Leyendo El Capital: una reflexión para el siglo XXI.

Charla sobre la vigencia y pertinencia de una lectura profunda de El Capital de K. Marx, ante los conflictos a que nos enfrenta el siglo XXI.

Fecha: 18 de noviembre de 2015. 19h.
Lugar: Facultad de Historia de la Universidad de Valencia. Aula F1.1.

– Video completo de la charla: https://youtu.be/b0NDo5AXahs
– Debate final: https://youtu.be/xURHtybxO5Q
– Power Point de la presentación: http://1drv.ms/1NgfXO1

– Presentación del ciclo de conferencias por Jose Antonio Benzal: https://youtu.be/3BfegkQkgjo

Reportaje fotográfico: http://1drv.ms/1QA3yVF

Este acto inicia el ciclo de conferencias y cineforum que el sindicato de estudiantes Acontracorrent y Frente Civico Somos Mayoría han organizado para el curso 2015-16 bajo el título

COMPRENDER EL MUNDO, CONSTRUIR LA ALTERNATIVA.

Abordando asuntos como las bases para un nuevo contrato social, la geopolítica de Oriente Medio, los procesos constituyentes en América Latina, Rusia, la democracia económica, la subversión feminista de la economía y la gran transición geopolítica, este Seminario de Formación Crítica contará también con las ponencias de

– Yayo Herrero
– Nazanín Armanian
– Rubén Martínez
– Antonio Fernández Ortín
– Armando Fernández Steinko
– Manuel Monereo y Héctor Illueca.

Acceso libre y gratuito.

¡ Estáis to@s invitad@s !

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COMPRENDER EL MUNDO. CONSTRUIR LA ALTERNATIVA

El programa de 8 módulos se cursa durante 9 meses entre noviembre de 2015 y junio de 2016, a razón de un modulo cada mes. Los textos íntegros de las ponencias presentadas en el Seminario se publicarán en forma de libro en el momento de su finalización, editado por El Viejo Topo.

Descripción.

La profundidad de la crisis actual exige una explicación sistemática que aclare la raíz común de todos los males que padece nuestra sociedad: financieros, económicos, ecológicos, sociales, geopolíticos. Las explicaciones divulgadas por los medios de comunicación tienden a centrarse en los aspectos económicos y financieros, aislándolos de otros factores y otorgándoles una prioridad absoluta. Sin embargo, la crisis es muy profunda y tiene múltiples dimensiones, incluyendo fenómenos no estrictamente económicos como el cambio climático, las carencias de cuidado o el vaciado de la democracia. La extendida intuición que señala al capitalismo principal culpable de la crisis es acertada, pero insuficiente.

En efecto, el pensamiento de Karl Marx constituye un buen punto de partida para comprender la sociedad que nos rodea, pero debe enriquecerse con otros enfoques como el feminismo, el pos-colonialismo o el ecologismo, que iluminan nuevas configuraciones de los conflictos sociales generados en torno a la naturaleza, la reproducción social y el poder político, sobre nuevos ejes de desigualdad: la nacionalidad-raza-etnia, la religión, la sexualidad, la clase social. Estas ideas deben incorporarse al debate actual sobre el capitalismo, caracterizándolo como un sistema social basado en la propiedad privada y la acumulación autoexpansiva, cuya viabilidad depende de la existencia de condiciones de fondo relacionadas con la reproducción social, la ecología de la Tierra y el poder político. En definitiva, para comprender el capitalismo debemos conectar la perspectiva de Marx con el enfoque feminista, ecologista y geopolítico.

La construcción de la alternativa es una tarea difícil que exige superar innumerables barreras políticas, sociales y culturales, recreando un nuevo imaginario rebelde y emancipador que abogue por la transformación del orden social imperante. Desde este punto de vista, resulta imprescindible esclarecer las relaciones entre las distintas luchas sociales y favorecer la cooperación entre las mismas, en la perspectiva de la unidad de todas las corrientes progresistas en un mismo bloque anti-sistémico. La expropiación de los trabajadores, la dominación de género y el atropello de la naturaleza constituyen importantes focos de conflicto en la sociedad capitalista y pueden convertirse en luchas unitarias por objetivos globales. Si se concibieran a sí mismas de este modo, las personas y grupos que protagonizan las luchas emancipadoras pudieran cooperar y unirse, aunando sus esfuerzos en una misma ola emancipadora.

Contenido.

Módulo 1 Leyendo El capital: una reflexión para el siglo XXIJorge Negro
Contenido Karl Marx fue capaz de entablar un diálogo fluido con el pensamiento de la Ilustración y ofrecer una interpretación integradora del capitalismo que entronca con la tradición republicana de los filósofos clásicos. El filósofo de Tréveris dedicó su trabajo de investigación más importante, El capital, a estudiar las leyes que sustentan el sistema de producción capitalista, basado en la existencia de dos clases antagónicas: la de los capitalistas propietarios y la de los trabajadores asalariados. Al hacerlo, Marx descubre que la explotación de unos hombres sobre otros requiere la erradicación previa de cualquier posibilidad de independencia civil para la inmensa mayoría de la población, advirtiendo la existencia de una radical incompatibilidad entre el capitalismo y los ideales de la Ilustración.
Módulo 2 Mejor con menos: bases para un nuevo contrato socialYayo Herrero
Contenido Las sociedades capitalistas se han construido de espaldas a las bases materiales que sostienen la vida. Construida sobre cimientos patriarcales, antropocéntricos y depredadores, la organización de nuestras sociedades amenaza con provocar un verdadero colapso ecológico y humano. La vida humana depende de la biosfera y también de la cantidad enorme de trabajo y energía que supone ocuparse de los cuerpos vulnerables. Las sinergias entre dos visiones heterodoxas de la economía, la ecológica y la feminista, contribuyen a alumbrar otro paradigma que sitúe el bienestar para todas las personas y la conservación de la vida humana y natural en el centro del interés. Se trata de sentar otras bases que permitan reconstruir los vínculos entre humanos y establecer otras relaciones con la naturaleza, como tarea insoslayable si queremos seguir viviendo con cierta seguridad en este planeta. 
Módulo 3 Geopolítica de Oriente Medio: crisis y desafíosNazanín Armanian
Contenido El panorama que se dibuja hoy en Oriente Medio no puede ser más desolador: tanto Libia como Yemen, Iraq o Siria son víctimas de una estrategia diseñada por EEUU que pretende convertir la región en una sucesión de Estados fallidos inevitablemente sometidos al orden neoliberal globalizado. Y para ello las grandes potencias occidentales no han dudado en servirse del yihadismo y de organizaciones islámicas radicales, como los Hermanos Musulmanes y sus aliados, cuya máxima pretensión es establecer en la región regímenes teocráticos, sin cuestionar nunca su supeditación económica y geoestratégica al capitalismo mundializado. Las sucesivas guerras, las cuestiones petrolíferas o las contradicciones del desarrollo económico son sólo algunas de las heridas que laceran la cuna de la civilización europea.
Módulo 4 Cambio político y procesos constituyentes en América LatinaRuben Martínez
Contenido América Latina fue el primer escenario donde se implantaron las políticas neoliberales. Chile sirvió de ensayo, antes que el gobierno de Thatcher las aplicara en el Reino Unido. Pero también fue la primera región del mundo en alumbrar un movimiento de rechazo a esas políticas, que sólo sirvieron para aumentar la pobreza, incrementar las desigualdades sociales, destruir el medioambiente y debilitar a los movimientos obreros y populares. Fue en América Latina donde comenzó el repunte de las fuerzas progresistas y de izquierda después del derrumbe del socialismo en la URSS. En un primer momento fueron luchas de resistencia frente a las políticas neoliberales, pero después de unos años se pasó a la ofensiva, a la conquista de espacios de poder condicionados por las grandes limitaciones que sufren los gobiernos que impulsan los cambios.
Módulo 5 Punto de inflexión: Rusia en el arranque del siglo XXIAntonio Fernández Ortiz
Contenido El objetivo principal de la guerra fría fue la destrucción de la URSS. Esta destrucción se concretó, entre otras cosas, en la desaparición del Estado soviético en diciembre de 1991. Sin embargo, para Occidente Rusia sigue siendo, incluso en su configuración actual, demasiado peligrosa, pues conserva muchos de los atributos de una gran potencia capaz de poder hacer frente a la política expansionista de Estados Unidos. Un posible, aunque improbable, cambio político en Rusia daría lugar a la reaparición de un antagonista, de un segundo polo que Occidente no está dispuesto a consentir. La desaparición de Rusia y su neutralización como núcleo antagonista aparecen como objetivos prioritarios de las potencias occidentales en los conflictos de Georgia y Ucrania, cuyas consecuencias geopolíticas son difíciles de predecir.
Módulo 6 Democracia económica, núcleo de una estrategia anticapitalistaArmando Fernández Steinko
Contenido La implantación de otro sistema económico tendrá inevitablemente que abordar la cuestión de la democracia económica para que los productores puedan influir en el rumbo de la economía y sigan siendo ciudadanos en el espacio donde desarrollan su trabajo, garantizando de este modo la propia democracia política. Se trata, en definitiva, de abrir a la participación ciudadana la regulación general de la economía, alterando las relaciones de poder que caracterizan al capitalismo y posibilitando la instauración de un orden económico y social verdaderamente solidario. Así concebida, la democracia económica evoca un socialismo con planificación descentralizada y participación en el trabajo, erigiéndose como una alternativa al capitalismo portadora de una mayor eficacia económica y garante de una mayor igualdad, libertad y de un trabajo con sentido.
Módulo 7 Subversión feminista de la economíaAmaia Pérez Orozco
Contenido El sostenimiento de la vida sigue estando privatizado, invisibilizado, feminizado. La economía feminista estudia y detalla las bases de un sistema injusto e inviable, fundado en la division sexual del trabajo y el expolio del planeta. Su propósito consiste en mirar «más acá» de los mitos del desarrollo (crecimiento ilimitado), la riqueza (acumulación de capital) y el trabajo (limitado al trabajo asalariado) y a la vez dar cuenta de las tareas, redes y sujetos económicos que, material y cotidianamente, garantizan que la vida siga adelante. En este momento de tránsito, en el que el Estado del bienestar se ha escorado hacia los mercados, es urgente discutir, radical y democráticamente, qué vida creemos digna de ser vivida y cómo podemos organizarnos para sostenerla de forma colectiva.
Módulo 8 La gran transición geopolíticaManuel Monereo y Héctor Illueca
Contenido La crisis, su duración e intensidad están relacionadas con el mantenimiento de la hegemonía de EE. UU. en el mundo. Ahora bien, la decadencia norteamericana no necesariamente significa colapso y mucho menos hundimiento. Una potencia como la norteamericana intentará siempre hacer prevalecer política y militarmente lo que ya no puede hacer económicamente. Por ello, la emergencia de China, India o Rusia anticipa cambios radicales que, tarde o temprano, terminarán teniendo consecuencias geopolíticas y que inauguran una larga etapa de crisis y seguramente de guerras. Pensar la decadencia de Estados Unidos, sumada al agravamiento de los problemas medioambientales y de las desigualdades en un mundo en crisis, requiere mucha lucidez y una importante capacidad de intervención de los pueblos.

 CRONOGRAMA

Fecha

Hora

Actividad

Docente

18/11/2015

19:00

Leyendo El capital: una reflexión para el siglo XXI Jorge Negro

01/12/2015

19:00

Mejor con menos: bases para un nuevo contrato social Yayo Herrero

04/02/2016

19:00

Geopolítica de Oriente Medio: crisis y desafíos Nazanín Armanian

18/02/2016

19:00

Cambio político y procesos constituyentes en América Latina Rubén Martínez

31/03/2016

19:00

Punto de inflexión: Rusia en el arranque del siglo XXI Antonio Fernández Ortiz

19/04/2016

19:00

Subversión feminista de la economía Amaia Pérez Orozco

17/05/2016

19:00

Democracia económica, núcleo de una estrategia anticapitalista Armando Fernández Steinko

14/06/2016

19:00

La gran transición geopolítica Manuel Monereo y Héctor Illueca

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PONENTES 

AMAIA PÉREZ OROZCO: Doctora en economía por la Universidad Complutense de Madrid, imparte clases sobre género y economía en diversos estudios de posgrado. Ha trabajado como investigadora del Instituto Internacional de Investigación y Capacitación de la ONU para la Promoción de la Mujer y participa activamente en movimientos sociales. Está especializada en el análisis de lo que, a su juicio, supone una crisis civilizatoria multidimensional que va más allá del colapso financiero, y en la investigación sobre las respuestas que puede dar el feminismo a esta crisis poniendo a los cuidados en el centro. Entre otras obras, es autora de Perspectivas Feministas en torno a la Economía: el caso de los cuidados (2006) y Subversión feminista de la economía (2014), una reflexión sobre la economía feminista en la que se analizan las bases de un sistema injusto e inviable, fundado en la division sexual del trabajo y el expolio del planeta.

RUBÉN MARTÍNEZ: Doctor en Derecho por la Universidad de Valencia, en la actualidad es Profesor de Derecho Constitucional en el Departamento de Derecho Constitucional y Ciencia Política. Realizó estudios postdoctorales en la Universidad Federico II de Nápoles y es consultor en Derecho Constitucional en la Universitat Oberta de Catalunya. Entre sus líneas de investigación destaca especialmente el análisis de la legitimidad democrática, lo que le ha llevado a estudiar las condiciones democráticas de instituciones como el Ministerio Fiscal o el Banco Central Europeo. También ha centrado su interés en los procesos constituyentes, principalmente latinoamericanos. Es autor de numerosos artículos y monografías, entre los que cabe destacar Aspectos constitucionales del Ministerio Fiscal (1999), Cambio político y proceso constituyente en Venezuela (2000), La independencia del Banco Central Europeo (2005) o Democracia, participación y voto electrónico (2007). Ha trabajado activamente en organizaciones defensoras de los Derechos Humanos como Amnistía Internacional y formó parte de la campaña estatal que derogó la pena de muerte en el Código Penal Militar.

MANUEL MONEREO PÉREZ: Licenciado en Derecho por la Universidad de Granada y Doctor en Ciencias Políticas, es miembro del Centro de Estudios Políticos y Sociales y ex-director de la Fundación de Investigaciones Marxistas. Ha dirigido, coordinado y participado en numerosas publicaciones y revistas, entre ellas «El Viejo Topo», «Mundo Obrero» o «Utopías: Nuestra Bandera». Si en el horizonte intelectual de Manuel Monereo caben todos los grandes pensadores de la política, en sus reflexiones ocupan un lugar destacado figuras centrales del pensamiento marxista como Mariátegui, el Ché o Antonio Gramsci. Militante histórico del Partido Comunista de España, es también uno de los impulsores del Frente Cívico Somos Mayoría, un proyecto impulsado por Julio Anguita que persigue el ambicioso reto de convertir a la mayoría social en una mayoría consciente de sí misma y de su fuerza organizada, involucrando a la ciudadanía en un proceso de cambio social, político y económico.

NAZANIN ARMANIAN: Profesora de Relaciones Internacionales en la UNED y Licenciada en Ciencias Políticas, ha impartido numerosos cursos en el ámbito universitario sobre el mundo islámico y la actualidad de Oriente Medio. Traductora jurada de persa/farsi al español, sus principales áreas de investigación versan sobre el mundo islámico, el islam político, la geopolítica de Oriente Medio y el Norte de África y los derechos de las mujeres. En sus artículos, libros y conferencias desmitifica la situación de las mujeres en el mundo árabo-musulmán y denuncia el auge del fundamentalismo en todas las religiones. Entre sus principales publicaciones destacan Irak, Afganistán e Irán: 40 respuestas al conflicto de Oriente Próximo (2007), Irán, la revolución constante (2012) y El Islam sin velo (2009). Colabora en diversos medios de comunicación y mantiene una columna semanal en su blog Punto y Seguido, en el diario Público.

HÉCTOR ILLUECA: Doctor en Derecho por la Universidad de Valencia e Inspector de Trabajo y Seguridad Social desde 2004. Participante habitual en sistemas extrajudiciales de solución de conflictos laborales, ha sido Árbitro en materia de elecciones sindicales durante los años 2005-2009. Ha impartido numerosos cursos y seminarios sobre diferentes materias vinculadas al ámbito de los derechos sociales y políticas públicas y es coautor del libro El huracán neoliberal: una reforma laboral contra el Trabajo (2012), que estudia críticamente los cambios percibidos en la configuración del Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social desde la irrupción del neoliberalismo. De amplia formación intelectual, es un destacado especialista en el estudio del fenómeno de la descentralización productiva y su impacto en el sistema relaciones laborales, destacando su reciente obra Descentralización productiva y prevención de riesgos laborales en las obras de construcción (2015). Articulista habitual en distintos medios, mantiene posiciones críticas sobre la desregulación del mercado de trabajo y la política económica neoliberal. En estos últimos tiempos, ha desarrollado una intensa actividad orientada a la presentación y consolidación del Frente Cívico Somos Mayoría.

ANTONIO FERNÁNDEZ ORTIZ: Licenciado en Historia y especialista en la URSS y Rusia. Ha publicado artículos en revistas rusas y españolas. Coautor de Kommunizm, evrokommunizm, sovetskii stroi (ITRK, 2000) y autor de Chechenia versus Rusia: el caos como tecnología de la contrarrevolución (El Viejo Topo, 2003). Ha realizado traducciones al español de autores y textos rusos, entre ellos: El libro blanco de Rusia. Las reformas neoliberales (1991-2004) (El Viejo Topo, 2007). En el campo de la narrativa es autor de varios relatos y cuentos cortos y de la novela Memorias de Espartania (Montesinos, 2008). Está estrechamente vinculado a Rusia desde el año 1992, cuando comenzó a realizar prolongadas estancias de estudio y trabajo en diferentes centros de investigación de este país. Reside en Moscú y vive a caballo entre esta ciudad y su Cieza natal.

JORGE NEGRO: Arquitecto técnico de profesión, durante más de 25 años ha procurado compaginar el trabajo dedicado a la construcción de obra pública y civil con una intensa actividad dedicada al estudio y el aprendizaje. Graduado en Filosofía por la Universidad de Valencia, también es Licenciado en Humanidades y Máster en Cooperación Internacional y Ayuda Humanitaria. En los últimos años ha centrado su actividad en profundizar, entre otros, en autores clásicos como Marx, Rousseau, Kelsen o Marvin Harris. Convencido de que no puede haber cambio sin el conocimiento de las claves de lo que acontece, considera que estos autores pueden resultar verdaderos “desveladores de las tripas o costillas del sistema”. En este sentido se ha propuesto la labor de divulgar su lectura entre el gran público, promoviendo y guiando lecturas colectivas, escribiendo textos de ayuda y grabando personalmente los textos en audiolibros para facilitar el acceso a las obras y su difusión entre personas con algún tipo de discapacidad visual. Profundo conocedor de El Capital, es miembro fundador del Frente Cívico y militante de Izquierda Unida.

YAYO HERRERO LÓPEZ: Ingeniera técnica agrícola, antropóloga y educadora social, en la actualidad es profesora-tutora de la Facultad de Pedagogía y de Antropología de la Universidad Nacional de Educación a Distancia. Reconocida experta en materia de ecología social, gestión medioambiental y economía solidaria, participa activamente en Ecologistas en Acción y es miembro del consejo de redacción de la revista Papeles de Relaciones Ecosociales y Cambio Global, editada por el Centro de Investigación para la Paz. Ca. Además de su labor académica, colabora con distintos tipos de organizaciones e instituciones dando conferencias que en la medida de lo posible ayuden a concienciar a la ciudadanía de la necesidad de empoderarse para conseguir un mundo más justo e igualitario donde desaparezca todo tipo de discriminación, pero especialmente aquellas que sufren las mujeres por el simple hecho de serlo.

ARMANDO FERNÁNDEZ STEINKO: nacido en Madrid en 1960, es investigador, ensayista y profesor en la Universidad Complutense. Aparte de la agricultura ecológica, cultiva profesionalmente los campos de la historia, la sociología y la economía política. Autor de numerosos artículos sobre temas de sus varias especialidades académicas, sus publicaciones más recientes son Las pistas falsas del crimen organizado (2008) e Izquierda y Republicanismo. El salto a la refundación (2010), un llamamiento a la refundación de la izquierda para que asuma el protagonismo de un movimiento que impulse una salida a la crisis más grave que ha sufrido el capitalismo desde 1929. Es colaborador habitual de las revistas Sozialismus (Hamburgo) y El Viejo Topo (Barcelona).

Bibliografía.

ARMANIAN, N. y ZEIN, M. Irak, Afganistán e Irán: 40 respuestas al conflicto de Oriente Próximo. Madrid, Lengua de Trapo, 2007.

–       Irán, la revolución constante. Barcelona, Flor del Viento, 2012.

–       El Islam sin velo. Barcelona, Planeta, 2009.

ARRIGHI, G. Adam Smith en Pekín. Orígenes y fundamentos del siglo XXI. Madrid, Akal, 2007.

BELLAMY FOSTER, J. y MAGDOFF, F. La gran crisis financiera. Causas y consecuencias. México, D. F., Fondo de Cultura Económica, 2009.

FERNÁNDEZ ORTIZ, A. Chechenia versus Rusia. El caos como tecnología de la contrarrevolución. Barcelona, El Viejo Topo, 2003.

–       “33 Tesis sobre el proyecto soviético”. El Viejo Topo, 2002, núm. 160-161.

–       “El hombre, el Cosmos, la Ciencia y el bien. Los soportes éticos de la ciencia soviética”. Utopías, nuestra bandera, 2001, núm. 188.

–       “Entrevista a Alexandr Alexandrovich Zinoviev”. El Viejo Topo, 2001, núm. 154-155.

–       “Estalinismo, sociedad tradicional y sentimiento de revolución frustrada”. Utopías, nuestra bandera, 1996, núm. 168.

–       “Nuestra causa es justa, nosotros venceremos (Moscú, 9 de mayo de 1995)”, en CiezaDigital (http://www.enciezadigital.com/public/060406CausaJusta.pdf).

–       “Reflexiones sobre la naturaleza de la sociedad soviética. Necesidad de nuevos modelos de interpretación”, en CiezaDigital (http://www.enciezadigital.com/ public/ReflexionesnaturalezaURSS220306.pdf).

–       ¡Ve y lucha! Stalin a través de su círculo cercano. Barcelona, El Viejo Topo, 2012.

FERNÁNDEZ STEINKO, A. “Democracia económica, núcleo de una estrategia antineoliberal”, en Rebelión (http://www.rebelion.org/noticia.php?id=161524).

–       “Democracia económica y legitimidad política”. Lan Harremanak, 2005, núm. 12.

–       Democracia en la empresa. Madrid, HOAC, 2000.

HERRERO, Y. “Bases para un nuevo contrato social. Defenderse del capitalismo y los capitalistas: un imperativo para la supervivencia”. Ecologista, 2014, núm. 83.

–       “Golpe de estado en la biosfera. Los ecosistemas al servicio del capital”. Investigaciones feministas, 2011, núm. 2.

–       “Menos para vivir mejor. Reflexiones sobre el necesario decrecimiento de la presión sobre los sistemas naturales”. Ecologista, 2010, núm. 64.

–       “Miradas ecofeministas para transitar a un mundo justo y sostenible”. Revista de Economía Crítica, 2013, núm. 16.

–       “Propuestas ecofeministas para un sistema cargado de deudas”. Revista de Economía Crítica, 2011, núm. 13.

–       “Vivir bien con menos: ajustarse a los límites físicos con criterios de justicia”. Viento Sur, 2010, núm. 108.

ILLUECA, H. “Acumulación por desposesión en Europa”. Laberinto, 2015, núm. 44.

–       Prólogo al libro Por Europa y contra el sistema euro, de MONEREO, M. y LLOPIS, E. Barcelona, El Viejo topo, 2014.

–       Prólogo al libro Rebelión. Unión Europea, España Federal y Tercera República, de ANGUITA, J. Cieza, Alfaqueque, 2014.

ILLUECA, H. y GUAMÁN, A. El huracán neoliberal. Madrid, Sequitur, 2012.

–       “La Unión Europea: una nueva colonización”. El texto completo puede obtenerse en http://blogs.publico.es/dominiopublico-/8679/la-union-europea-una-nueva-colonizacion-parte-i/.

LAPAVITSAS, C. Crisis en la eurozona. Madrid, Capitán Swing, 2013.

MARTÍNEZ DALMAU, R. El proceso constituyente boliviano (2006-2008) en el marco del nuevo constitucionalismo latinoamericano. La Paz, Editorial Enlace, 2008.

–       Pluralidad y pueblos indígenas en las nuevas Constituciones latinoamericanas. En: AA. VV. (Dir.: Antonio Pigrau Solé) Pueblos indígenas, diversidad cultural y justicia ambiental. Un estudio de las nuevas Constituciones de Ecuador y Bolivia. Valencia, Tirant lo Blanch, 2013.

MARTÍNEZ DALMAU, R. y VICIANO PASTOR, R. Cambio político y proceso constituyente en Venezuela (1998-2000). Valencia, Tirant lo Blanch, 2001.

MONEREO, M. De la crisis a la revolución democrática. Barcelona, El Viejo Topo, 2013.

–       “La gran transición geopolítica”. El Viejo Topo, 2011, núm. 278.

–       Por Europa, contra el Euro. Barcelona, El Viejo Topo, 2014.

MONEREO, M. e ILLUECA, H. Por un nuevo proyecto de país. Barcelona, El Viejo Topo, 2015.

NAREDO, J. M. Raíces económicas del deterioro ecológico y social. Más allá de los dogmas. Madrid, Siglo XXI, 2010.

PÉREZ OROZCO, A. Subversión feminista de la economía. Madrid, Traficantes de Sueños, 2014.

–       “Amenaza tormenta: la crisis de los cuidados y la reorganización del sistema económico”. Revista de Economía Crítica, 2006, núm. 5.

–       “De vidas vivibles y producción imposible”, en Rebelión (http://www.rebelion.org/noticia.php?id=144215).

–       “Diagnóstico de la crisis y respuestas desde la economía feminista”. Revista de Economía Crítica, 2010, núm. 9.

SAPIR, J. El nuevo siglo XXI. Del siglo americano al retorno de las naciones. Barcelona, El Viejo Topo, 2008.

Episodio 4 – Renos nadando.

Episodio 4 – Renos nadando.

Renos nadando (pieza hecha hace unos 13.000 años). Escultura tallada en un cuerno de Mamut, encontrada en Montastruc, centro de Francia.

(Link del programa, grabación en inglés y fotografías de los objetos comentados: http://www.bbc.co.uk/ahistoryoftheworld/objects/DyfP6g6dRN6WdwdnbIVbPw)

Episodio 4 - summing reindeer 2

¿Cómo sonaría el pasado? Obviamente, tan lejos como estamos de las profundidades del tiempo en que nos hallamos esta semana, podemos no ser capaces de hacernos una idea. Podemos imaginar los inmutables sonidos de la naturaleza -el viento, la lluvia, el mar, los ríos- pero para nosotros, ineludiblemente, la historia es silencio. No obstante, y aunque no podamos oír el pasado, ciertamente, podemos verlo. Hoy, me gustaría presentarles un objeto que tiene 13.000 años de antigüedad, hecho por uno de nuestros ancestros que, buscando representar en él y para si su propio mundo, haciendo eso, nos lo transmitió con asombrosa nitidez. Esta es una de las obras maestras del arte de la Edad de Hielo, pero que también pone en evidencia el inmenso cambio que hubo en ese tiempo en cuanto al modo en que el cerebro humano estaba trabajando. Steven Mithen, profesor de la Universidad de Reading, y Rowan Williams, arzobispo de Canterbury, han reflexionado al respecto en muy diferentes sentidos. Oiremos sus opiniones al respecto más adelante.

“Puedo sentir que quien hizo esto, se pro-yectó (de pro-iactum, arrojar)i a si mismo en su mundo en derredor, con enorme y generosa imaginación, viendo y sintiendo el ritmo de ese mundo en sus huesos” (Arzobispo de Canterbury, Rowan Williams)

“Algo ocurrió en el cerebro humano (entre, digamos, 100.000 y 50.000 años atrás) que permitió que emergieran esa fantástica creatividad, imaginación y habilidades artísticas” (Profesor Steven Mithen)

En los últimos dos programas estuvimos viendo unas herramientas de piedra que nos pusieron ante la cuestión de si era o no, la capacidad de fabricar objetos, lo que nos hacía (nos constituía como) seres humanos. ¿Sería posible concebir seres humanos que no usaran objetos en su interactuar con el mundo? Pienso que no. Pero además hay otra cuestión que surge inmediatamente al ver este tan antiguo objeto. Aunque nuestra moderna especie humana, el “homo sapiens” (“hombre pensante”, en latín), evolucionó en Africa hace al menos 150.000 años, fue hace alrededor de 50.000 años atrás cuando algo dramático sucedió en nuestro cerebro, de modo que, a lo largo de todo el mundo habitado, los seres humanos empezaron a producir patrones de decoración, asi como joyería con la que adornar el cuerpo y representaciones de los animales que compartían el mundo con ellos. Esos seres humanos estaban haciendo objetos que servían no tanto para cambiar el mundo sino para explorar su orden y las regularidades que observaban en él. En resumen, están haciendo arte. Y la pregunta a realizarnos es ¿por qué? ¿Por qué todos los seres humanos modernos comparten esa compulsión por realizar obras de arte? ¿Por qué el fabricante de herramientas, en todos sitios, dio paso al artista?

Nuestros dos renos representan la más antigua pieza de arte de cualquier galería o museo Británico, y es extremadamente delicada. La guardamos en una caja con clima controlado, y apenas le movemos de allí porque cualquier choque repentino podría convertirla en polvo. Fue realizada al final de la última glaciación, alrededor de 13.000 años atrás. Fue tallada a lo largo del extremo de un colmillo de Mamut, y es delgada, suavemente curvada y de aproximadamente ocho pulgadas de longitud (20cm).

Los dos renos representados nadan muy juntos, uno detrás del otro, con lo que el escultor explotó brillantemente la forma ahusada del colmillo. La más pequeña figura, reno hembra, está delante y lamisma punta del colmillo da forma a la punta de su nariz; detrás de ella, en la parte más ancha, viene el macho, más grande. Gracias a la curva ambos animales tienen sus mandíbulas hacia arriba, y los cuernos apuntando hacia atrás, exactamente como hacen cuando nadan; y en la parte inferior sus pies están en completa extensión, dando la maravillosa impresión de un movimiento hidrodinámico (streamlined). Es una escena magníficamente expresada, y solo pudo ser realizada por alguien que había dedicado mucho tiempo observando nadar a los renos en el rio.

Por ello, quizás no sea una coincidencia que esta pieza fuera encontrada cerca de un rio, en un refugio de piedra en Montastruc, en el centro de Francia. Esta talla representa con increíble realismo los renos que migraban en grandes manadas, atravesando Europa, 13.000 años atrás. El continente, por esas épocas, era mucho más frio de lo que es hoy en dia: el paisaje consistía de una planicie abierta, libre de arboles como la Siberia actual, y para los cazadores-recolectores que habitaban ese implacable terreno los renos constituían una de sus mejores esperanzas de cara a la supervivencia. Su carne, piel, huesos y cuernos podían suministrar muy bien toda la comida y ropa que pudieran necesitar, asi como la materia prima con la que fabricar herramientas y armas. Su bienestar en cierta medida dependía de la caza de renos. Por ello no es sorprendente que nuestro artista homo sapiens conociera realmente muy bien a esos animales, y que eligiera representarles en su escultura.

El macho muestra un impresionante juego de cuernos que recorre la longitud de su espalda, y podemos determinar su sexo con toda seguridad porque el artista se ocupó de esculpir sus genitales bajo el vientre. La hembra, en cambio, tiene los cuernos más pequeños y cuatro pequeños bultos bajo su vientre que representan sus tetillas. Y podemos incluso ser mucho más específicos, afirmando que estos animales están claramente representados en otoño, el momento de sus rutas y migraciones hacia las pasturas de invierno. Solo en otoño ambos, macho y hembra, tienen completa su cornamenta y su pelaje se muestra tan hermoso. Además, el pecho de la hembra, sus costillas y el esternón están bellamente grabados, por lo que podemos deducir que este objeto no fue hecho solo mediante el conocimiento rudimentario de un cazador, sino gracias a la penetrante mirada de un carnicero, de alguien que no solo observaba animales sino que les despiezaba.

Por un sorprendente golpe de suerte sabemos que este detallado naturalismo fue solo uno de los cuatro estilos de que disponían los artistas de la Edad de Hielo. En el caso de los renos, el Museo Británico muestra otra escultura, encontrada también en la misma caverna de Montastruc, que por una feliz simetría (donde nuestros renos fue tallados en el colmillo de un Mamut) muestra un Mamut grabado en la cornamenta de un reno. Pero este Mamut está definido de un modo muy diferente, y aunque es reconocible instantáneamente, se muestra simplificado, esquematizado, como entre una caricatura y una abstracción; y ello no es un accidente, algo excepcional. Los artistas de la Edad de Hielo mostraban todo un abanico técnicas y estilos artísticos: desde la abstracción o el naturalismo hasta incluso el surrealismo, asi como el uso de la perspectiva y de una sofisticada composición. Estos modernos seres humanos tienen modernos cerebros, exactamente como nosotros. Ellos siguen viviendo de la caza y de la recolección, pero también están interpretando el mundo a través del arte. ¿A dónde conduce todo esto? Dice el profesor Steven Mithen:

“Ellos podían combinar lo que sabían acerca de la naturaleza con lo que sabían acerca de la fabricación de objetos, adquiriendo una nueva capacidad para producir piezas de arte. Pero además, las condiciones de vida de la Edad de Hielo fueron a la vez tanto críticas como positivas, constituyendo un verdadero desafíos para la gente que vivía en esos ásperos y largos inviernos: la necesidad de construir intensos lazos sociales, de rituales, de religión, todo se relaciona en el florecimiento de esta fantástica creatividad artística. Allí debió haber asombrosos parajes… Los mamuts, las manadas de caballos y venados, los pájaros y sus migraciones hubieron de causar inmenso impacto en estos cazadores-recolectores. Parte de este arte enraíce quizás en un abrumador sentido de la belleza, y en un sentimiento de agradecimiento y celebración del mundo natural”

Un agradecimiento, pero no solo del mundo animal: esas gentes conocían muy bien cómo trabajar la mayoría de las piedras y minerales. Si observamos la pieza detenidamente, podremos ver que esta pequeña escultura es el resultado, de cuatro técnicas del trabajo de la piedra: la punta del colmillo fue cortada con una herramienta de corte de piedra; los contornos de los animales fueron grabados con un cuchillo de piedra y una espátula o rascador; todo el objeto fue pulimentado usando oxido de hierro en polvo mezclado con agua, probablemente aplicado con una badana de piel; y finalmente, la marcas en los cuerpos y los detalles de los ojos fueron cuidadosamente realizados con una herramienta de piedra para grabado. Tanto desde el punto de vista de la ejecución como en su concepción estamos ante una muy compleja obra de arte. Y me da la impresión que tiene todas las cualidades de observación e interpretación que uno buscaría en cualquier gran artista.

¿Por qué razón alguien se tomaría tantas preocupaciones para hacer un objeto que no tueviera un propósito práctico? Dice el Arzobispo Rowan Williams:

“Pienso que el arte de este periodo nos muestra a seres humanos tratando de integrarse plenamente en el flujo de vida que hay junto a ellos, deviniendo ellos mismos parte del proceso de vida animal que se desarrolla a su alrededor. Pero no solo en el sentido de controlar el mundo animal o garantizar el éxito de la caza en todo momento. Pienso que es más que eso. Hay realmente un deseo de introducirse, y casi sentirse en casa, en ese mundo a un nivel más profundo, y pienso que eso es lo que constituye realmente un profundo impulso religioso: sentirse en el mundo como en casa. Tendemos a veces a identificar religión con no sentirnos cómodos en el mundo, como si el mundo de las cosas reales estuviera en algún lugar del cielo y no junto a nosotros; pero si realmente nos fijamos en los orígenes de las religiones, si vemos al núcleo de los asuntos tratados por las grandes religiones del mundo, el otro sentido es el apropiado, es decir, cómo vivir aquí y ahora y cómo ser parte de ese flujo de vida.”

Esta escultura no tiene una función práctica: es solo forma. ¿Esto era arte, una imagen realizada solo por su belleza? ¿O tenía un propósito diferente? Representar algo, realizar una pintura o una escultura de algo, implica darle a ese algo un tipo de vida diferente, una especie de poder mágico. Y si somos capaces de afirmar nuestra relación con el en el mundo, somos capaces si no de experimetarla, al menos de imaginarla. ¿Sería ir demasiado lejos sugerir que un arte como este podría constituir la primera evidencia física de la religión? Rowan Williams otra vez:

“Al principio, por supuesto, no podemos realmente separar arte de religión. El arte es sagrado porque te lleva a un sitio donde ya no está presente la separación sujeto/objeto propia del enfoque naturalista, sino que te lleva a un nuevo espacio que es el de la actividad religiosa. Es con el paso del tiempo cuando la religión se involucra progresivamente en asuntos relacionados con el poder, a la par que el arte deviene involucrado en asuntos de la auto-expresión. Hoy en dia, ambos se observan desde cumbres separadas, perplejos, como a través de la niebla.

No creo que los primitivos humanos tuvieran realmente una palabra en sus cabezas que sonara a Dios. Ellos fueron descubriendo, a causa de su inteligencia y de los nuevos desafíos a que los sometía el entorno, cómo era cada vez más complicado ser “ser humano” en el mundo, y lentamente el mundo les fue transformando, transformándose a si mismos. Con esto, y con su identificación con los procesos del mundo en derredor, uno puede empezar a comprender, o al menos a intuir, que era “eso” que en el Antiguo Testamento llamaban “sabiduría”: una especie de “principio de unidad”, de unidad subyacente a todo lo que existe, y que acabamos identificando con el significado de Dios”

Ello indicaría que, mucho del arte realizado alrededor del mundo durante la Edad de Hielo, habría tenido una dimensión religiosa, aunque obviamente solo podemos adivinarlo como en un uso ritual. De ser así, este arte es parte de una tradición que continúa viva aun hoy día, y que es parte de la evolución de la conciencia religiosa con que todavía nos damos forma y damos forma a muchas de las sociedades humanas. Objetos como esta escultura de renos nadando nos llevan hasta la mente y la imaginación de gente como nosotros -hasta su mundo invisible, si, pero estudiable-. Y me hacen reflexionar sobre si, esa habilidad para ver más allá de lo funcional y de lo material, usando la imaginación, sea lo que en ultima instancia nos haga tal como somos los seres humanos modernos.

Al tiempo que nuestros renos nadando eran esculpidos en Europa, gente que habitaba el noreste de Asia estaba a punto de asentarse en América. Pero eso lo veremos en el siguiente programa.

i Nota a “proyectar”. Ver en:http://etimologias.dechile.net/?proyecto

Episodio 2 – Herramienta de piedra para cortar, de Olduvai

Episodio 2 – Herramienta de piedra para cortar, de Olduvai (hecha 1,8 millones de años atrás), encontrada en la Garganta de Olduvai, Tanzania, Este de Africa. 

A History of the World in 100 Objects, producción del British Museum y de la BBC. Link del programa, grabación en inglés y fotografías de los objetos comentados: http://www.bbc.co.uk/ahistoryoftheworld/objects/ykHw5-oqQEGFnvat1gavxA

Episodio 2 Olduvai Stone choping tool

Quizás, lo mejor que tenga ser Director del Museo Británico, y una de las cosas que todavía más me emociona ahora igual que antes, es poder sacar algunos objetos fuera de sus cajas … y cogerlos.

Hoy tengo en las manos uno absolutamente asombroso. He de admitir que, si cualquiera de nosotros lo viera sobre el suelo, probablemente pasaría sobre él sin hacerle caso, pero resulta que es de hecho el más antiguo objeto del Museo Británico, algo que fue hecho aproximadamente dos millones de años atrás, en Africa. Parece un largo y astillado i adoquín gris. El naturalista y locutor Sir David Attenborough es hoy, junto conmigo, el último homínido en tenerle entre sus manos.

Teniéndole en las manos puedo sentir lo que era estar en la sabana africana, necesitando cortar carne, por ejemplo, o necesitando cortar dentro de una res muerta para coger algo de comida”

Este es uno de los primeros objetos que los seres humanos hicieron conscientemente. Y tocarle me pone directamente en contacto con ellos. En esta historia del mundo que estoy intentando contar a través de objetos, esta piedra tallada en Africa (donde hoy es Tanzania) es donde todo comienza.

Uno de los objetivos de cualquier museo es permitirnos viajar a través del tiempo. Pero nuestra visión de cuánto atrás hay que ir se ha ido expandiendo dramáticamente desde que el Museo Británico abrió sus puertas en 1759. En ese momento la mayoría de sus visitantes probablemente aceptaban que el mundo había comenzado en el año 4004 BC -para ser precisos apenas empezar el domingo 23 de octubre. Esa fecha, sorprendentemente exacta, había sido calculada matemáticamente por el arzobispo Ussher ii -quien predicaba justo aquí abajo, en Lincoln’s Inn-. Ussher, para alcanzar ese dato, había cernido cuidadosamente la Biblia, contando los años de vida de cada uno de los descendientes de Adan y Eva. Pero como todos sabemos en nuestros dias, no celebramos el 23 de octubre como el Dia del Inicio del Mundo, ya que en el ultimo par de centurias, arqueólogos, geólogos y conservadores de museos han empujado constantemente hacia atrás la cronología de la historia humana, mucho más atrás de los 6000 años del arzobispo Ussher hasta los casi inimaginables 2 millones de años. Por tanto, si los científicos han sugerido que Adan y Eva no estaban en el 4004 BC, al principio del tiempo humano, en el Jardin del Eden… ¿Quién estaba allí? ¿y dónde? Hubo muchas teorías al respecto, pero no respuestas concluyentes y ciertamente ninguna fecha precisa hasta 1931, cuando un joven arqueólogo llamado Louis Leakey viajó en una expedición financiada por el Museo Británico rumbo a Africa.

La meta de Leakey era la Garganta de Olduvai, una profunda grieta en la planicie de la sabana del norte de Tanzania, no muy lejos de la frontera con Kenya. Ese sitio, parte del Valle Rift del este africano, es un desgarro inmenso en la superficie terrestre de miles de kilómetros de longitud. El tiempo aquí parecía haberse detenido entre las capas geológicas, y cuando Leakey examinaba las rocas expuestas y formadas al sol, al viento o a la lluvia de las sabanas… llegando a una capa de rocas observa que está formada por otro elemento diferente: unas manos humanas. Encontraron cerca de alli unos huesos, y a partir de alli les resultó claro que esas piedras habían sido trabajadas para servir de herramientas cortando tiras de carne, o hurgando en los huesos de los animales muertos en la sabana. Y la capa en la que las herramientas habían sido encontradas tenía aproximadamente dos millones de años antiguedad… Eso era pura dinamita arqueológica.

Las excavaciones de Leakey dieron con los más antiguos objetos humanos del mundo, y demostraron que no solo los seres humanos, sino la cultura humana en su conjunto procedía de Africa. Nuestra herramienta cortadora de piedra que ahora tenemos entre las manos es una de aquellas que Leakey encontró.

Al cogerla, tu primera sensación es que es muy pesada, y el ser muy pesada, por supuesto, da fuerza al golpe. La segunda es que cabe sin problemas en la palma de la mano, en una posición en que queda hacia adelante un afilado borde que va desde el dedo índice hasta la muñeca -por lo que ahora yo tengo en mi mano un afilado cuchillo. Pero aun más, tiene un bulto hecho especialmente, fuerte, por encima, de tal forma que puedo agarrar firmemente el borde. Con él es posible perfectamente cortar carne. Esa es la sensación que tengo, y que me conecta con el hombre que lo ha fabricado laboriosamente, tallando uno, dos, tres, cuatro, cinco muescas en una cara y tres en la otra, ocho especificas acciones realizadas por él, golpeándolo con otra piedra para extraer las lascas, mientras deja una linea casi recta como borde afilado” (David Attenbourh)

En el Museo Británico, recientemente, hemos hecho nuevas herramientas de cortar usando la misma técnica, al modo en que podrían haberlo acostumbrado hacer en la Garganta de Olduvai. Si cogemos una de estas piezas nuevas en mi mano vemos claramente cuán bien podemos usarla para cortar la carne de un animal. No tenemos a mano ningún Ñu africano, por lo que solo podremos probar usando un trozo de pollo asado. Pero pese a todo esta herramienta de corte resulta maravillosa y rápida separando la carne del hueso, y luego permitiendo con un golpe seco romper el hueso para llegar hasta el tuétano. Pero también por supuesto se puede usar una herramienta como esta para hacer tiras de cortezas árboles, o raíces, a fin de comerlas. Es, de hecho, un muy versátil complemento de cocina. Los primeros humanos que usaron herramientas de corte como esta probablemente no fueron cazadores, sino astutos oportunistas que esperaban hasta que leones, leopardos u otras bestias hubieran matado a sus presas y luego ellos iban con sus herramientas de corte, asegurada la carne y el tuétano, jugando sobre seguro para ganar el premio de la proteína.

Hablar de la grasa del tuétano puede no sonar muy apetecible, pero es enormemente nutritiva y un combustible excelente no solo para el esfuerzo físico sino también para un gran cerebro. El cerebro es un mecanismo extremadamente hambriento de potencia, y aunque suma solo el 2 por ciento del peso corporal, es responsable del gasto del 20 por ciento de toda la energía consumida, por lo que requiere una constante alimentación. Nuestros antecesores de hace dos millones de años aseguraban su futuro siendo realmente astutos. Cuando los más fuertes, rápidos y feroces depredadores estaban descansando por calor, ellos eran capaces de buscar comida. Utilizando herramientas como estas para obtener el tuétano de los huesos, la parte más nutritiva de una res muerta, pusieron en marcha un antiguo circulo virtuoso. Esta disponibilidad de comida para el cuerpo y mente, significaba que más cerebrados individuos podrían sobrevivir, criando más cerebrados niños, capaces a su turno de hacer cada vez más complejas herramientas. Contínuo proceso del que usted y yo somos justamente la última iteración.

La mayoría de los animales usan objetos, principalmente los simios. Pero lo que nos coloca aparte de ellos en este momento de la evolución es que, a diferencia de ellos, nosotros hacemos herramientas “antes” de necesitarlas. Y, una vez que las hemos usado, las guardamos para usarlas de nuevo: es el origen de la caja de herramientas.

El cerebro humano ha continuado evolucionando constantemente durante miles de años. Y lo que resulta realmente interesante es que nuestro cerebro empezó a devenir asimétrico bajo la presión de todo un conjunto de diferentes funciones -lógica, lenguaje, coordinación de movimientos necesarios para la fabricación de herramientas, imaginación y pensamiento creativo- a diferencia del cerebro de los simios que permaneció más pequeño y simétrico. Lo que ahora estamos viendo en esta herramienta de corte es el momento exacto en el que devinimos distintivamente inteligentes, y con un impulso no tanto a hacer cosas… como a imaginar cómo podríamos hacerlas mejores.

Este objeto está a la base de un proceso que ha resultado casi obsesivo entre los seres humanos. Es algo creado a partir de una substancia natural, pero con un propósito particular y de una particular forma, con una noción previa en el cerebro del constructor de para qué necesidad estaba destinado. ¿Es más complejo de lo que era estrictamente necesario para servir a la función para la iba a ser usado? Pienso que ustedes podrían casi decir que si. ¿Realmente, él necesitaba hacer uno, dos, tres, cuatro, cinco tallas en un lado y cuatro en la otra? ¿Podría haberlo resuelto solo  con dos? Yo también pienso que sí. El hombre o mujer que cogió esto, lo  hizo exactamente para esa particular tarea, y quizás quedara muy satisfecho de saber que iba a ser muy efectivo, económico y preciso. Pero aunque en un principio se pudiera decir que lo había hecho “muy bien”, tal vez todavía no era asi, y se trataba solo del comienzo de un viaje” (David Attenbourgh)

Sin todos esos “extras” en el borde de la herramienta de cortar, toda esta serie de programas sería imposible, porque esos “extras” nos dicen que desde el mismo comienzo, nosotros, a diferencia de otros animales, hemos procurado hacer “objetos” más complicados de lo que “realmente” necesitaban ser. Como puede verse, estos objetos traen poderosos mensajes acerca de sus fabricantes, y esta herramienta de corte está en el inicio de una relación entre humanos y las cosas creadas por ellos, que conjuntamente han devenido en una historia de amor y de dependencia.

Hoy, nosotros no podemos ya sobrevivir sin los objetos que hemos hecho, y en este sentido, haciendo objetos es como nos hacemos humanos. El descubrimiento de Leakey en la cálida tierra del Valle del Rift hizo algo más que llevar a los hombres más atrás en el tiempo: puso de manifiesto que todos nosotros descendemos de aquellos ancestros africanos; de modo que cada uno de nosotros es parte de la gigantesca diáspora africana. Nosotros no solo tenemos a Africa en nuestro ADN sino que toda nuestra cultura empezó en ese mismo lugar. Wangari Maathai, es una ambientalista keniata y Premio Nobel de la Paz:

Hasta ahora pareciera que la información que tenemos nos dice que provenimos de algún lugar del este de Africa. Y, por supuesto, para mucha gente esto puede ser sorprendente porque estamos acostumbrados a ser divididos en lineas étnicas o raciales, y miramos todo el tiempo por las razones que nos hacen ser diferentes unos de otros. Puede ser sorprendente para nosotros tomar consciencia de que nuestras diferencias son muy superficiales, como el color de la piel o de los ojos, o la textura de tu cabello, pero que esencialmente todos provenimos del mismo tallo, del mismo origen. Por eso pienso que en la medida en que continuemos comprendiendonos a nosotros mismos y en esa medida apreciando al otro, tomando conocimiento de un común origen, seremos capaces de librarnos del montón de prejuicios que albergamos en el pasado”

Oyendo las noticias en la radio es fácil imaginar un mundo dividido en tribus rivales y civilizaciones en competencia. Por eso es bueno, esencial de hecho, recordar que la idea de una común humanidad no es solo un sueño ilustrado, sino una realidad genética y cultural. Y eso es algo a lo que veremos una y otra vez en este programa.

Nuestro próximo objeto es una herramienta que la gente llevaba con ella cuando dejaron Africa por primera vez, comenzando su expansión a lo largo del mundo. Ella fue, muy propiamente, llamada la Navaja Suiza de la Edad de Piedra… : El hacha de mano.

Notas:

iIndustria lítica. Ver en http://es.wikipedia.org/wiki/Industria_l%C3%ADtica

iiArzobispo Ussher. Ver en http://es.wikipedia.org/wiki/James_Ussher

Episodio 1 – La momia de Hornedjitef.

Episodio 1 – La momia de Hornedjitef. Momia de Hornedjitef (3ra centuria a.C). Un ataúd de madera de Tebas, Egipto. 

A History of the World in 100 Objects, producción del British Museum y de la BBC. Link del programa, grabación en inglés y fotografías de los objetos comentados: http://www.bbc.co.uk/ahistoryoftheworld/objects/sogITE3FSKStlk12qd2W3w)

Episodio 1 Mummy of Hornedjitef

Lo que oyen es el sonido del pasado -de hecho, es el sonido de un fantasma-: el inquietante pulso magnético -todo lo que queda de una inmensa estrella-, que podemos oír todavía gracias al Centro de Astrofísica Jodrell Bank(1). La explosión que mató esa estrella fue tan intensa que fue vista a plena luz del día a lo largo de Europa, Norteamérica y China, en el verano del año 1054(2), hasta el extremo de que ese año fue el nombre con el que se la conoció en Europa(3). ¿Cómo era nuestro mundo entonces, mientras hombres y mujeres de todos sitios, como fuera que contaran los años, miraban al cielo, a esa estrella moribunda que ellos entonces podían ver -y nosotros todavía podemos oír?. Pues bien, un millar de años atrás las pirámides empezaban a tomar forma sobre el rio Mississippi; los primeros billetes bancarios circulaban en China; una magnífica Bagdad era la más grande ciudad del mundo; en el oeste de Africa, Ghana gobernaba un vasto imperio, y en una fría isla del norte de Europa una desagradable sorpresa aparecía en el horizonte de un rey llamado Harold.

En estos programas viajaré atrás en el tiempo, y a lo largo del mundo, para ver cómo los humanos alrededor de dos millones de años atrás dimos forma al mundo mientras éramos formados por el. Y contaré esa historia exclusivamente a través de objetos hechos por el hombre… toda una suerte de “cosas”, algunas de las cuales fueron cuidadosamente diseñadas, admiradas y preservadas, y de otras que fuero usadas o rotas o tiradas a la basura. Hemos elegido solo un centenar de objetos, procedentes de diferentes extremos de nuestro viaje -desde una olla a un galeón de oro, desde una herramienta de la Edad de Piedra a una tarjeta de crédito-, y en cada programa hablaremos sobre uno de esos objetos, todos pertenecientes a la colección del Museo Británico.

“Cuando lo vi, inmediatamente pensé en la maestría de tecnología y arte, en la intima unión de ambos…”

“Pensé que era hermoso de mirar, que me hacía sentir que era usado y usado una y otra vez…”

“Es un bello objeto, y fascinante, por supuesto, porque probablemente es muy preciso…”

“Con esto puedo sentir lo que era salir por la sabana africana…”

En nuestro camino, iremos hasta los primeros orígenes de la historia humana, pero no empezaremos allí. Hoy, yo quiero empezar con las momias, que es donde empecé la primera vez que crucé las puertas del Museo Británico en 1954 a la edad de 8 años, y que es donde pienso que empiezan la mayoría de los visitantes en su primera visita al museo, y a donde con toda seguridad, la mayoría de los niños que oís a mi alrededor se dirigen. Lo que me fascinaba por entonces eran las momias en si mismas, esa horripilante y emocionante imagen de los cuerpos muertos… pero ahora en cambio estoy mucho más interesado en sus ataúdes. Y para este primer programa he escogido uno en particular, porque este ataúd trae hasta nosotros todo tipo de diferentes mensajes a través de los milenios, de cosas que comunicarnos como si se tratara de señales desde el pasado, y que son el tipo de mensajes que voy seguiremos buscando en todos los objetos de esta serie.

Contar la historia a través de objetos, se trate de un ataúd de momia o de una tarjeta de crédito, es el cometido para el que fueron hechos los museos; y como el Museo Británico ha coleccionado objetos de todo el mundo, no parece un mal sitio para intentar contar una historia del mundo. Obviamente ella solo puede ser “una” historia del mundo, no “la” historia del mundo. Cuando la gente viene al museo elige sus propios objetos y hacen su propio viaje alrededor del mundo y a través del tiempo. Pero pienso que lo que ellos rápidamente encuentran es que sus propias “historias” rápidamente intersectan con las de todos los demás, y que cuando ello ocurre no obtienes solo la historia de un pueblo particular o nación, sino la historia de sus infinitas interconexiones. Nadie ha pensado más profundamente acerca de esto que el economista indio y Premio Nobel Amartya Sen:

“Pienso que es verdaderamente importante reconocer que, cuando observamos la historia del mundo, no estamos viendo la historia de diferentes civilizaciones, truncadas y separadas unas de otras. Ellas han tenido un inmenso número de contactos, de interconexiones. Por eso, siempre sentí que había que pensar la historia del mundo no como la historia de las civilizaciones, sino como la historia de las -interconexiones de las- civilizaciones del mundo en a menudo similares o diversos modos, pero siempre interaccionando unas con otras. Y esto es una muy diferente manera de ver el conflicto de civilizaciones al que nos enfrentamos desde hace unos años atrás, así como un modo diferente de entender la “enemistad” en el mundo. La enemistad no ha sido el modo general de relaciones entre la gente a través de la historia del mundo”.

La mayoría de nosotros piensa que si volviéramos al museo que visitamos cuando chicos, tendríamos la sensación de que nosotros somos los que hemos cambiado enormemente, mientras las “cosas” se han mantenido siempre serenamente estables… pero por supuesto, eso no es lo que verdaderamente ha ocurrido. Y gracias a las constantes investigaciones, y a las nuevas técnicas científicas, lo que sabemos acerca de ellas está en permanente crecimiento.

Echemos un vistazo a uno de los más impresionantes ataúdes de momias del Museo Británico. Este fue realizado alrededor del 240 BC para un sacerdote egipcio de alto rango llamado Hornedjitef. Por un lado, tenemos una caja maciza exterior negra en forma de cuerpo humano, por otro una caja interior elaboradamente decorada, y dentro de esta, la momia. Todo lo que sabemos sobre Hornedjitef lo sabemos exclusivamente por este grupo de objetos. Se podría decir que él es su propio documento, y se trata de un documento que continúa entregando cada dia sus secretos. A mi colega John Tylor, quien ha estado investigando momias en el Museo Británico durante 20 años, le pregunté qué habíamos aprendido acerca de Hornedjitef, desde que él llegó al museo:

“Cuando él llegó al museo en 1835, la escritura jeroglífica acababa de ser descifrada, por lo que el primer paso importante fue leer todas las inscripciones de estos ataúdes, que nos dirían quién era, cuál era su trabajo, y algo sobre el trasfondo religioso que el conocía”.

El fue un sacerdote del templo de Karnak alrededor del 250 BC. Como todos los egipcios, creía que si su cuerpo era preservado podría vivir más allá de la muerte. Pero antes de alcanzar la otra vida debería acometer un azaroso viaje, para el que necesitaba prepararse con sumo cuidado. Para ello, llevó consigo magias, amuletos y hechizos para atender todo tipo de eventualidades; y en la tapa de su ataúd interior hizo pintar un mapa del cielo, extendido sobre el, que le ayudase en la navegación. De hecho, Hornedjitef había encargado en su ataúd su propio cielo y su propia máquina del tiempo. Este elaborado ataúd que le permitiría navegar a través del tiempo y del espacio, gracias a su meticulosa preparación, nos ha permitido a nosotros viajar en la dirección opuesta, regresando hacia él y su mundo.

“En los últimos 20 años ha habido grandes pasos en la reunión de información. Así, hoy miramos el estado de los cuerpos escaneándolos en forma no invasiva. Ello nos permite examinar los dientes con gran detalle, ver su uso, desgaste y enfermedades sufridas. O estudiar sus huesos, y ver por ejemplo que Hornedjitef padecía una artritis en su espalda que pudo resultarle muy dolorosa” (John Tylor)

Pero los avances científicos del último par de décadas nos han permitido descubrir mucho más que el mal de espalda que sufriera Hornedjitef. Si las palabras escritas en su ataúd nos hablaban sobre su lugar en la sociedad, y sobre lo que esa sociedad creía respecto de la vida después de la muerte, las nuevas técnicas científicas nos llevaron un paso más allá, y por medio del análisis de los materiales con que fueron construidos momias y ataúdes pudimos ver cómo Egipto estaba conectado con el mundo que le rodeaba.

“Pero también podemos ver las substancias que fueron usadas en la momificación, testarlas, ver su composición química, y encontrar no solo qué materiales eran, sino su procedencia. Hoy podemos comparar esos inventos químicos con substancias encontradas en diferentes partes del Mediterráneo, y comenzar a reconstruir la red de tráfico de mercancías que suministraba esos productos a Egipto. Algunas de esas momias tienen betun sobre su superficie -una sustancia alquitranada negra- y por análisis de su composición es posible trazar su fuente -que hoy sabemos provenía del Mar Muerto. Toda esa información ahora va rellenando las lagunas que los textos no nos decían” (John Tylor)

Y por supuesto, no es solo el ataúd de Hornedjitef quien nos dice cada día más y más. Todos los objetos que iremos viendo en esta serie van progresivamente liberando información a medida que los estudiosos encuentran nuevos modos de examinarlos.

La mayor parte del material que Hornedjitef tenía consigo fue diseñado para guiarle a través de gran viaje a la otra vida, con mapas estelares y frases que le ayudarían a superar todas las previsibles dificultades. Lo único que su mapa estelar quizás no predijo, fue que a la larga acabaría en el Museo Británico. Francamente, la perspectiva de Bloomsbury podría no haberle sido muy agradable, pero el hecho es que él y sus posesiones acabaron aquí de todos modos. Cuestiones como estas surgen frecuentemente: ¿a dónde pertenecen las cosas que recibimos del pasado? ¿siempre deben exhibirse en el lugar donde fueron construidas? Volveremos una y otra vez sobre este asunto en distintas ocasiones, a lo largo de los diferentes programas, pero yo pregunté a la escritora egipcia Ahdaf Souief sobre cómo ella se sentía respecto de ver tantas antigüedades egipcias tan lejos de casa:

“En ultima instancia, probablemente no es mala cosa tener obeliscos, piedras y estatuas egipcias esparcidas por todo el mundo. Ello puede recordar las épocas del colonialismo, es verdad, pero también recuerda al mundo una común herencia. Y esa idea de un pasado común es la que deviene más y mas evidente e importante para mi, tanto más cuanto más tiempo paso trabajando en el Museo Británico. Personalmente, pienso que nada hay tan importante hoy como pensar sobre que la historia del mundo es una historia compartida.

Si yo pudiera diseñar un programa de educación universal, haría que cada niño del mundo aprendiese una breve historia del mundo centrada en los elementos comunes. Ello mostraría cómo la gente percibe sus relaciones con los otros, con el planeta y con el universo, y mostraría la historia humana como una suerte de proyecto en marcha, inacabado y conjuntamente articulado, en la que un montón de gente se levanta donde otros tuvieron que dejarlo” (Ahda Soueif)

Empezamos este programa con el sonido de una estrella, cuya explosión fue vista a lo largo de medio mundo alrededor del año 1066. Pero la historia de gentes que construían objetos empezó cerca de 2 millones de años más atrás. Y una vez más, el radiotelescopio puede permitirnos sintonizar el eco de otra estrella agonizante, una que nuestros ancestros, hace cerca de dos millones de años pudieron ser capaces de ver. Pero llegados a este punto de la historia, todos nuestros ancestros vivían en Africa.

Y si en ese momento, 1,8 millones de años atrás, usted hubiera estado mirando la explosión de esa estrella en el Valle Rift, en el Este de Africa(4), usted también habría oido el sonido de las primeras manos humanas creando el más antiguo objeto conocido, manufacturado por humanos. Aquellas manos dieron forma a unas herramientas de piedra que representan el primer paso en ese gran viaje de dar forma a nuestro mundo. Y para mi, ese hacer cosas y empezar a depender de ellas, es lo que nos aparta de todos los demás animales y, en definitiva, nos vuelve en los seres humanos que somos hoy en día. Y, esa, una de las primeras herramientas de piedra, es de la que vamos a hablar en el próximo programa.

 

Notas:

1 Observatorio Jodrell Bank. Ver en: http://es.wikipedia.org/wiki/Observatorio_Jodrell_Bank

2 La explosión de una estrella supernova ocurrida en el año 1054 quedó registrada en la inscripción prehispánica de Tuitán en Durango, México. Ver en : http://terraeantiqvae.blogia.com/2008/012901-la-explosion-de-una-estrella-supernova-ocurrida-en-el-ano-1054-quedo-registrada-.php

3 Supernova (SN) 1054. Ver en: http://es.wikipedia.org/wiki/SN_1054.

4 Valle del Rift. Ver en http://es.wikipedia.org/wiki/Gran_Valle_del_Rift