que sea correcto, como creo, que un componente fundamental de la naturaleza humana es la necesidad del trabajo creativo, de la investigación creativa, de la creación libre sin las limitaciones arbitrarias de las instituciones coercitivas, se desprende que una sociedad decente debería llevar al máximo las posibilidades de realización de esta característica humana fundamental. Esto significa intentar la superación de los elementos represivos, opresivos, destructivos y coercitivos que se encuentran en toda sociedad real -la nuestra, por ejemplo- como residuo histórico.

Ahora bien, toda forma de coerción o de represión, cualquier forma de control autocrático de cierto dominio de la existencia, como, por ejemplo, la propiedad privada del capital o el control estatal sobre algunos aspectos de la vida humana, cualquiera de las restricciones autocráticas de este tipo sobre algún área del esfuerzo humano, pueden justificarse, si esto es posible, sólo en términos de la necesidad de subsistencia, o la necesidad de supervivencia, o de defensa ante un destino horrible, o algo semejante. No es posible justificarlas de forma intrínseca. Más bien, se las debe superar y eliminar.

Pienso que, al menos en las sociedades tecnológicamente avanzadas de Occidente, sin duda nos encontramos en una posición en la que las tareas monótonas y sin sentido pueden en gran parte ser eliminadas y, reducidas a lo estrictamente necesario, ser compartidas por toda la población en la que el control autocrático centralizado, sobre todo de las instituciones económicas -y con esto me refiero al capitalismo privado, al totalitarismo estatal o a las variadas formas mixtas de capitalismo de Estado existentes-, se ha vuelto un vestigio histórico destructivo.

Se trata de vestigios que deben ser derrocados, eliminados en favor de la participación directa mediante asambleas de trabajadores u otras asociaciones libres que los individuos constituirán por su cuenta sobre la base de su existencia social y de su trabajo productivo.

 

FOUCAULT: (…) nunca se me ocurriría llamar democrática a nuestra sociedad.

Si por democracia entendemos el ejercicio efectivo del poder por parte de un pueblo que no está dividido ni ordenado jerárquicamente en clases, es claro que estamos muy lejos de una democracia. Me parece evidente que estamos viviendo bajo un régimen de dictadura de clase, de un poder de clase que se impone a través de la violencia, incluso cuando los instrumentos de esta violencia son institucionales y constitucionales; y a ese nivel, hablar de democracia carece de sentido por completo.

(…) una de las tareas que considero urgentes y apremiantes, por encima y más allá de todo lo demás, es la siguiente: deberíamos indicar y mostrar, incluso cuando están ocultas, todas las relaciones del poder político que actualmente controlan el cuerpo social, lo oprimen y lo reprimen.

(…)  es una costumbre considerar, al menos en la sociedad europea, que el poder está en manos del gobierno y que se ejerce a través de ciertas instituciones determinadas, como la administración, la policía, el ejército y los aparatos de Estado. Sabemos que la función de estas instituciones es idear y transmitir ciertas decisiones para su aplicación en nombre de la nación o del Estado, y para castigar a quienes no obedecen. Pero creo que el poder político también se ejerce a través de la mediación de ciertas instituciones que parecerían no tener nada en común con el poder político, que se presentan como independientes a éste, cuando en realidad no lo son.

(…) todos los sistemas de enseñanza, que al parecer sólo diseminan conocimiento, se utilizan para mantener a cierta clase social en el poder y para excluir a otra de los instrumentos del poder. Las instituciones del saber, de la previsión y el cuidado, como la medicina, también ayudan a apuntalar el poder político. Esto también es evidente, incluso a un nivel escandaloso, en ciertos casos vinculados con la psiquiatría.

Me parece que la verdadera tarea política en una sociedad como la nuestra es realizar una crítica del funcionamiento de las instituciones que parecen neutrales e independientes; hacer una crítica y atacarlas de modo tal de desenmascarar la violencia política que se ha ejercido a través de éstas de manera oculta, para que podamos combatirlas.

En mi opinión, esta crítica y esta lucha son esenciales por distintos motivos: en primer lugar, porque el poder político va mucho más allá de lo que uno sospecha; hay centros y puntos de apoyo invisibles y poco conocidos; su verdadera resistencia, su verdadera solidez quizá se encuentra donde uno menos espera. Probablemente, sea insuficiente afirmar que detrás de los gobiernos, detrás de los aparatos de Estado, está la clase dominante; debemos localizar el punto de actividad, los lugares y las formas en las que se ejerce la dominación. Y porque esta dominación no es sólo la expresión, en términos políticos, de la explotación económica, sino su instrumento y, en gran medida, su condición de posibilidad, para suprimir a una es necesario discernir la otra de forma exhaustiva. Si no logramos reconocer estos puntos de apoyo del poder de clase, corremos el riesgo de permitir la continuidad de su existencia y de ver a este poder de clase reconstituirse a sí mismo, incluso luego de un aparente proceso revolucionario.

 

CHOMSKY: Sin duda estoy de acuerdo, no sólo en teoría sino también en la acción. Creo que hay dos tareas intelectuales: una, a la que me referí, es intentar crear la visión de una sociedad futura donde impere la justicia; esto significa crear una teoría social humanista basada, si es posible, en una concepción humanista y firme de la esencia humana, o de la naturaleza humana. Ésa es una de las tareas.

La otra consiste en comprender cabalmente la naturaleza del poder, la opresión, el terror y la destrucción en nuestra propia sociedad. Y sin duda esto incluye las instituciones que mencionó, así como las instituciones clave de toda sociedad industrial, a saber, las instituciones económicas, comerciales y financieras y, en particular, en el período que se avecina, las grandes corporaciones multinacionales que físicamente no están lejos de nosotros esta noche (…)

Éstas son las instituciones básicas de opresión, coerción y gobierno autocrático que parecen neutrales a pesar de todo lo que afirman. Estamos sujetos a la democracia del mercado, y esto debe entenderse precisamente en términos del poder autocrático, incluida su forma particular de control que procede del dominio de las fuerzas de mercado en una sociedad no igualitaria.(…)

Sin embargo, creo que sería una pena abandonar por completo la tarea, en cierto modo más abstracta y filosófica, de intentar establecer las conexiones entre un concepto de la naturaleza humana que dé lugar a la libertad, la dignidad, la creatividad y otras características humanas fundamentales, y una noción de la estructura social donde estas propiedades puedan realizarse y la vida humana adquiera un sentido pleno.

Y de hecho, si estamos pensando en la transformación social o la revolución social, aunque por supuesto sería absurdo presentar una descripción detallada del objetivo que intentamos alcanzar, debemos saber algo acerca de hacia dónde creemos que vamos, y dicha teoría puede indicárnoslo.

(…) Creo que en la esfera intelectual de la acción política, donde se intenta construir una visión de una sociedad justa y libre sobre la base de alguna noción de la naturaleza humana, enfrentamos exactamente el mismo problema que encontramos en la acción política inmediata, a saber, el de estar obligados a actuar, porque los problemas son muy graves, y sin por eso desconocer que cualquier cosa que hagamos se basa en una comprensión muy parcial de las realidades sociales y, en este caso, de las realidades humanas.

Por ejemplo, para hablar en términos concretos, gran parte de mi activismo político está relacionado con la guerra de Vietnam, y con la participación en actos de desobediencia civil. La desobediencia civil en los Estados Unidos se lleva a cabo con una gran incertidumbre acerca de sus efectos. Se podría argumentar, por ejemplo, que amenaza el orden social en modos que podrían conducir al fascismo; y eso sería algo muy nocivo para los Estados Unidos, para Vietnam, para Holanda y para todos. Sabemos que si un gran Leviatán como los Estados Unidos se volviera realmente fascista, provocaría muchos problemas; así que ése es uno de los peligros de este acto concreto.

Por otro lado, corremos un grave peligro en el caso de no llevarlo a la práctica; esto es, si no se lo hiciera, el poder estadounidense destruiría a la sociedad de Indochina. Enfrentados a estas incertidumbres, debemos elegir un curso de acción.

Del mismo modo, en el ámbito intelectual enfrentamos las incertidumbres que usted plantea correctamente. Nuestro concepto de naturaleza humana es sin duda limitado, está condicionado parcialmente por la sociedad, coartado por nuestras propias deficiencias de carácter y por las limitaciones de la cultura intelectual en la que vivimos. Pero, al mismo tiempo, es de una importancia crucial saber qué objetivos imposibles queremos alcanzar si nuestra intención es alcanzar algunos de los objetivos posibles. Y esto significa que debemos ser lo suficientemente audaces como para especular y crear teorías sociales basadas en un conocimiento parcial, muy atentos a la posibilidad, y de hecho a la alta probabilidad, de que al menos en algunos aspectos estemos muy lejos de dar en el blanco.

(…) el Estado tiene el poder de hacer cumplir un cierto concepto de lo que es legal, pero el poder no implica justicia y tampoco lo correcto;  (…) Es correcto llevar a cabo actos que impidan acciones criminales del Estado, así como lo es violar una orden de tránsito para evitar un asesinato.

(…) Del mismo modo, gran parte de lo que las autoridades estatales definen como actos de desobediencia civil en realidad no lo son: de hecho, es un comportamiento legal y obligatorio que viola el mandato del Estado, que puede ser o no un mandato legal.»

——————

En fin, como podéis ver (y comprobar), sin desperdicio.

 

AVAAZ y la manipulación.

Hace unos días, unos de tantos compañeros me enviaba por lista de correo un email pidiéndome participar en una campaña de Avaaz contra la «Regulación de Internet» por parte de los gobiernos, campaña que el consideraba de la mayor importancia (http://www.avaaz.org/es/hands_off_our_internet_i/?tlQiYab).

Unas horas después me llega otro email, del mismo compañero, en el que citando a un tercero advertía sobre

 «la conveniencia de tomar precauciones respecto a este grupo, Avaaz, en base a unas sospechosas campañas de hace un par de años que me llevaron a bucear un poco y obtener indicios de que pueden no ser del todo trigo limpio, teniendo en cuanta, entre otras cosas, el tipo de apoyos millonarios con el que están respaldados. Yo me di de baja y, por si se considera útil, lo expongo. Uno de los documentos en los que me baso es este http://lacomunidad.elpais.com/periferia06/2011/3/12/farsas-sistemicas-iv-la-voz-quien-o-que-me. «

 SIn poner en duda lo dicho, ni la interesante página de blog que se cita, y estando en todo de acuerdo con ambos, creo que hay una mala interpretación de los hechos que lleva a conclusiones erróneas.

 – Muy probablemente Avaaz está financiada por algunos millonarios;

– Muy probablemente Avaaz está participada por gente que forma parte a su vez de algunos think tank;

– Muy probablemente algunas de sus campañas son promovidas para generar presión social, a favor o en contra de asuntos en los que están involucrados sus intereses particulares de grupo.

 Pero, bueno, eso no es diferente de lo que hacen la inmensa mayoría de «medios de comunicación» (participados mayoritariamente por bancos y multinacionales, y todos de declarada posición ideológica) cuando dan publicidad o segregan o criban o tapan determinadas noticias (de lo que El Pais tiene vasta experiencia, y es soporte del blog que se cita). Por cierto, ¿habrá en España algo más rancio y casposo que el grupo editorial Planeta? y sin embargo Planeta es también propietario de la Sexta, donde (de momento) se siguen emitiendo Wyoming y Salvados, junto con el anuncio de Desigual, mostrando que la pela es la pela y no tiene color ni patria.

Como dice la cita que cita el blogero, «en la guerra todo es engaño». Aunque la verdad es que todo «no», pues también está la violencia; pero «lamentablemente» para los que mandan ésta generalmente resulta mucho más cara que aquél. Por eso usan la mentira, el engaño y la manipulación que, aunque son bastante menos eficaces, a la larga son mucho más eficientes.

Y puesto que vivimos en un mundo donde la desinformación, vía ruido, mentira y distracción, ha crecido exponencialmente en relación a los datos correctos (lo que antiguamente -¡qué tiempos aquéllos!- llamábamos «verdad») no nos queda más remedio que, o dejarnos caer en un nihilismo paralizante, o tratar de navegar -más bien flotar- en unas aguas que no sabemos de dónde vienen, ni a dónde van, mientras ni siquiera sabemos dónde estamos. Es decir, que nos encontramos abocados a la disyuntiva entre un suicidio intelectual (y/o personal) o a seguir intentando ejercer la libertad de acción y de pensamiento, en la esfera a que podamos aspirar, y que nunca puede ser menos que la que marca los límites de nuestra persona.

Entonces ¿cómo decidir? ¿qué hacer? En estas cosas parece que no hay brújula ni mapas fiables, porque efectivamente todo puede estar manipulado, y en todo podemos ser sujetos de engaño y piezas pasivas o colaboradores necesarios de una batalla que no es la nuestra. Ya lo decía Borges con más gracia:

 «Dios mueve al jugador, y éste, la pieza. 

¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza 

de polvo y tiempo y sueño y agonía?»

 Pues bien, ante eso, a veces creo que es necesario dar un paso atrás y replantearse ese «qué hacer», cuando todo puede estar corrupto y no hay asideros ni garantías, buscando elementos de decisión que aunque no sean infalibles nos permitan andar con la conciencia tranquila en la confianza de que al menos probabilisticamente estamos avanzando.

Uno de ellos es hacer lo que el enemigo más teme. ¿Y cómo saberlo? bueno, porque es allí donde invierte sus recursos, para manejarlos o neutralizarlos. Por ejemplo en su desmedida infiltración en los movimientos sociales y en la generación de ruido en los canales de información.

Por tanto, independientemente de que

– Avaaz u otras organizaciones puedan estar infiltradas;

– algunas de sus campañas puedan estar manipuladas respondiendo a intereses indirectos;

 creo que, ante la imposibilidad de certeza sobre cuál es la «verdad», un buen camino, si no el único, es seguir esa vieja frase, aunque ya algo gastada de:

PROGRAMA, PROGRAMA, PROGRAMA

Es decir, lo que se propone ¿es acorde con los pasos que hay que dar para alcanzar los objetivos que yo considero deseables? los apoyo. ¿No? no lo apoyo. Sin tener la varita mágica, ni la bola de cristal, y conscientes de que además nunca las tendremos y de que muchas veces nos equivocaremos y seremos vilmente utilizados.

Porque sin duda hay algo mucho peor que hacer algo equivocado: no hacer nada. Porque «ese» es el suicidio intelectual (y personal) que quiere para nosotros el enemigo. Y que nos neguemos a ello es lo que más teme.

Propongo, por tanto, que de lo que se trata es de analizar la información que recibimos con un poco de «dedicación» (por no utilizar esa expresión también tan gastada del «espíritu crítico» que, a diferencia de lo que piensa mucha gente, no consiste en «criticar» lo que dicen los otros sino en poner en tela de juicio tus propios fundamentos para evitar ser víctima de tus propios prejuicios).

No se puede apretar el botón «me gusta» simplemente porque es «guay», porque suena «antisistema», porque es «feminista», porque suena «progre», porque habla mal de los que me caen mal, o porque viene de una página que nos gusta… hay que analizar con cuidado lo que se nos propone, informándonos mínimamente de los hechos tratando de tomar la decisión correcta, que no siempre es la más fácil. Es decir, cuesta trabajo. Obrar de otro modo es contribuir al ruido del sistema y contribuir a neutralizar las campañas verdaderamente importantes.

Me llegan a diario correos sobre niñas que requieren tratamiento para una enfermedad rarísima… algunas de ellas que no existen y otras que lamentablemente han muerto hace décadas… ¿nadie comprueba lo que reenvía? evidentemente no, y todo ello se hace en nombre de la «solidaridad». Una solidaridad mal entendida que tapa con ruido y basura las pocas y verdaderas campañas de solidaridad que sería deseable sacar adelante. Y no pretendo juzgar a nadie, si no que nos miremos a nosotros mismos, ya que muchos de los correos que recibo me vienen reenviados por gente que estimo y respeto sobremanera. Y en más de una ocasión yo mismo reenvié una maldita cadena de la que luego me avergoncé.

Por tanto, mi opinión es que no se trata tanto de participar en organizaciones «puras» (que seguramente no las hay ni las habrá, porque a poco que se vuelvan importantes o molestas siempre tratarán de ser infiltradas y manipuladas por los grupos de poder)  como de obrar con «pureza», con respeto hacia adentro de uno mismo, siendo crítico y exigente con nuestro propio comportamiento.

Y con esos criterios, apoyar las campañas y acciones que promuevan la consecución de nuestro valores combatiendo las otras.

Esas plataformas y organizaciones, como todo buen cuchillo, son solo una herramienta. El bien o el mal que se consigan con ellas dependen de su uso.

Obama, Mariló y el sistema electoral norteamericano

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Pasada la resaca de la jornada electoral, en la que todo el planeta (vote UD o no, como en España) ha elegido a su presidente para los próximos cuatro años, viene el momento de detenerse un momento a reflexionar sobre lo ocurrido.

Obama, quien ha incumplido la mayor parte de su programa anterior, no ha cerrado Guantánamo y sigue practicando el más cínico maquiavelismo en las relaciones internacionales, incluyendo la persecución de la libertad de información con todos los recursos del Estado y los paralelos, cosa que a cualquiera debiera meterle un sano y realista miedo (como en el caso de Assange), no es el presidente de nuestro sueños pero la alternativa retrógrada e integrista de Rommey era realmente terrorífica (imaginaos a Mariló como MInistra de Sanidad… porque llegará, partenaire lo más adecuada para completar el integrismo esotérico y religioso de los ministerios de justicia, interior y educación).

Quizás, como comentaba un buen amigo mio hace unos dias, Obama nos lleve a una guerra con Iran para resolver sus problemas de balanza de pagos… pero Rommey, en cambio, lo habría hecho simplemente como cruzada y por amor al prójimo. Aunque al final uno pueda decir «qué mas dá, si el resultado es el mismo», ¡las formas!, queridos amigos, ¡las formas y los matices no son los mismos!… Y cuando a uno lo están apaleando, os aseguro que las formas y los matices pueden llegar a ser un asunto de lo más importante.

Por lo demás, yendo a la parte más intelectual os dejo con otro interesante artículo de Vicenc Navarro, gran conocedor de EEUU, donde nos ilustra sobre las peculiaridades del sistema electoral en USA.

Lo que no se ha dicho en los medios sobre las elecciones en EEUU

 

Introducción a la Economía Capitalista, de Alberto Garzón Espinoza

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Introducción a la Economía Capitalista, de Alberto Garzón Espinoza

«Uno de los objetivos fundamentales de este blog es contribuir a la formación en economía, lo que quiere decir proporcionar herramientas e instrumentos con los que el lector pueda comprender e interpretar los fenómenos económicos. En septiembre de 2011 consideré apropiado comenzar una serie de anotaciones en las que se explicaba de forma sistemática el funcionamiento de la economía capitalista. Aunque lentamente, debido a los límites de tiempo, voy poniendo a disposición pública una serie de anotaciones que mantienen un orden analítico. Cabe decir que el conjunto de anotaciones no tiene propósito de conformar un manual exhaustivo, sino más bien un conjunto coherente de apuntes. Tampoco hay compromiso alguno de terminar antes de alguna fecha determinada o de que el orden preparado de las anotaciones sea definitivo.

El texto básico de referencia es Foley y Michl (1999), pero también Marglin (1984), Romer (2006), Setterfield (2010) y Harvey (2006). Además, siempre se complementa con bibliografía básica que aparece referenciada al final de este post. Y en ocasiones se hace mención a otros títulos distintos, los cuales aparecen referenciados en cada anotación.

Contenido:

Nº 0: Hay que estudiar economía

Nº 1: Introducción a la Economía: la economía y el crecimiento económico

Nº 2: Introducción a la Economía: las variables fundamentales del análisis económico

Nº 3: Introducción a la Economía: productividad, beneficios y salarios

Nº 4: Introducción a la Economía: consumo e inversión

Nº 5: Introducción a la Economía: crecer y distribuir

Nº 6: Introducción a la Economía: el papel del progreso técnico

Nº 7: Introducción a la Economía: el mercado de trabajo

Nº 8: Introducción a la Economía: relaciones de ahorro y consumo

Nº 9: Introducción a la Economía: modelo clásico de crecimiento

Nº 10: Introducción a la Economía: modelo neoclásico de crecimiento

Nº 11: Introducción a la Economía: modelo keynesiano de crecimiento

Nº 12: Introducción a la Economía: el modelo Bhaduri-Marglin

Nº 13: Introducción a la Economía: la deuda pública y las prestaciones sociales»

 

Muy recomendable Blog de Vicenc Navarro

Enlace

para mantenerse algo informado frente a la imposición del dogma oficial

http://www.vnavarro.org/?lang=es

Vicenç Navarro ha sido Catedrático de Economía Aplicada en la Universidad de Barcelona. Actualmente es Catedrático de Ciencias Políticas y Sociales, Universidad Pompeu Fabra (Barcelona, España). Es también profesor de Políticas Públicas en The Johns Hopkins University (Baltimore, EEUU) donde ha impartido docencia durante 35 años. Dirige el Programa en Políticas Públicas y Sociales patrocinado conjuntamente por la Universidad Pompeu Fabra y The Johns Hopkins University. Dirige también el Observatorio Social de España
Tuvo que exiliarse de España por razones políticas. Ha vivido y trabajado en Suecia (Upsala), Gran Bretaña (London School and Economics, Oxford y Edimburgo) y en EEUU (The Johns Hopkins University) donde ha sido Catedrático de Políticas Públicas. Fue propuesto como Catedrático Extraordinario de Economía Aplicada por la Universidad Complutense de Madrid y se integró a la vida académica catalana como Catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Barcelona y más tarde como Catedrático de Ciencias Políticas de la Universidad Pompeu Fabra donde dirige el programa de Políticas Públicas y Sociales patrocinado junto con The Johns Hopkins University, en el que continúa siendo profesor. Ha asesorado a las Naciones Unidas, a la Organización Mundial de la Salud y a muchos gobiernos incluyendo: el gobierno de Unidad Popular de Chile, el gobierno cubano (en su reforma sanitaria), el gobierno socialdemócrata sueco, el gobierno socialista español, los gobiernos tripartitos y “d’entesa” catalanes, así como al gobierno federal de EEUU, habiendo sido miembro del grupo de trabajo sobre la reforma sanitaria la Casa Blanca dirigida por Hillary Clinton. Sus áreas de investigación son: Economia Política, Estado de Bienestar y Estudios Políticos. Ha publicado extensamente (24 libros traducidos a varios idiomas) siendo los más recientes el Subdesarrollo Social de España: Causas y Consecuencias. Anagrama; Hay alternativas. Propuestas para crear empleo y Bienestar Social en España. Ed. Seguitur. (con Juan Torres y Alberto Garzón) y Neoliberalism, Globalization and Inequalities. Baywood. En 2002, recibió el premio de ensayo de la Editorial Anagrama por su libro Bienestar Insuficiente, Democracia IncompletaDe lo que no se habla en nuestro país. Según la Agencia de Información Científica Internacional de la Universidad de Pensilvania (Lauder Institute of Management and International Studies), el profesor Navarro es uno de los científicos españoles más citados en la literatura científica internacional en ciencias sociales (que incluye ciencias políticas, economía, sociología, y otras).