La vergüenza de Gaza

Israel olvida (y todos nosotros, cada dia) que es «potencia ocupante», y como tal tiene la obligación de garantizar la seguridad de la población civil, incluso frente a supuestos «terroristas». Y pongo entre comillas lo de terrorista porque es el estatuto que les da Israel a quienes lanzan cohetes, dado si se les da el estatuto de «combatientes» aumentarían considerablemente sus derechos, y las obligaciones de Israel como potencia ocupante.

Me resulta especialmente triste tener que decir todo esto de un pais y una cultura que admiro profundamente en muchísimos aspectos y de los que admiro a muchísimos de sus ciudadanos, modelos humanos excelentes como los que más, allí donde uno vaya.Pero Israel es rehén de sus propios integristas (como nosotros lo somos de los nuestros) y de su mano se ha convertido en un estado criminal, para vergüenza de sus gente de bien, y para vergüenza de nosotros que con toda negligencia y/o complicidad lo consentimos cada dia.Pero claro, si consentimos «todo» lo que está ocurriendo en casa… ¡qué nos puede importar lo que pase más allá, tan lejos!
Ayer Israel volvió a bombardear la franja de Gaza con el visto bueno de EEUU…
Lo importante es torpedear, como sea, la justa, necesaria e inevitable aspiración palestina a la creación de un Estado independiente, da igual los muertos y el sufrimiento que cueste… sobre todo si son palestinos.
Pero sobre todo, al igual que ya ocurrió en Siria, Libia, o Egipto, lo importante es radicalizar el conflicto hasta tal crueldad y absurdidad, a base de sufrimiento y crimen, que cualquier solución moderada y democrática sea inviable. Porque al fin y al cabo solo es posible llegar a acuerdos (es decir, chanchullos) entre integristas y pistoleros. La democracia y el Estado de Derecho son algo demasiado molesto, tanto allí como aquí.
Por eso, Gaza somos todos.

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